Dos nuevas historias que amplían el ya rico ambiente creado por Mike Mignola y John Arcudi para la serie que nació como complemento de Hellboy y que lleva años consolidada entre lo mejorcito del comic-book americano. ¿Los motivos? Una dirección férrea, unos artistas de estupendo nivel, unos personajes estupendos y llenos de matices y el soberbio Dave Stewart en los colores. Un ejemplo de lo buena que es AIDP: estas dos nuevas historias son relatos de transición, que podrían contarse en muchas menos páginas, y sin embargo sus autores los dotan de entidad más que suficiente para que no sean simples rellenos. Así se crea y se mantiene una franquicia con interés y garra.
Simplemente imprescindible.
Leyendo: Crimen y castigo. Sí, el de Dostoyevski. En el montón: Lo peor de Vázquez, Long John Silver IV, Daredevil: Zona Cero y Baco vol. 2.
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