Cuando algo parece bueno a priori, a veces resulta ser aún mejor. Ése es el caso de CRIMINAL, la serie de género negro que escribe Ed Brubaker y dibuja Sean Philips. De hecho, incluso es MEJOR de lo que parecía. Se merece su propio post.
Criminal es un proyecto en el que ambos autores dan lo mejor de sí mismos para narrar historias completas, en arcos argumentales cerrados. El primero de ellos, Cobarde, recién editado en nuestro país por Panini (en una excelente edición), narra la historia de Leo, un delincuente conocido en el mundillo por ser el que siempre se escapa... de ahí el título de la historia. Unos policías corruptos le proponen asociarse con ellos para robar una fortuna en diamantes... como suele suceder en estos casos, el golpe no saldrá como fue planeado.
Brubaker, que se mueve con igual comodidad en género negro (como ya demostró en Sleeper) y en historias de superhéroes (eh, es el tipo que "resucitó" al Capitán América y luego... lo mató), maneja con mano experta los tópicos del género para crear una historia con personajes bien perfilados, sin lugares comunes, concisa, con buen ritmo y diálogos perfectamente ajustados, sin caer en la tentación de las réplicas y contrarréplicas facilonas y de los delincuentes "simpáticos". No hay buenos ni malos. Hay personajes.
Y Sean Philips está inconmensurable. Se mueve con soltura en cualquier tipo de escena. Su ambientación urbana es colosal. La expresividad de los personajes, sobresaliente. Las portadas, fantásticas. Un triunfo completo, como practicamente todo lo que hace, por otra parte... Soy un fan de este tipo, qué le voy a hacer. Un gran artista, un gran narrador.
Vamos, en una escala de 1 a 10, un 20. Un pedazo de tebeo, recomendable al cien por cien.
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