"You're going to need a bigger boat."

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sábado, 5 de mayo de 2018

Recién leído: DEATH OF THE MIGHTY THOR





En los números 700 a 706 de The Mighty Thor, incluidos en la edición española a partir del 81, Jason Aaron se supera a sí mismo. Termina el segundo acto de su ya larga andadura al frente de los destinos de Thor, y solo podemos quitarnos el sombrero ante lo conseguido hasta ahora por el creador de Scalped. Además, esta última parte de la epopeya de Jane Foster, la mujer que lleva el trueno en las venas, como portadora de Mjolnir es simplemente maravillosa. Épica, emocionante y conmovedora.


A base de recoger multitud de elementos de etapas anteriores (sacando jugo incluso de ideas poco inspiradas, como ese hermano secreto de Odín que en Marvel se sacaron de la manga para Miedo encarnado) y de insuflar a sus historias una arrolladora energía y la impagable aportación de su tratamiento de Jane Foster, Aaron acaba de empatar con Walter Simonson, digámoslo bien alto y claro, como el gran narrador del Dios del trueno, y lo mejor es que ahora mismo, en Estados Unidos, prepara ya el tercer acto de su andadura, en el que un renovado Thor vuelve por sus fueros.

Emocionante, épica y llena de fuerza, esta historia se está publicando ahora mismo en España en la serie mensual de Thor, y además comienza por fin a recopilarse en tomos de tapa dura la historia de Aaron desde el principio, con su espléndida primera historia, El carnicero de dioses. Ahora es el momento de cabalgar el relámpago, si no lo estás haciendo ya.

viernes, 4 de mayo de 2018

Recién leído: MS MARVEL, 7: MECA


Una vez más, se ejemplifica que son escasas las series Marvel (lo mismo vale para DC) que vadean sin problema los vaivenes editoriales cada vez más acusados de la empresa. Sin duda, una de ellas es la Ms Marvel que G. Willow Wilson sigue controlando con pulso firme y que se revela como una lectura perfectamente adecuada para su público objetivo, el adolescente, pero que deja que los supuestos adultos también nos divirtamos con ella.

La férrea dirección de Wilson y su aliada, la editora Sana Amanat, que consigue que los numerosos artistas que ilustran la serie se mantengan en un estilo similar, dan como resultado uno de los mejores tebeos de Marvel, a día de hoy. Poco se habla de los editores de las series, y más se debería hablar.

Ms Marvel es la pieza maestra de la llamada “diversidad”: un tebeo que transmite un mensaje de tolerancia cada vez más necesario, sobre todo para las mentes juveniles a medio formar, sin olvidarse del humor, sin dejar de lado la integración de Kamala Khan en el universo Marvel y sin que su evidente intención didáctica e integradora se convierta en un interminable sermón de buenismo y de prédica vacía.

Un tebeo tan brillante como divertido, en suma.

miércoles, 2 de mayo de 2018

Recién leído: NICK FURIA

Brillante trabajo de James Robinson, ACO, Hugo Petrus y Rachelle Rosenberg, este Nick Furia que Panini acaba de presentar en su cómodo formato 100% Marvel. El actual superagente de SHIELD en los tebeos Marvel, Nick Furia hijo, protagoniza una entretenidísima peripecia que ejemplifica a la perfección todo lo que es Marvel ahora mismo.

Ahora mismo, Marvel tiene a su servicio a una hornada de artistas simplemente desopilantes procedentes de todos los rincones del mundo. El trabajo gráfico del trío es soberbio. ACO (Que ya llamaba la atención en Escuadrón Supremo y sus aportaciones a varias series DC) se luce con composiciones de página siempre sorprendentes, abigarradas sin resultar agobiantes, y Petrus y Rosenberg rubrican un acabado final sobresaliente. Todos ellos brillan en un tebeo que homenajea a la estética más clásica de Jim Steranko y a las clásicas peripecias de espionaje de James Bond.

Ahora mismo, Marvel no tiene claro qué hacer con muchos personajes e ideas, y dispara en todas direcciones sin demasiada reflexión. Un guionista veterano como James Robinson, un experto en la larga distancia a quien Marvel no le ha dejado últimamente competir en recorridos de más de un año y medio (Nuevos Invasores, Escuadrón Supremo, Bruja Escarlata) firma un guión competente, con un tono ligero y un personaje, la agente de Hydra Frankie Noble, que pide a gritos más papel.

