En Connemara, localidad irlandesa sita en la bahía de Galway, nos espera Gerry Foyle (Brendan Gleeson), un sargento de la policía local falstaffiano en todos los sentidos: imprefecto, putero, glotón y bocazas, Foyle tiene que habérselas con un compañero novato (Roy Keenan) y con un agente del FBI (Don Cheadle) que investiga un caso de tráfico de drogas en la zona. Como es de esperar, ambos pondrán un poco de los nervios a Foyle...
Sin ningún tipo de pretensión, El Irlandés es una desmitificadora buddy movie que se ríe de practicamente todos los tópicos asociados al género. Unos cuantos golpes graciosos, sobre todo gracias a la labia y al descaro de Foyle (como en la escena de la presentación con diapositivas del visitante yanqui) y a los improbables traficantes de drogas a quienes dan vida Mark Strong (El Topo) y Liam Cunningham (Juego de Tronos), son lo mejor de la función. La cosa no da para más, y el guionista y director John Michael Donagh lo sabe y no peca de mayor pretensión en su primer largometraje, apoyándose en un buen reparto y unos diálogos con bastante chispa, sin caer en la excesiva verbosidad.
En resumen: sin ser nada del otro mundo, por lo menos no ofende a la inteligencia de nadie...
No hay comentarios:
Publicar un comentario