En una ocasión, Brian Azzarello, el creador junto a Eduardo Risso de la célebre serie 100 Balas, declaraba lo siguiente, cuanto le preguntaban cuál era el primer tebeo que le había impresionado:
«(...) el número 200 de Thor me impactó de verdad. Era la historia de Ragnarok, y todos los dioses nórdicos morían, Thor incluido. (...) En aquel momento, a mi joven mente no se le ocurrió que los personajes de cómics, o los dioses, no podían morir. Se me pasó por alto que todo el asunto era una visión del futuro, así que cuando apareció el Thor número 201 en las estanterías, el mes siguiente, me sentí traicionado, decepcionado».
Las palabras de Azzarello ilustran a la perfección dos de los elementos fundamentales de la versión Marvel de Thor, el dios del trueno, que es el tema principal de THOR SIN FRONTERAS.
Por un lado, y esto es común al género de superhéroes en su conjunto, la posible evolución de los personajes siempre termina por encontrarse con el muro infranqueable de la comercialidad. Los cambios, por mucha polémica que generen entre los aficionados, son simplemente cosméticos, y siempre temporales.
Por otro, y esto es específico del personaje que nos ocupa, Thor añade el ambiente mitológico de su mundo de origen, Asgard, a todo lo que uno suele encontrarse en el mundo de los superhéroes: viajes en el tiempo, mundos paralelos... Esta raíz mitológica del personaje ha dado lugar, a lo largo de su dilatada trayectoria en Marvel, a los mejores momentos de las aventuras de Thor.
Como ya sabrás, Thor es uno de los personajes más clásicos de Marvel. Forma parte del elenco de personajes que nacieron a principios de los años 60, la mayoría de ellos de la mano de Stan Lee y Jack Kirby. Entre 1961 y 1963, Marvel puso en circulación las aventuras de Los 4 Fantásticos (1961); El Increíble Hulk, Spiderman (en este caso, es importante destacar que Lee colaboró con Steve Ditko) y Thor (1962); y finalmente Iron Man, La Patrulla-X y Los Vengadores (1963). Así quedaba establecido el Universo Marvel, un ambiente común para un nutridísimo grupo de personajes que llevan luchando, sufriendo, uniéndose y separándose, muriendo y resucitando, cambiando de traje, de novia, de identidad, de sexo, de mundo, de villano a héroe y de héroe a villano, más de 50 años ya, y permanecen plenamente vigentes.
En el siglo XXI, los iconos Marvel son más conocidos que nunca por el gran público, gracias a sus cada vez más numerosas adaptaciones cinematográficas.
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