La gente que ya tenga una cierta edad (como es mi caso) recordará una serie de humor británica protagonizada por un ejecutivo algo peculiar, con una vida gris y monótona, un aburrimiento existencial que un buen día termina por superarle... a partir de entonces se comportará de la manera más inesperada y excéntrica, para asombro de su familia y conocidos, dando lugar a todo tipo de situaciones hilarantes. Me refiero, naturalmente, a Caída y Auge de Reginald Perrin, una comedia de finales de los años 70 creada por David Nobbs para la BBC a partir de su propia novela, y recién editada en DVD.Reggie Perrin (encarnado por Leonard Rossiter) trabaja en Postres Sunshine, bajo la férrea jefatura de C.J., un jefazo ceporro e insufrible cuya sempiterna coletilla "No estaría donde estoy si no..." sume a Reggie en la mayor desesperación a cada rato; idéntico efecto tienen las contínuas réplicas serviles de sus colegas, David y Tony, que responden invariablemente "espléndido" y "perfecto" a todo lo que dice C.J. Reggie fantasea acerca de tórridos idilios con su secretaria, Joan, pero siempre vuelve a casa con su esposa Elizabeth. Su hija le ha hecho ya abuelo, y le ha dado dos nietos (y una medianía de yerno), y su hijo es un patético aspirante a actor. Y para colmo, el gorrón de su cuñado Jimmy siempre está al acecho... Un día, Reggie dice "basta". Finje su propio suicidio, abandonando sus ropas y su identidad de Reggie a las orillas de Dorset, y se construye una nueva personalidad.
Tras acudir a su funeral, reconquista a su esposa, que está a punto de casarse con un rival, y vuelve a trabajar en Sunshine, hasta que su mascarada queda descubierta. Entonces, Reggie decide dimitir y funda Basura, una tienda que vende productos inútiles a precios ridículamente caros. Pese a lo absurdo de la idea, el éxito sonríe a Reggie, y su pequeño negocio se convierte en un emporio de ¡50 tiendas repartidas por toda Europa!, para el cual terminan trabajando sus antiguos colegas, incluido el inefable C.J.
Pero de nuevo, Reggie se siente atrapado, y trata de liberarse echando a pique su empresa. Sin embargo, pese a sus intentos por destruir el monstruo que él mismo ha creado, Basura resiste... y Reggie vuelve a reinventarse a sí mismo a orillas de Dorset. Esta vez, acompañado de su esposa, y por menos tiempo. Pronto el "viejo" Reggie vuelve a la carga: la nueva idea que bulle en su mente es fundar una comuna donde la gente pueda aprender a vivir en paz y armonía. Por supuesto, su personal en Perrins, nombre que da a su nueva empresa, será de nuevo el grupillo de personajes que ya nos es tan familiar. Tras un éxito fugaz, Reggie termina trabajando de nuevo para C.J., (quien a su vez trabaja para su hermano F.J.), en una empresa de aerosoles... y en la memorable escena final de la serie, se informa sobre el horario de los trenes hacia... Dorset.
Quien esto escribe tenía muy buen recuerdo de la serie, en particular de su carácter absurdo y original, por no hablar de C.J. y su coletilla. Vista a día de hoy, es grato poder decir que la serie mantiene intacta su frescura, su espíritu alocado, rompedor y caótico, y su principal mensaje sigue de lo más vivo.
La vida monótona y las primeras excentricidades de Reggie; su regreso con otro nombre a su propia vida, y la divertida manera en que su esposa encara la situación; la hilarante idea de la venta de cosas inútiles; los mil y un absurdos de la comuna Perrins... todo ello y mil cosas más es fuente de disfrute y carcajadas a lo largo de 21 episodios de media hora de duración, llenos de situaciones inesperadas, sorpresas y diálogos realmente brillantes, y un tono decididamente "brit" en el estilo del humor, que se inclina decididamente hacia lo absurdo.
Caída y Auge de Reginald Perrin cuenta con un reparto de personajes fijos realmente hilarantes, empezando por el propio protagonista, y es una ácida crítica a elementos y valores muy presentes en la sociedad occidental: el consumismo, la búsqueda del éxito a cualquier precio, el adocenamiento y la sumisión a los dictados de "la mayoría"... todo ello encarnado en el irrepetible Reggie.
Una serie recomendable al 100%.
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