Greg Rucka ha escrito tebeos de superhéroes, pero lo suyo es el noir, como demuestra en su serie de novelas protagonizadas por el detective Atticus Kodiak, en la magistral Gotham Central (que permanece inexplicablemente descatalogada en España) o en esta Queen & Country, una serie más que recomendable que Norma publicó íntegramente en su momento y que, parece, Planeta recuperará pronto.
La serie se articula en torno a las misiones de un grupo de agente especiales británicos, con el protagonismo especial de una mujer, Tara Chace, un personaje soberbio al que Rucka la saca todo el partido. El escritor ya había creado a otras mujeres interesantes (recordemos a la Carrie Stetko de Whiteout o la Renee Montoya de Gotham Central), pero Chace, tan autodestructiva como eficaz, es su creación más lograda: una mujer real, alejada de los estereotipos, complicada, cuyo pasado vamos descubriendo a medida que avanza la serie.
Chace es una Monitor, es decir, el brazo ejecutor de las arriesgadas misiones del servicio secreto. Esas misiones son de lo más variado, desde la simple vigilancia al asesinato, pero tienen algo en común: la deshumanización de quien las lleva a cabo. Las intrigas, los politiqueos, las venganzas y el peligro que corren los Monitories se complementan a la perfección en los medidos guiones de Rucka, complementados con apabullantes tareas de investigación que dan a la serie un hálito de realismo difícil de superar. Además, Rucka está acompañado por artistas como Steve Rolston, Mike Norton, Carla Speed McNeil, Chris Samnee, Mike Hawthorne y otros, todos ellos elegantes artistas y excelentes narradores gráficos al servicio de las historias y a la altura de las mismas.
En resumen: simplemente excelente.
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