"You're going to need a bigger boat."
miércoles, 19 de marzo de 2008
Mis películas favoritas: EL JOVENCITO FRANKENSTEIN
No soy capaz de expresar cuánto me gusta El Jovencito Frankenstein, sin duda alguna la obra maestra de la irregular carrera del productor y director Mel Brooks. Solamente puedo recomendar su urgente visionado a cualquiera que no la haya visto, y si es posible, que sea en versión original, para apreciarla en todo su esplendor.
La historia: el doctor Fronkonsteen (Gene Wilder) hereda el castillo de su célebre antepasado europeo, el barón Von Frankenstein. A su llegada al lugar, conoce a la servidumbre: el extraño "mayordomo" Igor (Marty Feldman), la atractiva ayudante de laboratorio Inga (Teri Garr) y la siniestra ama de llaves, Frau Blücher (!HIIIIH!, relinchan los caballos...). Pronto, comprobará que las terribles leyendas acerca de su antepasado eran más que ciertas...
Desde el primer momento, con la divertida escena del ataúd, Brooks va desgranando broma tras broma, en su estilo, y construye una genial sátira del mito de Frankenstein, cuya referencia más que evidente son las maravillosas Frankenstein y Bride of Frankenstein. La película de Brooks, además de una sátira, es un evidente homenaje a las fascinantes obras de James Whale, hecho con enorme cariño. Brooks toma prestados los elementos principales de aquella primera "versión Hollywood" de la obra de Mary W. Shelley, y los mezcla en su coctelera particular para ofrecer una película divertidísma e irrepetible, excelentemente fotografiada en blanco y negro. (Nota interesante: los decorados del laboratorio secreto donde Fronkonsteen deja de ser Fronkonsteen para volver a ser Frankenstein son los mismos que se utilizaron en los filmes clásicos de la Universal.)
¿Cuál es la mejor broma, el momento más hilarante de El Jovencito Frankenstein? Cada cual tendrá su escena favorita... Aunque ¿por qué elegir? No hay momento en el que la calidad cómica de la película decaiga. Gene Wilder está soberbio como Fronkonsteen. En la escena inicial, en la facultad de medicina, su trabajo es colosal. Y no para de dar en el clavo a lo largo de toda la película. Divertidísimas son sus escenas con Inga, a la que Teri Garr dota de un acentillo germano de lo más divertido.
Aunque probablemente el "elemento" más recordado, tras ver la película, es sin duda el genial cómico Marty Feldman, en su desternillante caracterización del jorobado Igor. No sé por dónde empezar. Estoy seguro de que el personaje, en el guión, era ya hilarante, pero el peculiar aspecto de Feldman le da, digamos, toda una dimensión nueva. O quizá Brooks lo escribió con Feldman ya en mente. Es probable. No lo sé. Da igual. Igor es un personaje clásico de la historia del cine mundial.
Y además de los ya mencionados, personajes como el propio monstruo (encarnado por Peter Boyle), el inspector Kemp (Kenneth Mars), o la prometida de Fronkonsteen, Elisabeth (Madeline Kahn) proporcionan mil y un diálogos hilarantes y toneladas de diversión.
Vamos, un clásico, sin más ni menos. Carcajadas garantizadas. ¿Qué más se puede pedir?
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