"You're going to need a bigger boat."

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domingo, 11 de mayo de 2008

Mis películas favoritas: EXCALIBUR


Es imposible olvidar la imagen de la Espada surgiendo del lago*, empuñada por una mano de mujer, ante Merlín el Mago, al inicio de Excalibur, la versión definitiva en cine de las leyendas del Rey Arturo y los Caballeros de la Tabla Redonda. La imagen se me quedó grabada gracias a los anuncios televisivos del momento de su estreno, en los que esa imagen dominaba, porque no la vi en cine en su momento, sino que más adelante, gracias al extinto VHS... Dirigida por John Boorman a principios de la década de los 80, y basada principalmente en los textos de Sir Thomas Mallory, ha sido y será siempre una de mis películas favoritas.
El film cuenta la historia como debe ser, de principio a fin: comienza con Uther, padre de Arturo, primer portador de la espada y primero en tratar de unificar a los distintos reinos en uno solo. Narra su alianza con Merlín, la noche de amor con la esposa de su rival, de la que ancerá Arturo, y su posterior e ignominiosa muerte, antes de la cual deja la espada clavada en la piedra. De ahí pasa al joven escudero Arturo, que es el destinado a reinar, como nuevo portador de la espada. El encuentro con Lancelot, la boda con Ginebra y el esplendor de Camelot y la Tabla Redonda, todo ello bajo la atenta mirada de Merlín; y la infidelidad de la reina con Lancelot, que unida a las inquinas de la hermanastra de Arturo, Morgana, desencadenan la decadencia y el trágico final de Arturo, y con él de la era de Camelot.
Magistral de principio a fin, Excalibur se beneficia de un plantel de intérpretes británicos, no demasiado conocidos (excepto algunos), que dan vida a sus personajes con aplomo y emoción: Nigel Terry es un Arturo excelente; Helen Mirren borda a la maléfica Morgana; Nicholas Clay y Cherie Lunghi también componen unos excelente Lancelot y Ginebra; Paul Geoffrey domina la parte final de la película, como Perceval, el caballero encargado de encontrar el Santo Grial; Nicol Williamson es un Merlín socarrón, contenido y genial; Gabriel Byrne compone un furibundo Uther Pendragon; Liam Neeson, Corin Redgrave y Patrick Stewart también participan en el reparto, encarnando a sendos caballeros.
La banda sonora, en la que temas originales de Trevor Jones se alternan con conocidas piezas clásicas como el retumbante y catártico O Fortuna de Carmina Burana, no hace sino mejorar el resultado final, una película con un guión excelente, unos diálogos brillantes e inolvidables, llena de aventura, leyenda, emoción y tragedia a partes iguales, en la que nada desentona.
A años luz de otras versiones fílmicas del mito artúrico, como Rey Arturo (ejem, ejem...) y El Primer Caballero (EJEM, EJEM...), no pasan los años por Excalibur. Una verdadera gozada... ¡y no lo digo sólo yo!

*La imagen recibió un homenaje en Camelot 3000, una versión de las leyendas artúricas ambientada en un lejano futuro; un gran comic de mediados de los 80, recién reeditado en nuestro país, en el cual el gran Brian Bolland la recrea casi exactamente, con el mismo resultado excelente, para ilustrar también la primera aparición de la espada en la historia.

1 comentario:

Lorena dijo...

Ahora no puedo más que creer que "Excalibur" te encanta. Un beso.