John Constantine, como todo el mundo sabe o debería saber, nació de la imaginación de Alan Moore, en las páginas de Swamp Thing, hace muchos, muchos años ya. Y ahí sigue el "mago que ríe", como lo denominó Jamie Delano, haciendo de las suyas, en una ya veteranísima serie mensual que se mantiene como uno de los puntales de la línea Vertigo de DC Comics.
El bueno de John es un ex-cantante punk británico (él fundó y lideró el grupo Mucous Membrane, de vida efímera), metido a hechicero de clase obrera y exorcista novato en busca de emociones, que atraviesa por una terrible experiencia en el primero de sus exorcismos: el caso de Astra, una niña de Newcastle poseida por un demonio. John no consigue salvar a la niña, y eso destruye su cordura. Pasará años internado en el tétrico manicomio de Ravenscar, hasta que finalmente vuelve a ser él mismo.
¿Qué es lo que hay que saber de John? Se le puede definir en pocas palabras como un verdadero cabrón mentiroso, egoísta y cobarde que a veces, y a la fuerza, hace lo correcto. Pero tiene un largo historial de dejar tirados a novias y amigos, de actuar de manera irresponsable y después tener que limpiar el estropicio, pero sólo cuando el destrozo se hace evidente, no porque se crea moralmente obligado a ello. Y cuando hablamos de las compañías habituales de John (demonios, vampiros, fantasmas, etc. etc.), los estropicios suelen ser de gran calibre.
Datos biográficos básicos de John:
-Su físico está inspirado en Gordon Matthew Sumner, más conocido como Sting. Vamos, que elegir a Keanu Reeves para interpretar a Constantine en la película homónima no fue una gran idea. La película tampoco, ya puestos.
-Seña de identidad: la sempiterna gabardina, los cigarrillos marca Silk Cut, y toda la chulería y desparpajo que pueda imaginar el guionista de turno. Y dado que ha pasado por manos tan competentes como las de Alan Moore, Jamie Delano, Garth Ennis, Warren Ellis, Grant Morrison, Mike Carey o Brain Azzarello, entre otros... pues ya se puede imaginar que John puede llegar a ser un pedazo de cabrón de proporciones cósmicas.
-Tiene una hermana, Cheryl, y una sobrina, Gemma. El resto de su familia es historia. Su padre no fue precisamente un dechado de virtudes... de hecho, siempre le culpó de la muerte de su madre, durante el parto.
-Tiene un amigo taxista, Chas. Siempre fiel, bueno casi siempre, Chas sobrevive aún hoy a la compañía y a las frecuentes putadas de John, tras más de 250 entregas mensuales de la serie.
-John tiene una cuenta pendiente con el Diablo, literalmente. De hecho, con tres diablos a la vez. Vendió su alma al triunvirato formado por Lucifer y otros dos demonios que gobernaban el infierno, por entonces.
-Tuvo un hermano gemelo en el útero materno. Le estranguló con el cordón umbilical. Y además sin disculparse.
-Tiene una larga nómina de amigos muertos. Es demasiado larga la lista, en serio. Igual que la de sus enemigos, a los cuales además de derrotar acostumbra a humillar con saña, dado su carácter sarcástico y su retorcido sentido del humor.
-Tiene varias novias reconocidas, entre ellas Emma, la hechicera Zatanna, Zed y Kit, a quienes amó y a quienes acabó defraudando. Emma murió (y no por la edad, precisamente), Zatanna, Kit y Zed no (aún).
Una selección de lecturas, de la ya larguísima trayectoria de la serie. Todo ello disponible en edición española, consulten su librería especializada más cercana.
-Hellblazer 1 y 2, por Delano y Lloyd. Gary Lester aprende que ser amigo de John siempre tiene un precio... un precio muy duro de pagar. Delano arranca la serie regular de Constantine y después enlaza una sucesión de historias de sórdida ambientación en la cara más oscura de Inglaterra. Una pena que David Lloyd no permaneciera más tiempo en la serie...
-Hellblazer Annual, por Delano y Talbot. Número único. Estupenda historia protagonizada por un antepasado de John, que demuestra que de raza le viene la casta al galgo...
-Hábitos peligrosos, por Ennis y Simpson. Hellblazer de Garth Ennis, tomo 1. El escocés que después de consagraría con Preacher llama la atención por primera vez con esta vibrante saga, donde Constantine se enfrenta al cáncer y a los demonios que lideran el Infierno, todo a la vez. Desde aquel momento, Lucifer se la tiene jurada... hacerle beber agua bendita al señor del Infierno no es una ofensa leve, no. Después, John seenfrentará tanto a demonios como a cabezas rapadas y todo tipo de fanáticos de la mano de Ennis y de Steve Dillon.
-Hellblazer de Azzarello, 2 tomos. Después de tantos años de serie, ¿John puede ser aún más cabronazo? Respuesta: sí. Gracias a Brian Azzarello, quien se lleva a John a los EE.UU. y lo maneja estupendamente, en una serie de historias con inquietante realismo y escasa pirotecnia demoniaca.
-Hellblazer de Warren Ellis, 1 tomo. Antes de Azzarello, el creador de Transmetropolitan deja su huella en John.
-Hellblazer de Andy Diggle. Tres volúmenes en los que John ajusta algunas cuentas con su pasado, y hace nuevos "amigos"... en particular, un mago africano caníbal de lo más espeluznante.
Hellblazer es la serie más longeva de Vertigo. Además, es un estupendo cómic de terror, aliñado con la participación de guionistas siempre de primera fila, y que es editado de manera regular (más o menos) en España por Planeta. Muy recomendable, sobre todo por el "encanto" personal de John.
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