"You're going to need a bigger boat."

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domingo, 18 de mayo de 2008

Películas recién vistas: CASUAL DAY


Un casual day, en lenguaje empresarial moderno, es un día en el que miembros de la plantilla de una empresa se "van de excursión", y realizan una serie de actividades fuera de su lugar habitual de trabajo, para eliminar el estrés, fomentar la camaradería y el trabajo en equipo. Ésta es la premisa argumental de la que parte la película española del mismo título, dirigida por Max Lemcke, recién estrenada. Un filme bastante interesante, no excesivamente original en su planeteamiento (muy emparentado, en forma y espíritu, con la versiones fílmicas de dos grandes obras de teatro, Glenngarry Glen Ross y El Método Grönholm), pero acertado en su resolución, en general, y que se beneficia del trabajo de excelentes actores como Juan Diego y Luis Tosar, dentro de un reparto de caras conocidas (y menos conocidas) que resulta de lo más convincente.
La película propone al espectador un retrato del mundo de las relaciones personales dentro del mundo de las grandes empresas, desde una visión realista, que transmite una opinión terriblemente negativa al respecto. Prima la sumisión y la dominación de los empleados, siempre a merced de nepotismos y decisiones infundadas de sus superiores (y además manejados sin piedad por una suerte de psicólogo de grupo, el "director" del casual day, durante el mismo), mientras los jefes lo fían todo a la estrategia de "come o te comen". Desde luego, la impresión general es repulsiva a más no poder. Juan Diego y Luis Tosar bordan sus papeles de dos auténticos energúmenos, machistas, racistas, intolerantes, puteros, vividores, dominantes, despiadados hasta cuando bromean (véase la escena del juego de paintball). Son dos auténticos tiburones empresariales, alumno aventajado (Tosar) y maestro (Diego).
Quizá le falta a Casual Day un puntito de mayor desarrollo de algunos personajes, y le sobran algunos planos de paisajes y ciertas redundancias en algunos diálogos. Eso sí, el director acierta en el frecuente uso de primeros planos, desnudando las escenas de prácticamente todo elemento que no sean los actores, sus miradas, sus palabras, mostrando gran confianza en su reparto, plenamente justificada.
En cualquier caso, pese a no ser una película perfecta, Casual Day compone un retrato interesante (aunque, repito, no excesivamente original) y muy tendencioso de un mundo empresarial que se presenta como igual de agradable que un estanque lleno de pirañas. Además, estoy seguro que provodará diferentes reacciones en distintas personas. Dependiendo del carácter de (o quizá, del puesto que ocupe en el escalafón empresarial, empleado o jefe) quien la vea, valorará su mensaje de una manera o de otra. Yo tengo mi opinión: me parece un retrato bastante acertado. Aunque quizá me falten elementos para juzgar adecuadamente... ¿Será así en la realidad? ¿O peor? Espero no tener que comprobarlo nunca...

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