Mis autores favoritos: P. Craig Russell

Para mi gusto un dibujante de comics debe reunir tres características para ser "de los buenos": tiene que dibujar bien y bonito, ser un buen narrador, y además tener un estilo inconfundible. Uno de los ejemplos más claros de todo lo anterior es el norteamericano P. Craig Russell. ¿Que no conoces su obra? No sabes lo que te estás perdiendo...
No hay más que echar un vistazo a cualquier trabajo suyo para quedar prendado y convertirse en fan suyo de por vida, como me sucedió a mí cuando me hice con su novela gráfica Elric de Melnibone, hace tantos años... Luego vendría Killraven, otra novela gráfica... Robin 3000... Ariadna y Barbaazul, la primera de sus adaptaciones de óperas que leí... y tantas otras obras...
Su narrativa es perfecta y única: a veces minimalista, a veces épica, segun sea necesario. La estilización y el detallismo de su arte alcanza niveles increíbles, haciendo su estilo completamente inconfundible; y desde luego, dibujar bien y bonito, lo hace. Se luce también en el apartado del grafismo de portadas, rótulos y composiciones de página, donde siempre es sorprendente y original. Es una artista sobresaliente que utiliza habitualmente modelos de carne y hueso para sus personajes, lo que les dota de una expresividad muy difícil de igualar. Sus adaptaciones de óperas en cómic (algunas de ellas, junto a su amigo Patrick Mason), su colorista habitual, son auténticos clásicos, y ha colaborado con todas las grandes editoriales norteamericanas, de una u otra manera, a lo largo de su carrera, acompañado habitualmente por el rotulista Galen Showman y el colorista Lovern Kindzierski.

Algunas obras del genio:
-El anillo del Nibelungo (Planeta, 4 volúmenes). Impecablemente resuelta adaptación de la célebre ópera de Wagner. Brillante, página por página, viñeta por viñeta. La edición española, a cargo de Planeta, en un formato mayor del habitual, no hace sino reforzar sus virtudes.
-Conan: las Joyas de Gwalhur. Maravillosa adaptación de un relato clásico del bárbaro más popular de todos los tiempos, en la cual Russell se luce con un despliegue gráfico de lujo.
Puedes rastrear su inconfundible arte en colaboraciones puntuales con otras series, como Fábulas,en el especial El último castillo Lucifer (nº 50 americano) o Buffy Cazavampiros: Relatos de Cazadoras.

Otras obras, lamentablemente descatalogadas por ahora...
-Ramadan (The Sandman nº 50). Probablemente el mejor capítulo de toda la serie. Gaiman, en racha; Russell, inmejorable. Una joya, y más si te interesa el mundo de las Mil y una Noches.
-La Flauta Mágica. Adaptación en tres capítulos de la ópera de Mozart. Absolutamente deliciosa.
-Elric de Melnibone. Junto a Roy Thomas (y en ocasiones colaborando en las tareas gráficas con Michael T. Gilbert, Russell ha realizado a lo largo de su carrera varias series y novelas gráficas adaptando las novelas de Michael Moorcock sobre el príncipe Elric, que también son de lo más recomendables.
-Opera. Un libro de Toutain que recopilaba varias adaptaciones de piezas musicales a cargo de Russell, en distintos momentos de su carrera, lo cual permie apreciar la evolución de su estilo. Su Salome es absolutamente magnífica. Aún es posible encontrar algún ejemplar de saldo por algún rincón de la geografía española...
-Robin 3000. Curioso proyecto de ciencia ficción junto a Byron S. Preiss, que empezó siendo una novela gráfica para otro personaje y terminó, por avatares del destino, como una serie de dos capítulos sobre un hipotético Robin del futuro. Muy recomendable.
-Dr. Extraño: ¿qué te molesta, Stephen? El arte de Russell rinde mil homenajes al inmortal Steve Ditko en una novela gráfica protagonizada por el Hechicero Supremo, escrita por Marc Andreyko. Una lectura de lo más atractiva.
-The Clowns. Negrísima adaptación de Pagliacci, en glorioso blanco y negro.
Y hay muchas cosas más... por no hablar de uno de sus próximos trabajos, una versión en comic de la novela Coraline de Neil Gaiman. En fin... pinta bastante bien.

Más sobre el genio: www.pcraigrussell.net