Mis películas favoritas: SER O NO SER

Cinéfilos, críticos y expertos de todo el mundo conocen la expresión "el toque Lubistch". Se refiere a un "algo" indefinido que hace únicas las películas de Ernst Lubistch, berlinés exiliado en los años veinte a los EE.UU. Irrepetible genio del séptimo arte, maestro de la comedia inteligente y autor entre otras de El diablo dijo no, Lo que piensan las mujeres, la inmortal Ninotchka o La octava mujer de Barbaazul, también creó una de las mejores películas que cualquier persona humana podrá ver nunca: Ser o no ser.

Varsovia, justo antes de la invasión nazi. Una compañía de teatro, encabezada por las dos grandes estrellas de la escena, el matrimonio Tura, Josef (Jack Benny, cómico genial) y María (Carole Lombard, la elegancia personificada), representa una obra que parodia a Hitler y a los nazis. La repentina invasión de las tropas germanas les obliga a volver a una de sus especialidades, Hamlet, pero pronto se verán obligados a usar su talento para luchar por su libertad y por su vida...


Mezcla magistral de elementos de comedia (suplantación de identidades, infidelidad matrimonial, actores de segunda con aspiraciones) con una canto a la libertad y a la necesaria rebelión contra cualquier tirano, Ser o no ser es una de las mejores películas que he visto en mi vida. Es divertida (la escena de apertura es solamente uno de los ejemplos de ello), emocionante (ver el discurso del actorcillo de segunda cuando los nazis tratan de detenerle) y brillante (casi cualquier momento de diálogo es digno de citarlo, no sé por cual decidirme...).
Excelentes son también las interpretaciones: las caras de asombro del gran Tura cuando alguien se levanta durante su monólogo de Hamlet; las réplicas agudas y socarronas de María en sus charlas con el traidor Siletski; el atolondrado paracaidista interpretado por un joven Robert Stack; el genial Sig Rumann como "campo de concentración" Earhart. Un guión lleno de aciertos, unos diálogos excelentes, un mensaje que no ha perdido nada de su vigencia...
No se puede pedir más.