"You're going to need a bigger boat."
jueves, 9 de julio de 2009
EL MONTÓN DE TEBEOS presenta... JULIUS KNIPL, FOTÓGRAFO INMOBILIARIO
Si recuerdas El Judío de Nueva York, es que no te pasó desapercibido uno de los cómics más extraños, sugerentes, exigentes y bizarros publicados en nuestro país en los últimos tiempos. Un tebeo a contracorriente, audaz, a ratos casi hermético, pero al cual merecía la pena prestar la atención que requería para sintonizar con la arriesgada apuesta de su creador.
Ahora, de nuevo de la mano de Astiberri, el inclasificable Ben Katchor, regresa con Julius Knipl, fotógrafo inmobiliario: historias, recopilación de la tira de prensa homónima, en la que el autor nos presenta una peculiar epopeya minimalista urbana, de la mano del tal Julius (aunque no siempre es el protagonista de su propia tira, como suele suceder en nuestra vida, de la cual no siempre somos los protagonistas). Los títulos de las historias ya dan una idea del derroche de imaginación de Katchor: El diseñador de vestíbulos de apartamentos, La liga del bolsillo agujereado, El taller de reparaciones de almohadas eléctricas, El mono fumador... El autor nos presenta toda una serie de retratos de costumbres, características y personajes rabiosamente urbanos, pero pasados por un tamiz que mezcla el humor ingenioso, la melancolía (entre amable y fatalista) y el surrealismo para componer un impagable retablillo kafkiano (inevitablemente muy neoyorquino, como menciona Michael Chabon en la introducción; Nueva York es "la" ciudad, al igual que es el modelo de muchas otras urbes imaginarias): vidas de hombres y mujeres atrapados en absurdos rituales, en retazos de vida atravesados por una añoranza de usos y costumbres pasados, que el autor contempla como algo inherente a la vida en la gran ciudad; un mundillo urbano, el de Katchor, anclado en el pasado, sin elementos del siglo XXI.
Katchor practica una suerte de "costumbrismo imaginario", si tal cosa es posible. Sólo en un libro como éste puede aparecer un local donde la gente acude a compartir su afición a... morderse las uñas; un club de gente que se reúnen porque todos ellos tienen agujeros en los bolsillos; o un improbable y delicioso diario vespertino que se dedica a... publicar noticias extraidas de los sueños que ha tenido la gente la noche anterior.
De ideas de este tipo rebosa este Julius Knipl, en el que Katchor se mantiene fiel a su estilo gráfico habitual: gran abundancia de textos en las páginas, resueltas con un trazo nervioso, desmañado en apariencia. En resumen, poco atractivo a quien está acostumbrado a un virtuosismo gráfico más "aparente". Pero el arte de Katchor se revela sorprendentemente eficaz, y se combina perfectamente con su texto ingenioso y sus divertidos diálogos (en los cuales no sobra ni una coma) para crear una serie de instantáneas, como si Katchor fuera el propio Knipl, que conjuntamente componen un retrato urbano imaginario en el cual sin embargo es fácil encontrar resonancias de los elementos reales en los que se inspira. Destaca entre todos los relatos, por su extensión, el dedicado a El Combinador Vespertino, ese improbable diario que publica noticias como Mosquito da a luz a imperdible vivo. Impagable.
Uno de los cómics más interesantes del año, sin duda. Para leer, releer y disfrutar.
Más sobre Ben Katchor, aquí y aquí. La dirección web del show radifónico basado en la tira de Katchor, aquí.
PS: De nuevo, Rodeado de Papel agradece a uno de los esforzados miembros del D.E.R.P., el agente Mikal Oeb, camuflado hábilmente entre lo más "in" del mundo cultural judío de la Gran Manzana como miembro honorario y contribuyente habitual de la Asociación de Hombres Ahogados, cuya devoción más allá del deber le ha llevado a conseguir un ejemplar de Julius Knipl, fotógrafo inmobiliario: historias... y a renunciar a quedárselo para él y cederlo para esta reseña.
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