Vuelve un fenómeno de las letras nórdicas, quien a diferencia de muchos otros escritores de la zona no se dedica a la novela negra. La finlandesa Sofi Oksanen, autora de la excelente y tensa Purga, traza en su nueva novela una intrincada trama que recorre tres décadas y se centra en tres personajes, sacudidos por la convulsión que supone para Estonia, de nuevo protagonista, la ocupación soviética primero, seguida de la irrupción de los nazis y su posterior derrota, y la conversión del país en una más de las repúblicas que compusieron la antigua URSS.
En largos párrafos que exigen atención, con una admirable dosificación de la información y uso de las elipsis que hace que las sorpresas se sucedan a lo largo del camino, Oksanen traza unos estupendos retratos de personajes enfrentados a situaciones límite. La novela atrapa y no suelta hasta el final. No solo Anthony Beevor escribe cosas interesantes sobre la Segunda Guerra Mundial...
En resumen: una novela sin concesiones, excelente.
Leyendo, o releyendo, más bien: La isla de hormigón, de J.G. Ballard. Esperan en el montón, entre otros, una relectura de Ayako de Osamu Tezuka y el segundo tomo de Saucer Country.
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