Mis películas favoritas: EL BUENO, EL FEO, EL MALO

A estas alturas no hace falta presentar a Sergio Leone, creador involuntario de lo que se ha dado en llamar "spaguetti western" con un trío de formidables filmes: por orden cronológico, Por un puñado de dólares, La Muerte tenía un Precio y la que nos ocupa: El Bueno, El Feo, El Malo, que sin duda es la mejor de las tres. El "ciclo del Hombre sin Nombre" también sirvió para que un joven Clint Eastwood se convirtiera en una estrella internacional.
Rodada, como tantas otras del subgénero, en tierras españolas (entre ellas, el célebre desierto de Tabernas), la película cuenta la historia de tres personajes: Tuco (sensacional Eli Wallach), un bandido zarrapastroso, iracundo y vengativo; El Rubio (Clint Eastwood, duro entre los duros), inicialmente socio de Tuco, silencioso y enigmático; y el siniestro Sentencia (el colosal Lee Van Cleef, con su cara de halcón), asesino a sueldo que siempre cumple sus encargos. Los tres personajes ven unidos sus destinos por un ataúd lleno de monedas de oro, un tesoro enterrado en una tumba sin nombre, mientras sobreviven usando mil artimañas en una región indeterminada de unos Estados Unidos sacudidos por la Guerra Civil.


Giro tras giro de la trama propicia sorpresas, cambios de posición en la carrera por el oro, venganzas y putadillas varias a lo largo de las más de dos horas y media de duración del film. Impagables son momentos como la aparición de Sentencia como mando en el campo de prisioneros a donde van a parar Tuco y El Rubio, el momento en que El Rubio le dice a Tuco que "dormirá tranquilo porque su peor enemigo vela por él" en el monasterio, el paseíto que El Rubio le "receta" a Tuco, y que éste le devolverá más adelante, la voladura del puente... Podría seguir y no parar. Los tres actores están soberbios en sus papeles. No tengo un favorito entre los tres, es imposible.


La factura técnica de la película es estupenda, a la altura de su trabajado guión y sus excepcionales diálogos. Morricone refina por completo su estilo, ofreciendo una obra muy superior a sus dos predecesoras en el "ciclo", y en mi opinión, mejor que la posterior Hasta que llegó su hora, también espléndida, pero mucho más amanerada. El clímax final con el duelo a tres bandas en el cementerio, al son de la música inmortal del genio entre genios Ennio Morricone, "escudero" de Leone en todas sus obras maestras (y autor de cientos de bandas sonoras ya convertidas en clásicas), quita la respiración. Con un montaje absolutamente perfecto, un ritmo narrativo lento y detallista y una ambientación más que lograda, El Bueno, El Feo, El Malo no solamente es un gran western, sino también una auténtica metáfora de la vida. A veces se gana, a veces se pierde... la suerte siempre puede cambiar... y como dice el Rubio a Tuco, "hay dos tipos de personas, Tuco... los que tienen la pistola cargada, y los que cavan. Tú cavas". Qué frase magistral. Qué gran pelicula. Recomendable al cien por cien.