Una vez más, estamos ante una serie que se anuncia como “ongoing” y que no supera los seis meses de vida, al menos por ahora. ¿Por qué no se anuncia como limitada? La dirección editorial en Marvel sigue dando bandazos, cada vez más acusados.

Disfruten con este tomo, porque tiene toda la pinta de que será el único. Esperemos que su competente equipo encuentre pronto un acomodo en otro proyecto...

lunes, 30 de abril de 2018

Películas recién vistas: VENGADORES, INFINITY WAR


Los hermanos Russo han hecho un verdadero ejercicio de malabarismo con este espectáculo de batallas cósmicas de dos horas y media que es la nueva película Marvel. Infinity War (pero qué manía con dejar los títulos en inglés, oiga) narra la esperadísima puesta de largo de Thanos, el villano cósmico Marvel por excelencia, que anda en pos de las Gemas del Infinito, como es de sobra sabido ya en todos los rincones del globo. Los héroes Marvel se ven esta vez un poco superados…

La reunión de héroes que nos ha preparado Marvel para la ocasión recuerda a la célebre Saga de Korvac, en la que se montaba una verdadera pelotera de Vengadores capaz de hacer temblar al siempre atento Jarvis. Recuento: Iron Man, Thor, los fugitivos Steve Rogers, Viuda Negra y Halcón; el impagable Spiderman, el Doctor Extraño, Pantera Negra, Hulk, la Visión y la Bruja Escarlata, Máquina de Guerra, el Soldado de Invierno… y los Guardianes de la Galaxia, de propina. Marvel pone toda la carne en el asador y la verdad es que el espectáculo no defrauda. Pese a que la cinta resulta muy apresurada en muchos momentos (parece mentira decir eso de una película de dos horas y media, pero así es), el espectáculo no decae y el humor está muy presente, pese al tétrico y malrollero grupito de secuaces de Thanos, retratado de manera muy efectiva como el megalómano definitivo.

El final al mejor estilo de El imperio contraataca no hace sino redondear el efectivo resultado de la película, donde las réplicas chistosas, a diferencia de lo que sucedía en Thor: Ragnarok, están perfectamente imbricadas en la trama y no se meten “con calzador”, que se dice. Una vez más, los Guardianes y el Spiderman encarnado por Tom Holland destacan, en ese sentido. Pero la épica y el drama también están presentes, y a paladas.

Todo está perfectamente calculado y medido para que todos los personajes tengan su momentito de gloria, y para que visitemos prácticamente todos los rincones que hemos visitado antes en las películas Marvel, incluidas varias sorpresas y nuevas partes del vasto universo que ya componen las numerosas entregas del ya más que evidente serial cinematográfico de la casa.

Está claro que muchas de las cosas que suceden en la película (por favor, no le arruinemos la experiencia a la gente que aún no la ha visto revelando lo que sucede, ¿vale?) serán revertidas, como suele suceder en los cómics. Recordemos que eventos dramáticos, pérdidas de poderes y fallecimientos son moneda común en Marvel, y que (casi) siempre se encuentra la manera de dar marcha atrás. La propia saga que inspira esta película, El Guantelete del Infinito, es un buen ejemplo de ello. Quien conozca Marvel sabe cómo va esto. Eso no excluye la diversión ni la emoción, naturalmente, y desde luego toda la última media hora del film deja con la boca abierta y con ganas de más. Como cualquier buen tebeo Marvel, como tiene que ser.

Por ahora solo queda esperar a la continuación, que llegará el año que viene…



lunes, 19 de febrero de 2018

Películas recién vistas: PANTERA NEGRA






Una pieza más en el serial cinematográfico Marvel, que ya cumple diez años. Se dice pronto. Actualmente, la franquicia Marvel es una máquina de hacer dinero de proporciones desaforadas, que permite que más y más personajes se vayan incorporando al universo fílmico y al imaginario colectivo de quienes nunca han conocido los tebeos.

