"You're going to need a bigger boat."
martes, 8 de enero de 2008
Mis películas favoritas 1: El hombre que mató a Liberty Valance
Descubrí las películas de John Ford en la universidad, gracias a las clases de Cine del inefable Santos Zunzunegui. Aunque otras películas del maestro, como Centauros del Desierto, Las uvas de la ira, Qué verde era mi valle o El hombre tranquilo también se cuentan entre mis preferidas, sin lugar a dudas mi favorita es El hombre que mató a Liberty Valance.
Como seguramente ya sabrás, esta película cuenta la historia de dos hombres: uno de ellos es Ransom Stoddard (James Stewart), que comenzó como abogado novato en la localidad fronteriza de Shinbone, y ahora regresa a ella como un anciano senador de los Estados Unidos, puesto que logró gracias a la fama de ser quien acabó con las correrías del siniestro bandido Liberty Valance (Lee Marvin). El otro es Tom Doniphon (John Wayne, en uno de los grandes papeles de su carrera), cuya historia relata Ransom al director del periódico local. Tom fue el último de los hombres del Oeste, y vio impotente cómo el único mundo que conoce se desintegraba a su alrededor (con la llegada de Ransom como desencadenante; Ransom representa la renovación, el fin de la vieja "ley del revólver" y el inicio de la civilización) y sin embargo fue capaz de hacer lo correcto en el momento clave, aun a sabiendas de que eso significaba que lo perdia todo: su vida, su hogar, y la mujer a quien amaba. Muchos años después, en el momento en que comienza la película, Ransom retorna a Shinbone para asistir al funeral de Tom, y allí se reencuentra con la verdad sobre su pasado...
Además de la enorme calidad técnica (fotografía, música y demás) de la película, desde el primer momento El hombre que mató a Liberty Valance transmite una enorme carga de emoción, que no hace sino incrementarse a lo largo de su metraje, hasta llegar al final, cuando comprendemos la verdadera dimensión del personaje de Tom. Ford, con su estilo de siempre y contando con un elenco de actores principales y secundarios "de los suyos", crea una obra inmortal, en la cual, paralelamente a la evolución de la difícil relación entre Ransom y Tom, cuyos puntos de vista sobre el mundo que les rodea son irreconciliables, asistimos a la evolución de Shinbone hacia la civilización. El sheriff es un gordo cobarde, y por el contrario el director del periódico local es un valiente que planta cara al mismísimo Liberty Valance, instrumento de poder de los ganaderos que pretenden evitar que el ferrocarril (y con él, la civilización) llegue a Shinbone.
Recuerdo perfectamente que, la primera vez que la vi, hace muuuchos años, cuando terminó, me quedé pensando. Me sorprendía mucho que el duelo no fuese la escena final de la película. Cualquier otro director (no digamos algún "pegaplanos" de hoy en día) habría realizado una película del Oeste "normal", culminando en el duelo entre Ransom y Valance. Pero Ford no se queda ahí: de hecho, el duelo ni siquiera es el momento más importante... De hecho, "El hombre..." es una sucesión de escenas impagables: la emocionante llegada de Ransom y Hallie al modesto velatorio de Tom; la primera aparición del maléfico Valance (impagable Lee Marvin), en el arranque del largo "flashback" en el que Ransom cuenta su historia; el momento en el que el director del "Shinbone Star" (un adalid de la modernidad, como Ransom), Dutton Peabody (Edmond O'Brien), se enfrenta a Valance y sus dos secuaces, pagando las consecuencias de pronunciarse contra de los ganaderos en la portada de su periódico (con la inmortal frase "Liberty Valance tomándose libertades con la libertad de prensa")... podría seguir y no parar. Y luego, está la célebre frase, el popular "Print the legend" que el director del periódico local le dice a Ransom, después de conocer quién fue el auténtico autor de la muerte de Liberty Valance.
Lo dicho, es mi película favorita de John Ford, además de una de mis favoritas de todos los tiempos. Una película inmortal.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario