Películas recién vistas: LOS MUPPETS (o sea, LOS TELEÑECOS)

Quien esto escribe siempre ha sido fan de las inefables criaturas de trapo creadas por Jim Henson y los suyos. Tras 12 largos años en barbecho, Disney trata de volver a ponerles en circulación; subrayando, eso sí, su pertenencia a la escudería del ratón Mickey con la inclusión a modo de aperitivo de un desternillante corto protagonizado por los inefables juguetes de Toy Story.

Esta nueva entrega de las aventuras de Gustavo, Gonzo, la señorita Piggy y demás gente de trapo es intencionadamente retro, en todos los sentidos. Jugando con la idea de que los Teleñecos están pasados de moda, los guionistas crean a un nuevo personaje, el pequeño Walter, un teleñeco que aún no sabe que lo es. Su ilusión sin límites permitirá a Gustavo y los suyos enfrentarse a un ambicioso empresario (Chris Cooper) y renacer de sus cenizas… o quizá no.

Y esa es la incógnita: ¿están pasados de moda los Teleñecos? ¿Son sus alegres y coloridas estampas de felpa simples muestras de un pasado que hoy en día ya no tiene sentido? Para mí, es difícil decirlo, pero desde luego el film está más dirigido a los viejos fans que a las posibles "nuevas generaciones". Sólo la presencia de actores actuales (como Emily Blunt o Jack Black) distingue esta película de otras anteriores. Casi es como si los guionistas diesen la batalla perdida desde el principio, y reconociesen que los Teleñecos son cosa del pasado.

Los creadores apuestan por un decidido tono nostálgico, acentuando todo lo de añejo y vodevilesco que tienen los personajes, que mantienen sus habituales características sin grandes sorpresas. Asimismo, los divertidos números musicales tienen un inequívoco aire clásico, y el guión está salpicado de rupturas de la cuarta pared que son todo un acierto.

Pero el film, pese a ser bastante entretenido, carece en todo momento de la magia y el ingenio de las dos grandes películas de los personajes, Los Teleñecos en Cuento de Navidad y Los Teleñecos en la Isla del Tesoro, o del divertidísimo programa Muppets Tonight, donde se presentaban muchos nuevos personajes de lo más divertido y donde los Teleñecos demostraban mucho mejor su categoría que en este film. Es una pena que el guión no sea algo más que simplemente correcto en conjunto, con poco originales huellas en su espíritu de filmes como The Blues Brothers (la misión de reunir al grupo) o Rocky (el agridulce final), porque tiene algunos golpes de auténtica gracia pero también otros momentos muy poco logrados.

Me temo que esta película pasará sin pena ni gloria pese al poderoso espaldarazo de Disney, y Gustavo y compañía, ahora convertidos en un elemento más del masivo mundo de negocio de Disney, volverán a coger polvo en los almacenes donde los guardan cuando no están en acción… quizá para siempre. Y el problema es que sólo sus viejos fans los echaremos de menos. 

Quizá el mundo de hoy no necesita a los Teleñecos… o no se los merece. O quizá simplemente sus nuevos creadores no son capaces de renovar la magia de antaño o crear una nueva. De cualquier modo, una pena... y a la vez una gozada volver a ver a los viejos amigos de felpa...