Ahora le toca el turno a T'Challa, Pantera Negra, que ya apareció en Capitán América: Civil War, y que ahora retorna en solitario. Muerto su padre, T'Challa es el nuevo rey de Wakanda. Pero esto solo es el principio… Los guionistas rebuscan en el pasado del personaje y se traen a Killmonger (con una nueva identidad) y a M'Baku, el poderoso guerrero cuyo avatar es el gorila blanco. También aparecen Zuri, la hermana de T'Challa, y otros personajes inventados para la ocasión, dentro de una historia entretenida pero alargada y previsible hasta la última escena y que da vueltas sobre sí misma en un intento de ocultar que termina donde empieza, sin más. Y ese es el principal problema, porque ya sabemos cómo termina, simplemente porque hemos visto el trailer de Infinity War antes de empezar. Así de fácil.

Marvel ha puesto en marcha la máquina de propaganda, como Warner hizo el año pasado con Wonder Woman. Si aquella se presentaba (y era recogida por algunas personas como) un alegato feminista, esta llega con el marchamo de dar protagonismo a la raza negra. Pasando por alto lo reaccionario e interesado que resulta relacionar ciertas ideas con "el malo" (cosa que ya hacía Christopher Nolan con Bane en la tercera entrega de El caballero oscuro), la reivindicación se queda en algo bastante blandito y no afecta a los elementos fundamentales: Wakanda sigue siendo una monarquía, hay un final algo paternalista… como si fuera un producto comercial, vaya.


Sí es cierto que la inspiración africana permite que el film sea enormemente vistoso en el diseño de producción, y es igualmente cierto que reconforta demostrar que es posible que sean los blancos quienes tienen papeles secundarios, y sí, cuenta con el multipremiado Kendrick Lamarr en la banda sonora… pero en conjunto, el film no presenta ningún elemento que tenga que dar demasiado miedo al hombre blanco. ¿Alguien lo esperaba, en serio? Aparte de la apabullante exhibición de escultural belleza física que hace todo el reparto (en serio, son todos guapísimos, ellos y ellas), y de lo desatado que está Andy Serkis en el papel de Klaw, esta Pantera Negra no deja de ser una película perfectamente apta para niños (no hay más que ver las maravillas tecnológicas de Wakanda, tienen de todo), lo cual, naturalmente, no tiene nada de mal... siempre que nadie espere otra cosa.

En resumen: entretenida pero muy, muy mejorable. Y desde luego, a años luz de los tebeos escritos por Christopher Priest o Don McGregor, que por cierto Panini acaba de recuperar en un par de tochos de esos suyos...

PS. Hay escenas post-créditos, naturalmente.

lunes, 1 de enero de 2018

Recién leído: PETER PARKER, THE SPECTACULAR SPIDER-MAN TPB 1



Esta nueva serie, el enésimo reinicio de una cabecera del trepamuros, se revela realmente interesante, y destaca además en mayor medida dada la evidente pérdida de impulso en los últimos meses del Miles Morales de Brian M. Bendis y del Asombroso Spiderman de Dan Slott (sobre todo del primero), y de lo anodino de otros ajeos arácnidos (con la evidente excepción de Spiderman 2099, donde Peter David sigue demostrando lo grande que es).

Chip Zdarsky es un tipo que se defiende tan bien escribiendo como dibujando, ya está firmemente asentado en Marvel, sin dejar de lado otros trabajos que ya podemos leer en castellano, como Sex Criminals junto a Matt Fraction o Jugghead junto a Erica Henderson. Su Spiderman es fresco, metepatas y encantador a la vez, capaz de hacer los peores chistes mientras pelea con los malos. Como debe ser, vaya. Además Zdarsky aprovecha tanto ideas del pasado como nuevos personajes para darle nuevos quebraderos de cabeza al siempre atribulado Peter Parker.

Y además, Marvel apuesta fuerte y pone al mando del dibujo al espléndido Adam Kubert, que una vez más demuestra que posee un talento asombroso para la narrativa gráfica. Kubert es simplemente uno de los mejores, a años luz de la mayoría de los dibujantes de Marvel y DC ahora mismo.

Panini publica los primeros capítulos de esta serie en el número 135 de la serie mensual del personaje, a la venta esta semana. En vez de crear un nuevo tebeo mensual de Spiderman en España (ya serían cuatro), Panini opta, como con Spiderman y Masacre, por alternar esta nueva serie en su contenedor mensual, lo cual es un acierto en parte y un error en parte, como siempre. Un acierto para fans que quieran leer contenidos variados, un error para fans que quieran seguir una sola serie.

