"You're going to need a bigger boat."
jueves, 16 de septiembre de 2010
RODEADO DE CELULOIDE presenta… ALIENS: CAMBIANDO EL TONO
Un extécnico de efectos especiales que acababa de triunfar en todo el mundo con la humilde y efectiva Terminator fue el encargado de continuar las aventuras de Ripley. James Cameron, sin intentar imitar el aire claustrofóbico y terrorífico del film de Scott, se decantó por lo que mejor sabe hacer: ambiente machote y acción desatada.
Aliens continúa la historia de su predecesora y nos presenta un futuro, décadas después, en el que Ripley es rescatada y descubre con horror que el planeta en el que "recogieron" al octavo pasajero del Nostromo está habitado por una colonia de terraformadores. Obviamente, alguno de ellos será lo bastante ambicioso y/o cazurro como para aventurarse a investigar cierta nave espacial varada… Perdido el contacto con la colonia, una deprimida Ripley vuelve al lugar como asesora de un repelente tipejo de "la compañía" y de un pelotón de marines coloniales, que se encontrarán con un infierno peor de lo que pudieran imaginar jamás.
Las diferencias entre Aliens y Alien son obvias. Cameron no es ningún intelectual. Si la Nostromo parecía una fábrica, la Sulaco tiene la forma de un fusil. Ripley, visto el tremebundo panorama (la práctica totalidad de los marines, pese a ser duros y machotes, chicas incluidas, es pasto de los aliens en el primer encontronazo) no tendrá más remedio que superar los fantasmas de su pasada experiencia, tanto en relación a los androides como a los aliens, a golpe de coraje, de fusil y de inesperado instinto maternal hacia la gritona y desgreñada niña Newt (si la película se rodase ahora, Newt sería mucho más repelente, sin duda).
El rol materno de Ripley queda bien subrayado con su enfrentamiento con otra madre, la colosal reina alien… lo dicho, sutileza, poca. Recordemos que el equivalente de Shakespeare, para Cameron, es Titanic… La atmósfera opresiva que casi era un personaje más en el film de Scott es reemplazada por un diseño de producción efectivo y funcional, con hincapié en el elemento militarote, que es un simple apoyo para la acción sin freno, sin más.
Vista hoy, sorprende la efectividad de la mayoría de sus efectos especiales, muchos de ellos completamente artesanales y asombrosamente sencillos. Si la película tarda un tanto en "arrancar", sobre todo con las escenas añadidas a la edición coleccionista (las de Ripley son interesantes, pero las de la colonia antes de ser tomada por los aliens tampoco aportan gran cosa), en cuanto la acción se pone en marcha con la entrada de los marines en el nido de aliens, ya no hay descanso hasta el final. Y de nuevo (y no sólo por ser la protagonista absoluta, esta vez) Sigourney Weaver brilla con luz propia, todo personalidad. El resto del reparto, lleno de caras conocidas, entre ellos un jovencillo llamado Bill Paxton como el bocazas de Hudson y el rebelde Reese de Terminator, Michael Biehn, cumple con sus estereotipados papeles y va siendo masacrado con propiedad.
Cameron alcanzaría el superestrellato después con el exitazo de Terminator 2 y el megaestrellato con la catarata de Oscars de Titanic. Como casi todas sus películas, Aliens ni mejora ni empeora con un repaso. Juega bien sus bazas, no trata de emular a su predecesora ni de meterse en berenjenales que no domina. No es un film para intelectuales, ni falta que le hace. Lisa y llanamente, una buena cinta de acción y una más que digna continuación de una gran película, que cuenta como gran baza con la arrolladora personalidad de Sigourney Weaver y la vigorosa dirección de Cameron.
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9 comentarios:
Una de mis tres secuelas favoritas, y de al menos una de las otras dos no me acuerdo...
Justamente hace una semana estube pensando en ver esta pelicula, porque es de la que menos me acuerdo.
Al final me vas a meter el gusanillo y me voy a ver toda la saga otra vez.
Respecto a los efectos especiales artesanales, yo alucine cuando me entere como hicieron el Alien de la primera parte.
Pues alucinarías más viendo algunos de los trucos de Cameron, absolutamente "on camera" y tan simples y efectivos.
Una secuela excelente que complementó perfectamente a la primera parte como si se tratase de la cara de una misma moneda. Si "El 8º Pasajero" fué una pelicula genial de terror; "Aliens" fué a su vez una película de acción con un fondo de terror genial. Por cierto; el doblaje que le ponen a Michael Biehn(Hicks)es el que suelen poner a Woody Allen. Cuando lo descubrí de pequeño me sorprendió gratamente de lo bien que le sentó ese doblaje a Michael Biehn.
Cierto, Rufus. De hecho, M. A. Valdivieso, que falleció hace años, el actor de doblaje que le pone la voz a Hicks ("¡que alguien despierte a Hicks!", qué buena esa escena), era una de las voces habituales en las pelis yanquis de los 70 y 80, y también, como ya sabrás, le ponía voz a cierto androide dorado bastante quejoso y ceremonioso...
Gracias por la visita!
Es verdad C-3PO !!! Por cierto, menudo trucazo el que hicieron para "Terminator" en la escena en la que trituran al "T-800" con una lucecita roja de navidad y alguien echandole el humo del tabaco.
Tienes un blog estupendo.
Gracias por visitarlo y comentar, Rufus! Ya te digo. Los trucos artesanales son los mejores...
Pues yo hace mucho que no la he vuelto a ver, y no es que tenga muchas ganas, la verdad. Pero me ha gustado la reseña. Lo de Titanic y Shakespeare ha tenido gracia.
Un saludo.
Hombre, David, no esperes más de lo que es... pero se pasa un buen rato cazando bichos!
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