Una vez más, el autor de
Barrio Lejano aplica lo mejor de la particular sensibilidad japonesa y su acostumbrada pericia para el dibujo a una historia universal, con la que gentes de cualquier procedencia pueden identificarse y conectar. Las consecuencias que un accidente de tráfico acarrea para los implicados y sus familias dan lugar a toda una serie de escenas emocionantes, que terminan en un desenlace realmente soberbio. Un Taniguchi de los buenos, desde luego, es este
Cielos Radiantes, a la altura de su excelente adaptación de la novela
Los Años Dulces, también de reciente aparición en España.
2 comentarios:
Si mantiene el nivel de Barrio Lejano y El gourmet solitario, merece la pena. Hay que ver la tranquilidad que transmite este hombre en sus obras.
Desde luego, el nivel es altísimo. Yo diría que este nuevo libro está un pelín por encima de El Gourmet Solitario y un pelín por debajo de Barrio Lejano. Pero Taniguchi, repito, es apuesta segura!
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