En resumen: al loro. Esperemos que no se desinfle en próximas entregas.


lunes, 30 de octubre de 2017

Películas recién vistas: THOR: RAGNAROK


Esta es una película que confirma algunas cosas que ya sabíamos. Esta será una crítica sin spoilers, aviso.

Por un lado, se confirma la consolidación del universo cinematográfico Marvel, que no deja de crecer e incorporar nuevos personajes, ambientes y nombres de relumbrón a sus películas. En este caso la maravillosa Cate Blanchett, bordando al detalle su papel de villana de la función.


Por otro, remachado queda que James Gunn es sin ninguna duda el creador con más personalidad del universo cinematográfico Marvel. Si la sorpresa de Guardianes de la Galaxia Vol. 1 era grande, la confirmación de que su acierto no fue casual la tenemos en el vol. 2. Es una capacidad de mezclar lo cómico y lo dramático, la carcajada y la emoción verdadera, y hacerlo en el momento justo; de convertir lo que podría ser una chufa en una magnífica película.

El talentazo de Gunn queda patente en el gran número de momentos en los que Thor: Ragnarok fracasa en ese empeño. Hay momentos con gracia, muchos; pero también hay momentos en que los chistes no solo no tienen gracia, sino que son redundantes (no hace falta que todos los personajes sean graciosillos) o lo que es peor, están fuera de tono con los personajes y con el momento en el que suceden.

Thor: Ragnarok es un entretenido espectáculo de 130 minutos que mezcla dos historias: por un lado, la mítica-fantástica, que involucra a los asgardianos y a la irrupción de Hela; y por otro, la aventurera-espacial, que traslada la acción al Sakaar de Planeta Hulk. Tras un primer tramo excelente y loco, el film resiste su metraje sin resultar aburrido, pero se resiente de una carga humorística excesiva que choca frontalmente con algunos de los momentos clave del enredo. Está claro que Taika Waititi y sus guionistas, Craig Kyle, Chris Yost y Eric Pearson, han recibido un encargo y lo han cumplido: mezclar las dos tramas de una manera fluida, introducir un humor descacharrante al estilo James Gunn, y contentar así la reivindicación de que Hulk retorne a las películas Marvel (y vender más muñequitos, claro).


Si la parte asgardiana está realmente bien resuelta (con un humor que funciona, y con impagables sorpresas que no desvelaré), pese a que algunos giros son simples excusas para "citar" momentos de los cómics (todo lo que rodea a Skurge, por ejemplo), la parte que transcurre en Sakaar, exceptuando la colosal pelea entre Hulk y Thor, renquea porque confunde las gracietas con la gracia, resulta previsible (incluso sin haber visto el trailer) y parece literalmente "metida con calzador" en el asunto. Los recursos de guión para mezclar ambas tramas son perezosos y faltos de garra, como lo son algunos de los desarrollos de las mismas. La estética de la película está llena de color, incluso  chillona en muchos momentos, y funciona gracias a la estupenda labor del reputado Javier Agirresarobe. Pero la estética no es el problema, como tampoco lo es el que el Hulk digital esté mucho, mucho mejor resuelto en unas escenas que en otras (¿añadidos de última hora? Probable). El problema es el entramado del guión, muy muy mejorable, y su irregular tono.

Mientras Chris Hemsworth, Tom Hiddleston, Mark Ruffalo o Anthony Hopkins siguen demostrando lo idóneo de su elección para sus respectivos roles, un siempre bienvenido Idris Elba regresa con algo más de presencia en la trama que en las dos anteriores películas. Karl Urban en el papel de Skurge el Verdugo (pese a su carita de cordero degollado) y Tessa Thompson como la Valquiria sin nombre de pila (y algo falta de una personalidad y de unos atuendos más conseguidos) no desentonan demasiado, aunque sus personajes podrían tener mucho más desarrollo. Por su parte, el Gran Maestro encarnado por Jeff Goldblum no acaba de convencer (de hecho ni siquiera empieza).


La película marca un cambio de estatus para el Thor fílmico. Será interesante ver hacia dónde discurren los caminos de Thor en sus siguientes apariciones… Para empezar hay un detalle, que no revelaré, que choca frontalmente con el trailer, ya visto por ahí, de Avengers: Infinity War.

