La autobiografía en forma de musical de Bob Fosse es un apabullante despliegue de talento, un film inigualable y dinámico que ofrece todas las claves de la manera de hacer cine, de entender la coreografía y el baile, y también la vida, de Fosse.
El film arranca con los ensayos del que será el nuevo musical de Joe Gideon (Roy Scheider), un más que evidente sosias del propio Fosse. Encantador, brillante, perfeccionista, toxicómano, travieso, inseguro y patológicamente infiel, Gideon hace malabarismos con su ex-mujer, su hija adolescente, sus varias amantes, sus colaboradores y patrocinadores, el interminable proceso de montaje de su primera película como director y la agotadora preparación de su nuevo musical… pero no sabe que algo alterará por completo su ritmo de vida (y nunca mejor dicho) de manera repentina.
Otra vez...
Fosse, en un film que algunas voces emparentan con algunas películas de Fellini, pinta un panorama muy poco alentador sobre el mundo del espectáculo: jornadas de trabajo interminables, rivalidades, envidias… Un mundo absorbente, que exige mucho y da poco o nada. Y sin embargo, un mundo en el que Joe Gideon trabaja 25 horas al día, en el que vuelca todas sus energías, por el cual lo sacrifica todo… porque como dice el clásico de Ethel Merman que oímos en los créditos, There's no Business like Show Business.Pese a acogerse en muchos momentos al modelo del musical clásico, con números (excelentes números, por cierto) que hacen avanzar la acción, forman parte del argumento y no son meros "pegotes", All That Jazz es mucho más que una simple película musical, casi en algunos momentos es como el "reverso tenebroso" de los antiguos filmes de la Metro. Fosse alterna esplendorosas secuencias musicales con otras resueltas de maneras realmente originales (como la del infarto, por ejemplo, o el asombroso número musical Take off with us). Puntuada con las "mañanas" de Gideon ante el espejo, con su inseparable cigarrillo, Vivaldi en el radiocasete y un pastillazo… y el casi agónico "It's showtime, folks" que entona al terminar su ritual mañanero.
Si sólo no fueras tan generoso con tu p...
Sinatra nunca lo grabará...
Partiendo de una idea que, según Shirley McLaine, le sugirió la actriz a Fosse cuando éste estuvo hospitalizado, (como Gideon en la película), All That Jazz se mueve exclusivamente entre bambalinas, entre ensayos, pruebas, sin que lleguemos a ver nunca más fruto de tanto trabajo, tanto sudor, que el espectacular número "fantástico" final de Gideon, ese inolvidable Bye Bye Life que desmadeja el original Bye Bye Love de los Everly Brothers para convertirlo en una orgía disco-pop brillante y que sirve como resumen perfecto de la película, como dice el dinámico O'Conner Flood (Ben Vereen) en su presentación de Joe Gideon…
Folks! What can I tell you about my next guest? This cat allowed himself to be adored, but not loved. And his success in show business was matched by failure in his personal relationship bag, now - that's where he *really* bombed. And he came to believe that show business, work, love, his whole life, even himself and all that jazz, was bullshit. He became numero uno game player - uh, to the point where he didn't know where the games ended, and the reality began. Like, for this cat, the only reality -- is death, man. Ladies and gentlemen, let me lay on you a so-so entertainer, not much of a humanitarian, and this cat was never *nobody's* friend. In his final appearance on the great stage of life - uh, you can applaud if you want to - Mr. Joe Gideon!
Bye, bye life... bye bye, happiness... hello, emptiness... I think I'm gonna die...
Y la dama de blanco, esperando a Joe al final...
4 comentarios:
Cabaret es una de mis películas favoritas de toda la vida. All That Jazz me gusta menos, pero las versiones de las canciones que hacen son fantásticas. Ese ritmo que le introducen a Bye Bye Life replicando los latidos del corazón que se está parando y con las bailarinas vestidas como el sistema sanguíneo me parecen de puro genio. Y sale Sandahl Bergman!
Gracias por el comentario! A mí también me gusta mucho, mucho CABARET, y razón tienes que el número de BY BYE LIFE es grandioso. Aunque apra mi gusto, el arranque con ON BROADWAY no le va a la zaga...
Estupenda reseña y gran y estupenda película... que además pude ver gracias a ti, por lo que te doy las gracias desde aquí.
La influencia o punto de partida de Fellini yo creo que es clara...Pero mientras la otra no me apetece revisitarla y creo (igual me equivoco) que el tiempo le ha hecho mucho daño, esta, al contrario, me parece que gana con el tiempo, como los buenos vinos, que dicen.
Y vale, Roy igual no bailaba, pero como dices, lo hace tan bien y lleva tan bien la peli, que ni te das cuenta.
Un saludito.
Me fío de ti en lo de Fellini, que seguro que has visto más pelis de Fellini que yo. Y también creo que gana con el tiempo... Cada vez que la veo me gusta más!
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