"You're going to need a bigger boat."

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miércoles, 19 de noviembre de 2008

Lecturas recientes: LOS CARRUAJES DE BRADHERLEY


Convertirse en hija adoptiva de la familia Bradherley era el sueño de todas las niñas del orfanato. El deseo de triunfar en la Compañía de la Ópera Bradherley era la esperanza que tenían las niñas, pero el destino que alcanzaron era una especie de fosa oscura sin fondo. Es el comienzo de una pesadilla de terror y de crueldad… Ése es el argumento de Los Carruajes de Bradherley, el manga más reciente de Hiroaki Samura, autor de la conocidísima serie La Espada del Inmortal. La curiosidad me ha llevado a leerlo, dado que no paraba de oir opiniones contrapuestas al respecto: que si es una obra maestra sobrecogedora, que si "empieza bien pero luego se desfinfla", que si el autor es un enfermo, etc. etc. Ya digo, me picó la curiosidad y lo leí. ¿Qué opino yo? Pues me ha parecido una obra un poco irregular.
Estructurando la obra en ocho capítulos, en realidad, ocho "historias sobre la historia", dado que no se continúan entre sí, Samura va desgranando su cuento, empezando por la espeluznante verdad que se esconde en la respuesta a la pregunta que se hace una de las chicas: si los Bradherley escogen a una niña de cada orfanato del país, ¿por qué sólo cuatro o cinco al año llegan a debutar en la angelical compañía de ópera? La revelación del destino de las desdichadas niñas es brutal, explícita y desgarradora. Se agradece que el autor no entre en detalles más de lo necesario... aun así, es algo difícil de digerir, por su extrema crueldad, retratada además por el exquisito dibujo del autor, lo que realmente no puede dejar indiferente a nadie...
En el resto de los capítulos, Samura desarrolla la historia, y precisamente esta estructura, pese a ser original y nada confusa, hace que las historias resulten un tanto desequilibradas. Las mejores: sin duda, la primera, por la terrible verdad que revela; la que cuenta el intento de fuga de una de las niñas, con su desolador desenlace (y el interesantísimo personaje del guardia novato, y su frase postrera), y la que narra la relación de dos niñas amigas, a punto de ser adoptadas, y la terrible decisión que toma una de ellas para garantizar que será ella la elegida. Otras resultas un tanto engoladas (el diálogo entre las dos niñas a través de la pared), monótonas (la investigación sobre la niña "ingresada en un sanatorio") o folletinescas (el recluso que reconoce a su hija) y el capítulo final resulta un tanto apresurado, como si el autor se cansase y dijera "bueno, hala, se acabó".
Para mi gusto, el tono de la obra resulta un tanto distante (algo que el propio Samura demuestra en sus reflexiones finales, en las que habla más de nimiedades, como los carruajes, que de la historia en sí); puede que algo menos de distancia y una estructura más lineal contribuirían a hacer el cuento aún más efectiva de lo que ya es. En los capítulos centrales del libro, Samura no desarrolla la historia, sino que "da vueltas" alrededor de ella, como regocijándose en ella, pero sin añadir nada nuevo. Los capítulos centrales podrían ser dos, cinco, ocho o veinticinco, con esta estructura.
Eso sí, donde he de rendirme absolutamente es en la portada. Una de las cubiertas más brillantes, atractivas y espectaculares que he visto en los últimos tiempos, sea en manga o en cualquier otro tipo de cómic. Dan ganas de hacerse un poster con ella.
En resumen: una obra interesante, que parte de una buena idea, y exquisitamente dibujada, pero que en conjunto se muestra bastante irregular.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De mas a menos....poco me gustó.