En efecto. No La Guerra de las Galaxias, ni El Retorno del Jedi, ni las tres "cosas" añadidas después por Lucas. No, sólo El Imperio Contraataca. ¿Por qué? Pues porque es sin duda la mejor de las tres "originales", gracias a un guión modélico que alterna dos historias con un ritmo endiablado.
Partiendo de un nuevo enfrentamiento con el implacable Imperio Galáctico en el desolado y gélido Hoth, el film sigue, por un lado, el camino de Luke Skywalker, empeñado en encontrar al maestro Jedi Yoda para que complete las enseñanzas del desaparecido (aunque no ausente) Obi Wan Kenobi; y por otro, la fuga del resto de los personajes (Han Solo, Leia y los inefables Chewbacca y C3PO) a bordo del Halcón Milenario, con naves imperiales a porrillo pisándoles los talones.
Obviamente, El Imperio Contraataca no existiría sin su predecesora, esa asombrosa cinta de aventuras espaciales que todos hemos visto decenas de veces y que, pese a ese final absolutamente inverosímil, sigue tan fresca como siempre. Pero la contribución de los guionistas Leigh Brackett y Lawrence Kasdan al argumento de George Lucas convierte a este segundo capítulo de la saga estelar en un carrusel de emociones sin descanso. Al impecable ritmo in crescendo de la primera parte, Lucas, sus guionistas y su director, Irvin Kershner, imprimen a esta continuación un endiablado montaje alternado que no deja respiro, hasta que ambas historias confluyen de nuevo en Bespin, donde vuelven a enfrentarse Luke y Darth Vader… pero esta vez, no a los mandos de sendas naves, sino cara a cara. Por no hablar de la estupenda evolución de la relación entre el sinvergüenza de Han Solo y la orgullosa Leia, que proporciona momentos muy divertidos.
Además, El Imperio Contraataca permitía ver por primera vez los enormes superdestructores imperiales, y al mismísimo emperador Palpatine, ante quien incluso Darth Vader se arrodillaba. Y por cierto, la Marcha Imperial, la música que se asocia automáticamente con Darth Vader, aparecía por primera vez en este film, no en la primera parte.
Pulsa aquí para oir mi música... khhh
Una película excelente donde las haya.
2 comentarios:
Obra Maestra del cine de ciencia ficción.
La mejor de las tres (o seis según sea tu credo).
LA mejor escrita, interpretada y dirigida.
La más adulta. La más inteligente.
Universal.
Toda nuestra vida, nuestro destino, están marcados por lo que hemos aprendido y recibido de nuestro padres o las figuras paternas que idealizamos de pequeños. Sea bueno o malo. Pero llega un momento en que los humanizamos y les vemos como relamente son y en ese momento, cuando somos conscientes de quienes son ellos, podemos independientemente de quienes somos en ese momento decidir quienes queremos ser. Y eso es lo vemos en este episodio. EL momento en el que un chaval que creía que su padre era una persona, es otra diferente, que toda su vida, sus convicciones no eran como él creía. Y a partir de ahí, puede escribir su propia vida.
Una historia universal.
Muchas gracias por el comentario, Millarfan! Sin duda es una obra maestra.
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