Lecturas no recientes: Nuevos X-Men

Me ratifico y me ratificaré siempre en la opinión de que los tebeos de la Patrulla-X y demás familia "murieron" en los 80, antes de la Caída de los Mutantes... desde entonces, aunque no lo he leído todo, sí que he tenido contactos esporádicos con el "asunto X", y la cosa se ha convertido en un galimatías, un jaleo, una especie de culebrón interminable que no me interesa demasiado. Pero ha habido un momento, en el que durante unos pocos años, se podía leer algo "decente" relacionado con el "mundo X": los Nuevos X-Men de Grant Morrison.
El escocés no necesita presentación. Lo que hace siempre tiene un "pase", resulte luego en algo normalucho (por ejemplo, su Marvel Boy, el primer trabajo de Morrison para Marvel), simplemente interesante (Seaguy, Kill your Boyfriend, Kid Eternity...), francamente bueno (Arkham Asylum, All Star Superman, Gothic, Vimanarama, JLA, JLA: Tierra Dos, The Filth...) o magistral (Doom Patrol, Invisibles, We3...).
Desde el primer momento, el cambio en el aire de la colección es total. Morrison se inventa todo un nuevo concepto, la segunda mutación, para crear nuevas incógnitas y dar nuevo lustre a viejos personajes (Emma Frost, la Bestia...), a la vez que se apoya en tres "pesos pesados" de siempre, a saber, Cíclope, Jean Grey y el sempiterno Lobezno, todos ellos ataviados siguiendo la estela de la exitosa película de Bryan Singer: diseños estilizados, cuero, botas y aspecto "cool", se acabaron las mallas de colorines. Se saca de la manga una hermana para Charles Xavier, la maléfica Cassandra Nova. Inventa mutantes "freaks" a más no poder (los Cucos, Quentin Quire, Pico...). Renueva la idea de los Centinelas. Arrasa Genosha de un plumazo. Y todo eso, en los primeros episodios... antes de presentar a otros dos personajes nuevos, Xorn y Fantomex, que tendrán gran importancia a lo largo de su etapa en la serie.
Cuenta Morrison con la ayuda de varios artistas. Algunos de ellos, competentes, como Ethan Van Sciver, Mark Silvestri (no era necesario, pero...), Leinil Yu y George Pérez... eh, digo, Phil Jimenez; y dos verdaderos monstruos de la narrativa gráfica, Igor Kordey y Frank Quitely. Ambos cuentan con un estilo personalísimo, poco agraciado para los amantes de los dibujantes "de superhéroes" (tipo David Finch, Tyler Kirkham o Ivan Reis, sólo por poner tres ejemplos) y que quizá un aficionado "habitual" a Marvel tache directamente de "feo". Es como decir que te gusta más cómo dibuja, pongamos por caso, Mark Brooks que Pasqual Ferry en los recientes episodios de Ultimate FF. Allá películas. Opino que Quitely y Kordey son dos artistas como la copa de un pino (véanse otras obras de ambos, como Smoke, JLA: Tierra 2), y sobre todo, excelentes narradores, que es lo importante.
Nuevos personajes, nuevas versiones de los antiguos, nuevas ideas, artistas entre buenos y excelentes, emoción, diversión (impagable el lío amoroso "mental" entre Emma Frost y Cíclope), una resurrección de Fénix, unos Días del Futuro Pasado como colofón algo acelerado al periplo mutante de Morrison. En suma, de lo mejor de Marvel en los últimos diez años, y no es decir poco, pese a un final quizá demasiado apresurado. Había prisa en Marvel por volver a los uniformes de colorines... o quizá nuevos compromisos de Morrison precipitaron el rápido desenlace de sus "Días del Fururo Pasado"... en cualquier caso, merece la pena.