En resumen: como dijo alguien que sabe mucho más que yo de esto... entretenida, pero mejorable.

sábado, 5 de agosto de 2017

Recomendado especialmente: PÁJARO BURLÓN


Divertida, imaginativa, moderna, y además perfectamente cuidada en lo que atañe a su encaje con la historia pasada del personaje, Pájaro Burlón (traducción tradicional en España del original Mockingbird, textualmente “ruiseñor”) es una lectura entretenidísima y tiene muchos momentos de humor agudo y realmente descacharrante. Y eso ya es más de lo que pueden decir la mayoría de los tebeos de Marvel, en estos momentos.

Los escritores que vienen de fuera del medio, como es el caso (la guionista de la serie, Chelsea Cain, es novelista) siempre aportan miradas diferentes, siempre llaman la atención, y son usados como reclamos publicitarios por Marvel y DC. En el caso de Cain, se nota que ha “hecho los deberes” y aprovecha la historia del personaje, como debe ser, aportando además elementos nuevos. 

Bien secundada por Kate Niemczyk, Cain escribe un tebeo divertido e inteligente (que fue candidato a Mejor serie y a Mejor guionista en los recientes Premios Eisner) y que generó cierta polémica en Internet por sus ingeniosas y constantes referencias feministas, algo que el público “tradicional” de Marvel no digirió bien a juzgar por las protestas que se registraron en las redes sociales (vergonzoso acoso a la guionista incluido). También hubo revuelo en el mundillo digital cuando Marvel decidió cancelar la serie debido a sus bajas ventas, pero a estas otras demandas la editorial hizo oídos sordos.


 
La tan publicitada apuesta de Marvel y DC por los llamados cómics “diversos” ha dado lugar a obras excelentes, buenas y también mediocres. El nivel medio de calidad de esta hornada de tebeos, realizados en su mayoría por autores muy jóvenes y con mucha presencia de autoras, es muy alto: Ms. Marvel, Batgirl, Capitana Marvel, Hulka, Black Canary... Pájaro Burlón se cuenta entre las excelentes, en mi opinión. Sin embargo, esa alta calidad no impidió la cancelación precipitada de esta serie, como sucedió con el cierre de La leyenda de Wonder Woman de Renae De Liz, en DC.

¿Quizá tanto Marvel como DC han querido simplemente explotar el filón de la “diversidad”, como sucedía en el pasado con las modas como las artes marciales, los juguetes de Hasbro o los videojuegos? ¿Quizá son demasiadas series a la vez, no solo de las “diversas”, sino en general? Varios autores han criticado ya la sobreabundancia de títulos que dispersa las ventas. Pero sin embargo, un editor de Marvel afirmaba recientemente que la caída de las ventas es culpa de las series "diversas", que alejan de Marvel a los lectores de toda la vida... Se olvidaba el hombre de tener en cuenta a los nuevos lectores (y lectoras) que nunca antes habían leído tebeos de Marvel y que ahora adoran a Loki y compran fielmente series como Ms. Marvel, Moon Girl y Dinosaurio Diabólico… Y de que la caótica estrategia editorial de la Marvel de los últimos años ha dado lugar a una sobreabundancia de crossovers a cual más anodino, a nuevas series de muy corta vida protagonizadas por los personajes con vida audiovisual pero que no se sostienen por sí solas. 

  
Opino que series como Pájaro Burlón han supuesto un verdadero soplo de aire fresco en el panorama del cómic americano, y es una lástima que al menos por ahora Bobbi Morse vuelva a ser relegada al papel de comparsa que, como casi todas las heroínas de Marvel, ha ocupado durante tantos años, con excepciones como el trabajo con los personajes femeninos de Chris Claremont o la brillante Jessica Jones de Bendis y Maleev. Esperemos que esto no se convierta en una tendencia… y esperemos que tantos y tantos devoradores de viñetas de Marvel superen sus prejuicios hacia los personajes femeninos (incluso los que no son “diversos”) y le den una oportunidad a este tebeo.

Pero creo que es muy importante subrayar que la calidad media de los tebeos de Marvel, en los últimos años, es inversamente proporcional a su cantidad, y es la principal responsable de que muchos lectores de toda la vida los vayan dejando de lado y miren hacia interesantes propuestas de la Distinguida Competencia (el espléndido Batman de Tom King, sin ir más lejos; el renovado Superman, siempre entretenido y atractivo Flash, el sorprendente Deathstroke de Christopher Priest…) o de la pujante escudería Valiant, o sigan a sus autores favoritos cuando abandonan Marvel o DC hacia la asentada línea Image.

