RODEADO DE PAPEL 2018: Mis películas favoritas: MY DARLING CLEMENTINE, de John Ford

Conocida en España como Pasión de los Fuertes (Manitú sabrá por qué), esta es una de las obras maestras absolutas de John Ford. Y una de las favoritas de quien esto escribe.

Apoyándose en la leyenda del duelo de OK Corral (como la también inmejorable Fort Apache se apoya en la célebre muerte del general Custer), Ford construye una estupenda historia y elige al actor perfecto para interpretar a Wyatt Earp: un inmenso Henry Fonda, el héroe tranquilo pero implacable, bien secundado por sus hermanos (interpretados por Ward Bond y Tim Holt), y por el tétrico Doc Holliday al que da vida un hierático Victor Mature, enfrentado a los Clanton (con ese tremendo Walter Brennan en el papel del maléfico Pa Clanton). También destaca la guapísima Linda Darnell en el papel de la desdichada Chihuahua.

Tantos años después, es inevitable maravillarse de cómo un film de apenas noventa minutos de duración es capaz de "clavar" escena tras escena, diálogo tras diálogo, esto último en el mejor estilo fordiano (como el célebre "¿Has estado enamorado alguna vez?" "No, yo siempre he sido camarero"). La escena del baile, o la del patético cómico de la legua y su monólogo completado por el mortecino Holliday, son puro Ford por los cuatro costados.

Una fotografía inmejorable y un guión medido hasta el último detalle dan como resultado una de las cumbres inmortales, imperecederas, inalterables en la obra de John Ford. Una tragedia intimista, serena, emocionante, disfrazada de western clásico (como El Hombre que mató a Liberty Valance). En resumen, una película soberbiamente ejecutada que uno puede ver mil veces sin cansarse.

Damas y caballeros, hay que quitarse el sombrero (vaquero, naturalmente) ante el talento sin igual de John Ford y la inmensa humanidad de ese verdadero coloso del mundo del cine que fue y siempre será Henry Fonda.