"You're going to need a bigger boat."

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miércoles, 11 de febrero de 2009

Rodeado de Celuloide presenta... JACK ELAM


Jack Elam es uno de esos actores secundarios que todos los aficionados al cine conocen. Intervino en multitud de películas buenas y malas y episodios de series de televisión de todo tipo (sobre todo de temática western) desde finales de los 40 hasta mediados de los noventa, casi siempre en papeles breves pero suculentos. Una de esas caras populares que los cinéfilos siempre reconocen, aunque no sepan cómo se llama. Sus señas de identidad: el aspecto hosco de tipo gruñón y malencarado, y un ojo izquierdo bizco, del cual perdió la visión a resultas de un accidente en su juventud.

Su currículum incluye series tan conocidas como Rawhide, The Twilight Zone, Los Intocables o Bonanza, y la hoy olvidada Easy Street, en la cual era Bully, un personaje fijo junto a Loni Anderson (el equivalente a Pamela Anderson en los 80, curiosamente, con el mismo apellido) y, agárrense... ¡James Cromwell!; y también breves papeles en películas tan conocidas como Un gangster para un milagro (cuando le preguntan "¿qué te parecería ser Secretario de Estado?", contesta contrariado que no quiere, porque "un secretario es un secretario"), Los locos de Cannonball, Los Comancheros, Duelo a Muerte en OK Corral, Pat Garrett y Billy the Kid o Hasta que llegó su hora, de Sergio Leone.

Precisamente en ésta última, Elam protagoniza la escena más memorable de toda su carrera, en la fantástica secuencia que sirve de acompañamiento a los títulos de crédito: mientras espera en un vetusto apeadero del tren, junto a dos secuaces (interpretados por el negrazo Woody Stroode, habitual de las películas de John Ford, y por Al Mulock, el protagonista de la primera escena de El Bueno, el Feo y el Malo) trata de echar un sueñecito, pero una molesta mosca empieza a revolotear a su alrededor y le impide "concentrarse". Contrariado, consigue atraparla con el cañon de su revólver... pero luego se le escapa. todo ello en medio de un festival de muecas y caras de cabreo. Inolvidable.

Y acto seguido, los tres son rápidamente "despachados" por el imperturbable Armónica. Sí, en efecto: a Jack Elam solían liquidarle bastante rápido en las películas, para qué nos vamos a engañar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mirate esto birojo.

http://neuronasasesinas.blogspot.com/2009/02/llegan-los-pet-avegers.html