Mis películas favoritas: EL TURISTA ACCIDENTAL

Macon Leary (William Hurt), escritor de guías de viajes, está destrozado por la pérdida de su hijo, asesinado ante sus ojos en un tiroteo, una tragedia que desembocó también en el fin de su matrimonio con Sarah (Kathleen Turner), y se refugia en su trabajo y el meticuloso orden en el que ha convertido su vida. La necesidad de buscar un hogar temporal para su perro, Edward, hace que Macon conozca a Muriel Pritchett (Geena Davis), una estrafalaria adiestradora de perros, y madre soltera de un pobre niño flacucho y enfermizo, Alexander. El carácter sociable, abierto y extrovertido de Muriel aturde a Macon, lacónico, silencioso y poco habituado a tratar con la gente (la cosa le viene de familia)... pero, aunque ni el mismo lo creería, la vida de Macon está a punto de cambiar.
The Accidental Tourist, basada en la novela de Anne Tyler, es una de las mejores películas del guionista y director estadounidense Lawrence Kasdan. Autor de otras grandes obras como Reencuentro o Grand Canyon (y hoy en día, bastante "desaparecido en combate"), Kasdan crea una película de silencios, pausada, que se disfruta más cada vez que se revisa. A un gran guión se suman unos intérpretes principales más que competentes: William Hurt y Kathleen Turner, protagonistas también de su negrísima Fuego en el Cuerpo) (y hoy, como su director, también bastante "desaparecidos en combate"), y la arrolladora y divertidísima presencia de Geena Davis como la sin par Muriel (ganó el Oscar por este papel). Un excelente reparto de secundarios (Bill Pullman, Amy Wright, David Ogden Stiers, Ed Begley Jr.) da vida al mejor amigo de Macon, Julian, y a los peculiarísimos hermanos Leary: Porter, Charles y Rose.
Realizada en 1988, (hace veinte años ya), El Turista Accidental es una gran historia de pérdida y de redención: muestra cómo las tragedias dan forma a nuestras vidas, y cómo pueden hacer que se detengan y se marchiten... o servir de punto de partida para nuevas experiencias y alegrías, tesis que defiende la película, como demuestra la sonrisa final de Macon, lleno de felicidad y en paz consigo mismo cuando por fin se decide entre la esperanza de futuro que representa Muriel y la vuelta al pasado y a lo conocido que simboliza Sarah.
Un film excelente. Una pena que el fracaso comercial de la interminable Wyatt Earp (1994) acabase prácticamente con el posible interés de la carrera de Kasdan, autor desde entonces de películas perfectamente olvidables como French Kiss, Mumford o El cazador de sueños. Su próximo proyecto, segun imdb.com: el remake de Furia de Titanes... en fin... no creo que tengamos oportunidad de ver otra película suya tan estupenda como El Turista Accidental.