En Una vida bicha, primer volumen de la serie, el novato en el oficio Henry James, un tipo con un pasado, se las tiene que ver con dos compañeros de lo más curioso: el veterano A.J., un verdadero "homo americanus" (ignorante, cerril, guarro, y además encantado de conocerse), y Stretch (el peculiar negro budista), en una primera historia que presenta a los personajes, el ambiente, y sienta las bases de las posteriores tramas de la serie. Cucarachas mutantes (y rugientes) a millares; la misteriosa presencia recurrente de un escarabajo de colores; la miserable situación de una madre soltera a la que Henry trata de ayudar (con involuntariamente funestos resultados); el omnipresente pasado de Henry, estancia en prisión incluida, que afecta a su relación con su espectacular novia, Laura; Saloth, un misterioso investigador en entomología y química relacionada con la misma (con un pasado cercano, al parecer, a los jemeres rojos de Pol Pot), que hace un inquietante descubrimiento...
En el segundo tomo, Insurgencia, Henry rompe con su novia y conoce a Page, una interesante bibliotecaria; asistimos al improbable retorno del inefable A.J. después de su... (huy, casi se me escapa); conocemos la secreta afición nocturna de Kevin, otro de los compañeros de Henry en Matabichos, y nos enteramos de algunas cosas más sobre el misterioso escarabajo de colores. Los autores mantienen el nivel, con historias llenas de ideas y escenas tan originales como un burdel "literario" (inolvidable la conversación de las dos strippers sobre Lo que el Viento se Llevó) o la épica batalla de Henry, Stretch y Kevin contra miles y miles de cucarachas en las alcantarillas... Y siguen desarrollando a los personajes. El interludio en el que Henry, Laura y Page visitan a sus respectivas madres es realmente estupendo, con esa divertida escena final de las dos llamadas perdidas a deshoras...
En suma, una amalgama de elementos que da como resultado un tebeo interesante, muy bien narrado en términos de guión y de dibujo, con diálogos divertidos e ingeniosos (y los textos de apoyo son realmente geniales). Y también es uno de los comics más desasosegantes que he leído últimamente: tiene unas cuantas páginas que dan verdadero repelús (Me recuerda en algunos momentos a la terrorífica historia del retorno de entre los muertos de Anton Arcane en el Swamp Thing de Alan Moore, Steve Bissette y John Totleben, con la escenita aquella de Abby y el cepillo...)
Batallas inesperadamente épicas, drama, comedia, un poco de gore, humor, crítica social, ecologismo... Los Exterminadores tiene de todo. La serie, escrita por Simon Oliver y dibujada por Tony Moore, contiene retratos de personajes inverosímiles y extremos, pero realmente bien construidos y caracterizados. Los dos autores crean una lograda y divertida metáfora sobre la realidad de hoy en día, donde tantas y tantas cosas parecen estar "sujetas con alfileres" y a punto de venirse abajo. Probablemente, no es casual que la historia esté ambientada en Los Angeles, una ciudad muy contaminada, que ha sido víctima de apagones incontrolados y disturbios de todo tipo, por no hablar de incendios en los alrededores, terremotos casi a diario y Arnold Schwarzenegger de gobernador... ¿Verdad que dan ganas de irse a vivir allí? Sólo falta una plaga de cucarachas "organizadas"...
Los textos de apoyo de Oliver no son accesorios ni repetitivos, sino que se complementan a la perfección con la acción, mientras que Tony Moore firma un trabajo estupendo, al nivel de su obra más conocida hasta ahora, el primer arco de seis números de la excelente THE WALKING DEAD.
Hasta ahora, un tebeo excelente, sin duda. A seguir muy de cerca.
1 comentario:
Yo me lei el primero y me decepciono, veo que mejora...pero ya vendí asi que...
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