"You're going to need a bigger boat."
miércoles, 28 de mayo de 2008
Lecturas recientes: WORLD WAR HULK
World War Hulk fue el evento Marvel durante el verano pasado. Ahora que Panini ya está publicando la saga en nuestro país (la aventura, al estilo Civil War, se divide en una serie "madre" y varias series y especiales), y por fin van llegando del otro lado del charco los tomitos recopilatorios de los distintos capítulos, por fin se puede juzgar si responde a las expectativas y mantiene el nivel de la excelente aventura que la precedió, Planeta Hulk. Desde luego, en el caso de la serie limitada World War Hulk, la respuesta es un rotundo "sí".
La llegada del guionista Greg Pak a The Incredible Hulk ha significado toda una revolución para uno de los personajes "bandera" de Marvel. Pak parece destinado a dejar una huella similar a la que en su momento dejaron Bill Mantlo o Peter David. Planeta Hulk, esa desinhibida mezcla de cantidad de elementos de fuentes que van desde Star Wars a Espartaco, convirtió la serie del Coloso Esmeralda en una de las lecturas más interesantes de los últimos tiempos de Marvel (y eso no es decir poco). En la saga, Hulk, exiliado en el remoto planeta Sakaar, adquiría un nuevo nombre, la Cicatriz Verde; encontraba un nuevo destino, nuevos amigos, nuevos enemigos... y el amor, en brazos de Caiera de la Antigua Fuerza. Pero la historia terminó en tragedia...
En World War Hulk, que comienza exactamente donde termina Planeta Hulk, la Cicatriz Verde se propone ajustar cuentas con los Illuminati, responsables de su exilio en el despiadado Sakaar, y para ello se presenta en Manhattan acompañado de su cohorte de "amiguetes" guerreros: Miek, Elloe, Hiroim, Nido y Korg... listo para aplastar, más furioso que nunca... y más poderoso que nunca. Los héroes, tanto los registrados como los no registrados, hacen causa común para tratar de detener al furibundo gigante verde... aunque saben que sólo uno de ellos tiene una oportunidad contra Hulk: el Vigía.
Pak crea un guión sólido, con algunos diálogos quizá un tanto tópicos o facilones, pero muy entretenido, que va "in crescendo" en dramatismo hasta su final, obligatoriamente abierto (dado que augura toda una nueva saga... pero de eso de Skaar Son of Hulk y del Hulk rojo, ya hablaremos más adelante...), pero estupendamente bien resuelto, con la revelación final de quién fue el verdadero responsable de la destrucción de Sakaar. Pak deja mucho "espacio" para que John Romita Jr. se luzca como es habitual en él. Acompañado por el inigualable Klaus Janson en la tinta, y con un eficaz color de Christina Strain (aunque sobran algunos poco afortunados "efectos de desenfoque"), Romita Jr. nos regala página tras página de batallas descomunales, explosiones tremebundas, puñetazos sísmicos y destrucción masiva en general al mejor estilo Marvel (homenajes a las onomatopeyas de Walt Simonson incluidos), pleno de fuerza.
Frente al espectacular despliegue artístico de Romita y Janson, desentonan las portadas, firmadas por el insufrible David Finch, abigarradas, escasamente originales y realmente poco atractivas. No todo puede ser perfecto...
En resumidas cuentas; un tebeo estupendamente bien hecho, dramático, entretenido, vibrante, en el que Hulk barre el suelo de Manhattan (en algunos casos, literalmente) con la flor y nata del Universo Marvel... incluidos unos cuantos personajes que me "cargan" bastante, lo cual siempre es un aliciente... De lo mejorcito de Marvel en los últimos tiempos. A ver cómo sigue la historia, porque según declaraciones de Pak, Planeta Hulk era el primer acto, y World War Hulk, el segundo... de tres.
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