"You're going to need a bigger boat."
martes, 10 de febrero de 2009
Mis autores favoritos: JASON
Desde hace unos años, un artista noruego se ha convertido en uno de los autores más interesantes del panorama comiquero. Su obra ha sido publicada en España por la editorial bilbaína Astiberri, y su trabajo se caracteriza por un estilo gráfico inconfundible, hierático, estilizado, atractivo y sorprendente, unido a unos argumentos de lo más original e inclasificable, mezclas sin complejos de todo tipo de géneros, referencias y asuntos. Hablo, naturalmente, de Jason (pronúnciese "yason"), quien además fue uno de mis grandes descubrimientos de 2008. El noruego cumple con todas las características de los buenos dibujantes de cómic: sabe narrar sin necesidad de textos, su estilo es absolutamente inconfundible, y además dibuja bonito.
La buena noticia: este mismo mes, Astiberri lanza un nuevo volumen, En Pocas Palabras, con ¡tres! historias del noruego. Dime Algo (realizada en 2001), Por el Mal Camino (de 2004), y Los Vivos y los Muertos (de 2006). En ésta última, los sueños de amor de un humilde currante enamorado de una buscona se entrecruzan con una espeluznante invasión de zombis, en una trama divertida a rabiar pese a su dramatismo y truculencia, narrada con maestría en una historia prácticamente muda (genial idea la manera de presentar los escasos textos). Idéntica técnica narrativa mantiene Jason para Dime Algo, contándonos otra trama de amor imposible, esta vez con tintes más realistas y sórdidos, con un adecuado empleo del flashback y un absoluto control de los mecanismos narrativos. Ambas obras, en un riguroso blanco y negro.
Finalmente, Por el Mal Camino, en elegante bitono, rinde homenaje a un mito tan querido como el del doctor Frankenstein y sus criaturas, y a la idea del científico loco en general, con un especial papel protagonista para el "gremio" de los ayudantes de los sabios descarriados. Jason se sirve esta vez de algunos lacónicos, divertidísimos y atinados diálogos entre dos ayudantes, pero el resto de la historia es de nuevo muda. En Pocas Palabras (bien puesto, el título) es muestra de la maestría narrativa del noruego, dado que en todas las historias, la trama, las relaciones entre los personajes y sus reacciones son perfectamente comprensibles sin necesidad de textos. Auténtico cómic 100%.
¡Chhht! y Espera fueron las primeras obras de Jason en ver la luz en nuestro país. En ambas, ya se aprecian las constantes de su trabajo: una narrativa gráfica estilizadísima y enormemente efectiva, con escasos textos (de hecho, ¡Chhht! es mudo por completo), unida a un estilo inconfundible que implica la representación de las personas como curiosos animales antropomórficos. Es fácil, en un primer vistazo, confundir la sencillez y la estilización del dibujo del noruego con una sucesión de dibujos estáticos de monigotes... hasta que uno empieza a leer, y se ve completamente atrapado (y si se supera un posible perjuicio inicial, claro está; Jason no es plato para todos los paladares... sobre todo de los que no están dispuestos a dejarse sorprender por cosas nuevas).
Las mencionadas constantes se mantienen en las siguientes obras de Jason en ver la luz en España: la "parahitchcockiana" y fascinante ¿Por qué haces esto? (con su demoledor final), toda una muestra de cómo se narra una historia; y la extraña y originalísima No me dejes nunca, en la que el autor convierte a personajes culturales clave del París de los años 20 del siglo pasado... en dibujantes de cómics que deben resolver un enigma. Dos estupendas muestras de un talento ya consolidado, a las que siguen dos verdaderas obras maestras que no deberían faltar en la estantería de ningún buen aficionado al cómic, en general. Son dos obras tan diferentes en contenido y tono como hermanas en originalidad, efectividad narrativa y calidad artística: Yo maté a Adolf Hitler y El Último Mosquetero.
En Yo maté a Adolf Hitler, Jason toma uno de los temas más trillados de la ficción, el viaje en el tiempo, como excusa para dar forma a la más improbable de las historias de amor, tan divertida como original, con el intento de asesinato de Adolf Hitler de fondo. Y en El Último Mosquetero, nos cuenta la peripecia de Athos, el célebre espadachín creado por Alejandro Dumas, que sigue paseándose, melancólico y solo, por el París de hoy en día, y se ve enfrentado... ¡a una invasión alienígena! Una historia que es un verdadero canto a la amistad y a la aventura.
Ambas obras forman un estupendo díptico, pese a que no tienen casi nada que ver la una con la otra, y son, salvando todas las distancias que haya que salvar, como Vertigo y Con la muerte en los Talones en la filmografía de Hitchcock. Una es "seria", grave y ambiciosa, y recoge todos los elementos fundamentales de la manera de hacer de su autor (por fortuna, la necrofilia no figura entre las pasiones de Jason...). La otra es más "ligera", llena de imaginación, y con un protagonista imperturbable y encantador, además de algunos golpes de humor realmente desternillantes (por ejemplo, el chiste con la foto de Catherine Deneuve). Y no se debe olvidar el siempre adecuado coloreado que realiza el colaborador habitual de Jason, Hubert, tan inspirado y original como las imágenes a las que da color con sencillez, usando colores planos, sin necesidad de más alardes.
Lo dicho. Imprescindible en la estantería de cualquier aficionado al cómic que se precie.
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1 comentario:
yo he encontrado otros titulos clasicos en los comics de jason. Entre otros chacal. Tambien flash Gordon entre otros.
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