Hombre, ¿cómo privarse de semejante placer en pantalla grande? Sí, es cierto, la originalidad brilla por su ausencia porque el argumento de la película, pese a profundizar en la historia personal de Dory, repite esencialmente el esquema de su predecesora. Vamos, como El despertar de la Fuerza, más o menos… pero mejor resuelto.
Por suerte, aunque estamos a años luz de la sin par Toy Story 3, hablando de secuelas, también estamos lejos, en sentido contrario, de la mucho más anodina Cars 2. En este caso, se añade al ambiente submarino ya conocido y amado por grandes y pequeños un poco de sano cachondeo con los conservadores del medio ambiente, un simpático pulpo cascarrabias y otros detalles que, además del ritmo endiablado y la contínua virguería visual, hacen que los 100 minutos del film pasen en un suspiro.
El público más "peque" disfrutará de las nuevas peripecias de Dory, Marlin y Nemo, dado que el film es netamente infantil, y los más mayores también pasaremos un rato estupendo. Ah, por cierto, recomendable quedarse hasta el final para no perderse a ciertos invitados especiales…
En resumen: "Sigue nadando, sigue nadando…"
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