"You're going to need a bigger boat."
jueves, 26 de febrero de 2009
Mis películas favoritas: BUENAS NOCHES, Y BUENA SUERTE
El periodista televisivo y radiofónico norteamericano E.R. Murrow mantuvo una gran batalla con el repelente senador Joseph McCarthy, tristemente célebre por su enconada persecución de supuestos comunistas en los EE.UU. durante los años 60. Buenas Noches, y Buena Suerte, segunda película dirigida (y en este caso, también coescrita) por el conocidísimo George Clooney, relata este suceso de manera concisa, sobria y elegante.
Appoyándose en material documental real, hábilmente intercalado con las secuencias rodadas en un bonito blanco y negro, la película ilustra a la perfección el eterno debate de la libertad de pensamiento enfrentada al pensamiento único (es decir, a la ausencia de pensamiento). De sorprendente actualidad en el momento de su estreno, en plena hegemonía de la administración Bush y demás adláteres, en sus apenas 85 minutos de duración hay espacio para un buen montón de reflexiones y declaraciones de principios, por parte del imperturbable Murrow (elegantemente personificado por David Strathairn) con las cuales no puedo estar más de acuerdo. Me viene a la mente mi favorita: cuando comenta con su productor, Fred Friendly (Clooney) y uno de sus jefes directos (Jeff Daniels), que le acusa de tomar partido, que él no cree que en todas las noticias existan dos puntos de vista equidistantes que merezcan el mismo respeto. También está muy acertado cuando afirma que "la disensión no significa deslealtad".
Los diferentes personajes, interpretados por un irreprochable reparto de actores como Robert Downey Jr., Frank Langella o Ray Wise, además de los mencionados Clooney y Strathairn, y la siempre bienvenida Patricia Clarkson (una debilidad personal), ilustran distintas situaciones del mundo de la televisión y de las sociedad yanqui de la época. Maridos y mujeres que no pueden trabajar juntos; la presencia de los patrocinadores, en este caso una marca de tabaco, con Murrow fumando tranquilamente en pantalla durante la emisión de sus programas, cosa inimaginable hoy en día; la censura (esa escena de los dos militarotes advirtiendo a Friendly de que, de emitir cierto reportaje, se la está jugando...); la "caza de brujas" del fanático McCarthy, con el apoyo de ciertos medios de comunicación que defienden y amplifican sus mensajes, y "demonizan" a quienes no siguen sus dictados... o las reflexiones lapidarias de Murrow sobre el papel de la televisión y su futuro, que aunque provengan de hace tantos años, siguen sonando de lo más contemporáneas.
Una película excelente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario