Dentro del aspecto anodino en general que ofrece Marvel Now (excepción hecha del morbo levantado por ese misterioso Superior Spider-man), la nueva serie de Thor tiene un comienzo prometedor de veras, gracias a Jason Aaron y Esad Ribic. El guionista recicla ideas ya utilizadas en la serie pero dándoles un lustre nuevo (la relación entre los Thor del pasado, el presente y el futuro puede ser de lo más interesante), y el dibujante, con la ayuda de Dean White e Ive Svorcina en el color, maneja bien el ambiente mitológico-épico-sangriento en el que Aaron quiere mover a este renovado Thor.
Hablando de renovar, el nuevo aspecto del asgardiano es bastante soso. No mejora el original ni el creado por Olivier Coipel en 2007. Recuerda un tanto al de la película, lo cual tampoco es un gran elogio… Y lo de usar el Mjolnir a guisa de linterna tampoco acaba de funcionar. Pero eso son detalles...
Esperemos que Aaron tenga, como dice en su presentación (donde se declara fan de Thor desde los años de Simonson, lo cual demuestra su buen gusto), planes de futuro a medio plazo, y no suceda como hace menos de dos años, momento en el cual el arranque de Fraction y Ferry también resultaba alentador… y ya sabemos cómo terminó. El tiempo dirá si la apuesta de Aaron se revela ganadora o se diluye cual azucarillo. Por ahora, los dos primeros episodios muestran ganas y buen hacer, tanto en guión como en dibujo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario