"You're going to need a bigger boat."
jueves, 30 de octubre de 2008
EN SERIE: RETORNO A BRIDESHEAD
Hace muchos años, el novelista británico Evelyn Waugh escribió Brideshead Revisited, una gran obra sobre la juventud, la madurez, la amistad, el amor, la religión y muchas otras cosas más, que fue adaptada en los años 80 por Granada Television en forma de miniserie de 11 episodios. Brideshead vuelve a estar de actualidad gracias a una nueva adaptación cinematográfica de próximo estreno. Aprovechando la coyuntura, que se dice, hablemos un poco de la ya clásica serie, adaptada por John Mortimer y dirigida por Charles Sturridge y Michael Lindsay-Hogg, que tuve la suerte de descubrir en su momento gracias a mi hermana, y que vista ahora, tantos años después, no ha perdido ni gota de calidad...
(Nota: Ahora mismo está descatalogada en DVD, pero si rebuscas un poco, quizá tengas suerte como yo y te encuentres con alguna copia "perdida" por ahí... )
Charles Ryder (interpretado por el inmenso Jeremy Irons, una debilidad personal) es el narrador de la historia. A mediados de la 2ª Guerra Mundial, es un pintor famoso y se encuentra sirviendo como oficial en un regimiento que se traslada hacia su destino a través de Inglaterra, Charles regresa a un lugar que jugó un papel más que fundamental en su vida: Brideshead, hogar de la familia Flyte. Un aluvión de recuerdos invade su mente. Y a través de sus memorias vamos conociendo a la singular familia que residió en la enorme y lujosa casa de campo. Lady Marchmain (Claire Bloom), matriarca del clan tras la huida de su esposo a Italia, devotísima catolica; su hijo mayor, Lord Brideshead, Bridey (Simon Jones), el perfecto reflejo de su madre; la atractiva pero distante Julia (Diana Quick); la bondadosa hija menor, Cordelia (Phoebe Nichols); y sobre todo, Sebastian (Anthony Andrews), el encantador, hedonista, desesperado y autodestructivo Sebastian, con quien Charles vivirá una amistad como ninguna durante sus años de estudio en Oxford. También conoceremos a otros dos personajes de bastante peso en la historia, los padres de ambos amigos: el señor Ryder (John Gielgud), distante, excéntrico y sardónico, un personaje realmente peculiar; y Lord Marchmain (Laurence Olivier), exiliado en Venecia con su amante italiana, que ha abjurado de su familia y su fe, pero que en los momentos postreros de su vida se verá obligado a un doloroso regreso a Brideshead y al catolicismo...
Poco a poco, la amistad (y algo más) que nació entre Charles y Sebastian en Oxford se va deteriorando por la progresiva caida del segundo en el alcoholismo y por sus celos infantiles hacia la buena relación de Charles con el resto de su familia, a quienes poco a poco vamos conociendo mejor a la vez que Charles. La terroríficamente manipuladora madre, católica integrista, con el tieso e imperturbable Bridey como escudero perfecto de sus ideas y propósitos; la hermosa e inteligente aunque frívola Julia, indiferente a la desdicha de su hermano hasta que no puede hacer nada por ayudarle; la dedicada Cordelia, única verdadera católica de corazón... todos ellos son enemigos para Sebastian. Charles no tarda en entender por qué... pero para entonces, el daño ya está hecho. Años después, Sebastian acabará en Marruecos, convertido en un despojo físico, mientras Charles, ya casado con Celia (Jane Asher), volverá a Inglaterra tras un largo viaje, a tiempo de iniciar una relación amorosa con Julia y de contemplar la decadencia de la antaño gloriosa mansión de los Flyte.
La serie nos habla de la época (el periodo de entreguerras) y es un perfecto reflejo de lo cerrada y asfixiante que puede resultar la sociedad británica, lujosa... esa casa, esa casa... que por cierto, existe en realidad, se llama Castle Howard, rancia, clasista, amante de los rituales y el chismorreo, y siempre lista para lanzarse contra cualquiera que la desafíe de cualquier manera (como se demuestra en el caso del infortunado Sebastian o en el de otro alumno descarriado de Oxford, el singular Anthony Blanche (Nickolas Grace), personaje clave para entender la historia pese a sus escasas apariciones en la serie...
Una serie con una factura técnica impecable, una maravillosa banda sonora y una ambientación perfecta. Una auténtica joya. Muy buena tendría que ser la nueva versión fílmica dirigida por Julian Jarrold para acercarse siquiera a la calidad de la serie (pese a contar con Michael Gambon y Emma Thompson en su reparto). Por no hablar de sus dos maravillosos protagonistas, Anthony Andrews, perfecto en el papel de Sebastian, y sobre todo Jeremy Irons, portentoso en todo momento.
De lo más recomendable para los amantes de las series de calidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
A mi entender, la mejor serie de la historia, sin duda alguna.
He aquí alguien que sabe de lo que habla, y lo demuestra cada día en su blog... gracias por el comentario, Álvaro! Viva Retorno a Brideshead! (Por lo que he leído y me han contado, la nueva versión en película roza lo risible)
Publicar un comentario