Lecturas recientes: LA MAREA DE SAN PEDRO

Siempre es un gustazo leer una historia con aliento clásico. Una historia de esas que no importa cuántas veces nos las cuenten, porque nos da igual, porque siempre nos gustan, y por eso siempre volverán. En otros ambientes, en otros medios, pero regresarán. La Marea de San Pedro, recién editada por Astiberri, es una de esas. Y eso está bien. Y si además le sumamos el excelente trabajo gráfico de Tomeu Pinya, su autor, es resultado es un tebeo de lo más recomendable.

Como en tantas otras historias, el mar es un personaje más de la obra. El mar, que da de comer al pescador; el mar, que hace posible que el joven y soñador pescador Pedro cruce su mirada con María, la hija del rico don Miguel, una fuerza casi tan terrible e implacable como el mismo mar; ese mar donde todo comienza y donde todo termina. Ese mar que surcaron Ahab e Ishmael, Errol Flynn y el Hombre de Boston, el capitán Nemo y tantos y tantos otros...

Estupendamente narrada está la triste historia de Pedro, gracias al talento de Pinya, cuyo arte brilla especialmente en las secuencias en las que se presinde de los diálogos. Contada como una buena película, con diálogos y personajes bien construidos y aprovechados, La Marea de San Pedro contiene ecos de muchas historias de mar y de amores imposibles, de ricos y pobres, de amor y tragedia.

Lo dicho: aliento clásico.