"You're going to need a bigger boat."

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martes, 13 de septiembre de 2011

RODEADO DE CELULOIDE presenta… PSICOSIS

Es una pena no poder ver Psicosis siempre por primera vez. Es una lástima no poder volver a sentir el escalofrío, la sorpresa del espantoso giro argumental del film, uno de los más conocidos de su director, el imprescindible Alfred Hitchcock.

Psicosis, como casi todas las obras del director británico, es un film manipulador, artificioso, amanerado hasta extremos pedantes… y sin embargo, es puro cine, pura magia. Retorcida, malsana (sin llegar a los extremos de la obra más desasosegante y personal de Hitchcock, la inquietante Vertigo), con un ritmo perfecto, con los mecanismos narrativos perfectamente engrasados para conseguir el efecto catártico que persigue (esos inquietantes primeros planos...), Psicosis sigue siendo una pieza maestra, que ahora se puede disfrutar con una excelente calidad de imagen y sonido gracias a su estupenda remasterización en Blu-Ray.

Norman Bates (o mejor dicho, Norma, su madre) ha pasado a los anales de los personajes célebres cinematográficos, categoría "asesinos en serie particularmente chalados". El perturbado dueño del Motel Bates, cuya verdadera historia solamente conocemos al final del film, es un ser de ficción brillante, sorprendente, al que Anthony Perkins dio vida también en algunas cutres continuaciones posteriores. Como ocurrió con actores como Peter O'Toole, por ejemplo, un solo papel marcó a fuego la carrera de Perkins.
La célebre música de Bernard Herrmann, habitual en el cine de Hitchcock, puntúa perfectamente la acción, no sólo en el chirriante y casi doloroso tema de la escena de la ducha, sino durante todo el metraje: véase la escena en la que Marion huye conduciendo, mientras imagina las voces de sus conocidos comentando su fuga. Un momento magistral, largos minutos de alternancia entre un primer plano de Janet Leigh y su punto de vista, sin más. Puro cine.

Hitchcock, a día de hoy, sigue siendo una referencia para cualquier cineasta o cinéfilo. Así lo reconocen gentes de cine como Martin Scorsese, Guillermo del Toro, John Carpenter o Eli Roth, por ejemplo, en los documentales que acompañan al film. Hitchcock era un director brillante, tan genial como manipulador, cuyas películas mantienen intacta hoy en día su capacidad de entretener y enganchar. Fue además uno de los primeros "directores estrella", cuya personalidad era tan importante (o más) como la historia que contaba el film: lo que importaba era su sello personal, esa innata capacidad para hacernos pasar miedo, ponernos en tensión, mantenernos enganchados a la película.

Qué grande es (en efecto, "es", no "era") Hitchcock.

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