Serie negra de la buena. Eso es lo que ofrece A la cara, la estupenda novela de Christa Faust que mi estimado colega Lokodatar me metió por los ojos y por las orejas (a mí y a más gente, he de decir, yo creo que tiene comisión). Se lee en un suspiro, la trama engancha y está estupendamente bien escrita. Angel Dare, la protagonista, es una antigua estrella del mundillo del cine porno californiano que sigue en el negocio dirigiendo una agencia de modelos, y que se verá envuelta en una pesadilla de sangre y violencia cuando su camino se cruce con el de unos tipos bastante peligrosos...
De hecho, el protagonismo absoluto del personaje femenino es uno de los puntos más originales y más acertados de la novela, porque ello permite a Faust contar su historia desde un punto de vista muy original, con aguda inteligencia, un puntito de cinismo y una manera de ver las cosas y de observar los detalles muy propia de una mujer. Angel no es una chicarrona con pistola, ni una detective dura: es una mujer madura, inteligente e imperfecta. Otro elemento de interés de la novela es el retrato que hace del ambiente del negocio del cine erótico, realmente certero y desolador.
Cualquier amante de la novela negra o simplemente de un relato bien escrito y que engancha tiene en A la cara una cita ineludible. Un arranque estupendo, una trama bien llevada y un desenlace adecuadamente agridulce completan una novela que, además, está excelentemente editada por EsPop/Valdemar.
Recomendable, sin duda alguna.
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