Este segundo remake en la carrera de los hermanos Coen, que por fortuna es mucho mejor que la espantosa The Ladykillers, es algo atípico en nuestros días: un western, para empezar, y además revisionista, antiépico y sin embargo clásico al mismo tiempo. Vamos, una jugada parecida a la de unas cuantas películas de los años 70 (como Pequeño Gran Hombre, por ejemplo), que jugaban con los arquetipos del género del oeste y aportaban visiones muy distintas a los habituales tópicos. Es decir, que tampoco es que esta nueva versión de la famosísima película de Henry Hathaway, que le reportó a John Wayne su único Oscar (básicamente, por hacer de sí mismo), aporte gran novedad...
La historia es sobradamente conocida, y no me extenderé al respecto. Además, excepto algunos detalles de la parte final del film, los Coen siguen escrupulosamente la senda marcada por el clásico de Hathaway, incluyendo la inevitable escena de Cogburn cabalgando con las riendas entre los dientes. La relación entre los personajes está bien llevada, y los diálogos, de agradable regusto clásico, están estupendamente resueltos, en particular las frecuentes broncas entre el mal avenido trío protagonista. Y se evitan, por fortuna, las tan habituales "moderneces" en películas de época hechas hoy en día.
El alguacil Rooster Cogburn cobra nueva vida, algo más arrastrada y gordinflona, en la figura del siempre impagable Jeff Bridges, y la niña Hailee Steinfeld aporta al personaje de Mattie empaque y credibilidad. Por su parte, Matt Damon tiene el físico perfecto para encarnar al bonachón Ranger de Texas Labeouf, y resulta ser de lo mejor del film, a diferencia del sobrevalorado y cansino Josh Brolin y del molestamente babeante Barry Pepper, que dan vida a los malos de la función.
Quizá este film, que se presenta como una "graaaaaan" película, no es más que lo que era su versión antigua: una historia clásica, bien contada, con el habitual tratamiento visual de los Coen, que se muestran menos truquistas y más clásicos, a tono con la historia, pese a algunos abusos con la música. El film tiene algunas pinceladas de brillantez, sin más. Al menos, esa es la impresión que deja. ¿Qué le habrá parecido a Garth Ennis el remake de una de sus películas de cabecera? Recordemos Predicador: es el John Wayne de Valor de Ley, cascado y fondón, el que se aparece a Jesse Custer…
En todo caso, este film queda muy lejos de Fargo, y muy lejos de las dos grandes películas del año pasado, Toy Story 3 y La Red Social.
4 comentarios:
Mira! Una crítica con la que estoy bastante de acuerdo. A mí me pareció entretenida, sin más. Como la versión anterior.
Me chirriaron el comienzo (no sé si el tren que llega estaba hecho por ordenador, pero joder, me cantaba mucho; a mí me lo parecía) y ese final que cambia el de la versión original (me quedo con el de la versión antigua, aunque el de esta sea más fiel a la novela). Pero desde que aparece Jeff Bridges, la peli me atrapó y me entretuvo muchísimo.
"Quizá este film, que se presenta como una "graaaaaan" película, no es más que lo que era su versión antigua: una historia clásica, bien contada,..." Eso es. No hay más (que no es poco).
Yo la pondría a la par con la versión anterior (eché algo de menos la banda sonora de Bernstein; más épica y maravillosa, pero esta música no estaba mal). Me quedo con "Los cuatro hijos de Katie Elder" antes que con cualquiera de estas dos. Era de Hathaway y tampoco era una gran película.
En qué disiento... John Wayne no hacía de si mismo en Valor de ley (eso lo hacía en Los cuatro hijos de Katie Elder).
Yo creo que en la de True Grit hacía un poco el payaso, y se lo tomó casi como si rodara una comedia (lo cual no deja de ser un poco cierto)...pero claro, no dejaba de ser John Wayne haciendo el payaso. Debo decir que me olvidé de él viendo a Jeff (lo cual para mí indica lo bueno que me parece Jeff).
Un saludito.
Gracias por el comentario, David! Yo me quedo, ya lo sabes, con el John Wayne de las pelis de John Ford.
Y cierto, que no es poco... lo malo es el nivel habitual alrededor, la práctica totalidad de las pelis son tan malas que una peli "normal" parece la leche!
Por lo demás, ya digo, tampoco es que los Coen inventen nada. ¿Por qué gente de su talento no escribe sus propias historias, como antes...?
Pues sí... Opino parecido.
Yo también me quedo con el Wayne de las de Ford, las de Hawks y algunas de Hathaway...
Ayer cuando salíamos del cine lo que me dio por pensar es: ¿10 nominaciones para esta película?
No sé. Lo que tú dices, una peli normalita que está bien parece la hostia.
Claro que si la comparo con "Un tipo serio" es una obra maestra (ja,ja).
Otro saludo. Nos vemos.
Ya, pero compárala con TOY STORY 3 o con LA RED SOCIAL... que al fin y al cabo, al lado de ellas la han puesto, como EL DISCURSO DEL REY, que está en el mismo caso: es buena, pero "no tanto".
Lo de los OSCAR, cada año que pasa es menos referencia.
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