Y ese es el verdadero caballo de batalla: Marvel necesita clarificar su dirección editorial y centrarse en la calidad, más que en buscar el impacto en Internet y en las noticias con giros sorprendentes de los cuales enseguida reculan. Un ejemplo perfecto del camino a seguir es el trabajo de Jason Aaron, que lleva más de cuatro años ya enseñando cómo se juega a esto de los superhéroes en Thor, como ya lo hizo antes en otros trabajos como Lobezno y la Patrulla-X. Otro ejemplo: con sus altibajos, el Spiderman de Dan Slott. Y naturalmente, Ms. Marvel. Pero son excepciones que confirman la regla...

martes, 1 de agosto de 2017

Películas recién vistas: SPIDERMAN. HOMECOMING


Por fin Sony ha dado en el clavo con Spiderman. Por fin han hecho una película con un guión convincente que no desperdicia una hora de metraje en contar la historia que ya conocemos de sobra, y han apostado por una versión juvenil y desenfadada del héroe arácnido, muy en la onda Ultimate, que resulta de lo más satisfactoria y muy acorde con el espíritu del personaje (con homenaje expreso al Ditko más clásico incluido). El acierto de incluir a Spiderman en Capitán América: Civil War se redondea con esta película.

El film dirigido por John Watts saca partido al atolondramiento del héroe novato y a sus ganas de hacerlo bien, se guarda un par de sorpresas muy bien colocadas y deja perfectamente encarrilada su continuación. Eso, casi obligado pero a veces muy difícil de concretar, se resuelve estupendamente en una parte final antológica.

Pese a que en muchos momentos los efectos especiales no están a la altura de lo que se espera en una producción de este tipo (véase algunos momentos de Spiderman en movimiento o la batalla final), la película entrega escenas de acción de lo más convincentes (el asunto del obelisco de Washington) y apuesta todo al empaque de su reparto. Un poco sorprendente pero siempre efectivo Robert Downey Jr., un contenido Michael Keaton y un excelente Tom Holland, con el felicísimo hallazgo de Marisa Tomei en el papel de la tía May, sostienen el film, bien medido de ritmo y con un buen apoyo musical.




Pero el verdadero triunfo es dar, por fin, con el personaje: un tipo con más agallas que cerebro, que solo piensa en cómo puede ayudar a los demás, y que nunca se rinde. Que puede ser blanco de las burlas y puede resbalar y caer, pero que siempre se levanta de nuevo.

Por cierto, lo de "Homecoming" podían haberlo traducido tranquilamente como "graduación", y habría quedado mucho mejor. Y muchas escenas clave quedaban desveladas en el trailer, cosa que Marvel tiende a hacer siempre. Pero en resumen, se lo pasa uno muy bien. Ojo: hay dos escenas postcréditos, y sobre todo, una de ellas, es de las que no se olvidan.

En resumen: muy divertida.

viernes, 11 de noviembre de 2016

Recién leído (por fin): CAPITÁN MARVEL de Peter David


Bueno, hora es ya de decirlo en voz bien alta por si acaso alguien tiene alguna duda: Peter David es uno de los GRANDES. A la altura de cualquier guionista de los más célebres de Marvel o DC. Un verdadero fenómeno de la escritura, capaz de encadenar larguísimas etapas en cada serie que toca, de divertir, renovar y a la vez honrar la tradición que recoge en cada trabajo. Ahí está para demostrarlo su recordada andadura en The Incredible Hulk, su larga temporada en Supergirl, su recién finalizada Factor-X, o esta imprescindible serie que ahora Panini está recuperando en tomos.

Merece la pena, y mucho, disfrutar con el humor, las sorpresas y la diversión que es capaz de imprimir David a las andanzas de Genis, el hijo de Mar-Vell.  David aplica sus habituales armas: conocimiento enciclopédico del material que maneja, respeto a la continuidad, tono ligero y lleno de humor (esos diálogos simplemente inigualables, que provocan carcajadas gracias al ajustado equilibrio entre la comedia y las citas a la cultura de masas) sin entrar en el terreno de la parodia, personajes secundarios con peso y con interés.




