Este film, escrito por Joss Whedon y Drew Goddard, y dirigido por este último, propone un interesante juego que va más allá del simple género de "adolescentes que se van de fin de semana a un lugar apartado y…" ¿Y si lo terrorífico fuese algo completamente distinto? ¿Y si los zombis, los caníbales, los monstruos babeantes… no fuesen lo verdaderamente espantoso?
The Cabin in the Woods es una curiosa cinta que huye de la sorpresa final y enseña sus cartas desde el principio hasta llegar a un desenlace bien resuelto. Unos inteligentes Goddard y Whedon torturan doblemente a sus desdichados protagonistas, un grupillo de tópicos universitarios yanquis de los de siempre, porque no sólo les acechan los monstruos, sino también los maquiavélicos vigilantes funcionarios encarnados por dos estupendos Bradley Withford y Richard Jenkins.
Un film inteligente, que entretiene sin inventar nada, y que homenajea y también se ríe de los convencionalismos del género (por ejemplo, esa manía que tienen los protagonistas de separarse para ser mejor presa de la amenaza de turno); apto para los fans del género terrorífico, dado que tiene sus sustos y sus momentos gore, pero también para otros públicos que no sepan distinguir entre Leatherface y Freddy Krueger. Lo mejor: el festival de criaturas grotescas de la parte final del film, un delirio sanguinolento en el que la acción no se detiene ni un momento.
En resumen: no está mal. Nada, nada mal.
2 comentarios:
Momento comentario de "¿No sería en una guerra en la que unos iban de gris y otros de azul?" Jajajaja!
Película gamberrathor viscerathor!
Je, y el momento de las apuestas entre los técnicos... muy divertida, muy divertida.
Publicar un comentario