"You're going to need a bigger boat."

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domingo, 15 de noviembre de 2009

Películas recién vistas: 2012

Bueno, por fin llegó 2012. La verdad es que tenía curiosidad, dado que el resto de películas del alemán Roland Emmerich no me gustaron, en el pasado. Recordemos: xenofobia macarra sin gracia con un insufrible Will Smith en Independence Day, tontería y aburrimiento en Godzilla, El Día de Mañana, sosa como ella sola... Pero bueno, el tráiler de 2012 tenía muy buena pinta.
Una vez vista, puedo decir qurrrtzzzz

iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

zdskkk-zzz--kkave MJOLNIR, matrícula de la Federación HH22345. Habla la teniente Ellen Ripley, capitán de derrota y última oficial superviviente. La tripulación ha muerto. La nave va a la deriva. Los peregrinos amotinados se han hecho con el puente y han manipulado las células energéticas de la nave. El teniente Emmerich está con ellos. Están tratando de desbloquear las puertas de mi camarote. Sólo tengo unos minutos... trataré de ser coherente.

El trayecto en dirección a la colonia satélite Europa 786, en órbita alrededor de Saturno, donde íbamos a repostar, estaba transcurriendo sin incidentes reseñables. Íbamos en horario. Pronto, unos cuantos afortunados más habrían escapado de la Tierra... infestada por los malditos aliens. Todo iba bien... hasta hace tres noches.

326 personas hacinadas en un espacio pensado para 200. Habían surgido peleas y disputas leves entre algunos jóvenes gallitos, pero nada serio. Entonces el teniente Emmerich tuvo la idea... "Los peregrinos se aburren. Vamos a ponerles una zz-iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiipelícula". Eso es lo que dijo el teniente Emmerich... Y resulta que, qué casualidad, él tenía una vieja copia en videodisco de una película filmada... por su abuelo. Se titulaba 2012. Expresé mi opinión en contra. Pero el resto de la tripulación apoyó a Emmerich. Estaba en minoría... Tuve que tragar.

(Nota al margen: nunca me gustó el teniente Emmerich. Fin de la nota. Eliminar del informe).

Parecía un pasatiempo inofensivo...Habilitamos una pantalla con dos manteles del comedor en el patio de recreo de la nave. Proyectamos la película con un hololáser compatible. La gente la miraba como embobada. Tantos años huyendo de los aliens... seguro que casi habían olvidado cómo era ver una película. Incluso he de confesar que me quedé como embobada viendo aquellas imágenes de colores brillantes, de gente viviendo una vida normal. Una vida que yo no he conocido...

Según fue avanzando la película, a mí me parecía que no era gran cosa. Mucho fuego artificial, mucho jaleo, pero poca sustancia... eso solía decir el capitán Dallas, en la Nostromo... Pero la gente se fue poniendozz-iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiikkkkk más y más nerviosa. Era patente. Estaban alterados, y a la vez, como hipnotizados. La situación era imprevisible. Traté de detener a Emmerich, pero él y sus chicos de confianza me redujeron y me encerraron en mi camarote. Emmerich me asustó. Tenía algo extraño en la mirada...

Desde el circuito cerrado de seguridad ví cómo acababa la película... La gente se volvió loca. No sé qué ocurrió, exactamente. Estalló la violencia. En un instante el patio de recreo se convirtió en un pandemónium. Los peregrinos se dividieron en dos bandos y estalló una reyerta a gran escala. Emmerich y sus chicos se pusieron de parte del bando más violento, y con la ventaja de sus armas personales, inclinaron la balanza a su favor. Entre cadáveres, con mucha gesticulación y gritos (no puedo oír lo que dicen), Emmerich y los suyos llevan 14 horas proyectando la película sin parar. Sólo puedo deducir que uno de los dos bandos no quería volver a ver la película... y el otro sí.

Ahora están tratando de abrir la puerta. En mi mano tengo el control del detonador de autodestrucción de la nave. Esto me resulta extrañamente familiar, por alguna razón... Intentaré llegar a la cápsula de salvamento... pero no creo que lo consiga. Si no puedo abandonar la nave, la destruiré.
Fin del informe de la teniente Ellen Ripley, código 23122rrrtzzzz

iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-zdskkk-zzz

kk
o que 2012 no es ni de lejos tan entretenida como otras cintas de catástrofes (como la estupenda El Coloso en Llamas, o la divertidísima Armageddon). Y lamentablemente, todos los aciertos del departamento de efectos especiales (sobre todo en algunos momentos soberbios) se diluyen en una media hora final plúmbea y tontísima, una verdadera apología del "porque sí" trufada de momentos inenarrables.

En resumen: muy poca cosa.

RIPLEY: "No, Ash... esta noche la película la decido yo".
ASH: "Jo. Nunca me dejáis elegir..."
PARKER: "Cállate la boca, tío raro. ¿A que es un tío raro, Brett?"
BRETT (off): "Claro."

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