En esta serie, David recuperaba a dos secundarios, el sempiterno Rick Jones y su esposa, la escultural Marlo Chandler, a la que David creó en sus "años gamma". Ambos son sometidos a todo tipo de geniales peripecias en su vida compartida con el joven hijo del célebre Mar-Vell (a quien David rinde homenaje, acompañado de Jim Starlin). David también maneja personajes como los Micronautas (aquí, llamados Micrones por cuestiones de derechos) o Dragón Lunar.

Pero la maestría de David es que, dentro del tono ligero, es capaz de introducir temas "serios" sin sermonear, sin que parezca que los mete "con calzador". En el caso de esta serie, sin sonrojo, David presenta una ceremonia en la que los Kree extirpan a sus hembras los centros de placer. Si en El Increíble Hulk David trataba en repetidas ocasiones el maltrato doméstico, en esta ocasión los personajes como Marlo y Una-Rogg sirven para denunciar conductas de abuso sistemático contra niñas y mujeres, tan execrables como fáciles de indentificar en nuestro planeta.
 


ChrisCross, un dibujante con una honda influencia de Michael Golden, lleva con buen pulso el peso gráfico de casi toda la primera parte de la serie. Villanos clásicos como Thanos, Ronan el Acusador o Blastaar se alternan con otros enemigos menos conocidos como Una-Rogg, el mismísimo Merlín y otros…

El primer volumen de la serie, que nunca tuvo un gran éxito de ventas, mantiene un excelente nivel general. El segundo, que arrancó después de la célebre disputa entre David y Bill Jemas, sin dejar de ser bueno, pierde algo de fuerza, sobre todo en la parte en la que Genis pierde la chaveta y se vuelve kree de pura cepa, por así decirlo. Pero también atesora esta parte de la serie momentos sublimes, como la visita al mundo de Futuro Imperfecto, donde llegamos a ver a ¡tres! Rick Jones distintos juntos, ni más ni menos. Los excesos gráficos "noventeros" tampoco ayudaban demasiado. El baile de dibujantes es contínuo, signo inequívoco de que las ventas no acompañaban.

Ahora que Panini la está reeditando en el cómodo formato Extra Superhéroes (por cierto, el primer tomo tiene muchas páginas con el registro de impresión movido), es una gran oportunidad para retomar esta serie.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Recién leído: THE INCREDIBLE HERB TRIMPE


En el mercado anglosajón circulan toneladas de libros que difícilmente verán la luz en castellano. Es el caso de este volumen, obra de Dewey Cassell y Aaron Sultan, repleto de entrevistas con y sobre uno de los grandes clásicos de Marvel, el ya fallecido Herb Trimpe, recordado especialmente por ser, junto a otro veterano de la Casa de las Ideas, Sal Buscema, uno de los artistas más importantes en la historia de Hulk.

Pero además del gigante verde, Trimpe ilustró, a lo largo de tres décadas en Marvel, historias de practicamente todos los pesos pesados de la editorial. Su inconfundible estilo, lejos del clasicismo perfecto que encarnaba su admirado John Buscema, apostaba por el storytelling como su principal arma. Además, Trimpe trabajó en gran cantidad de episodios de personajes licenciados por Marvel, como los Transformers, G.I. Joe o Godzilla.http://rodeadodepapel.blogspot.com.es/2012/12/el-monton-de-tebeos-presenta-essential.html

Trimpe, aviador aficionado, apostaba siempre por el trabajo "al estilo Marvel", es decir, el dibujante creando la historia a partir de un esbozo o un argumento, nunca un guión detallado. Tras eclipsarse su estrella en Marvel durante los noventa, con la llegada de la terrible "moda Image", y ser despedido sin contemplaciones por una empresa en la que la crisis no solo era económica, sino de valores y de concepto, pese a que él se molestó en actualizar su estilo para tratar de ir con los tiempos, Trimpe siguió dibujando en el mundo de la publicidad y la animación, y también en salones de cómic, donde disfrutaba del contacto con los fans y su cariño. Además, Trimpe, que en un momento de su vida fue ordenado diácono de la Iglesia Episcopaliana, colaboró activamente durante varios meses en las tareas de rescate de las víctimas del atentado del 11 de septiembre de 2001 (y escribió un libro sobre ello).

En resumen: interesantísimo recuento de la vida y milagros de un grande del tebeo americano.

jueves, 25 de agosto de 2016

El montón de tebeos presenta... PUNISHER MAX de Garth Ennis, de nuevo de actualidad

Fragmentos del artículo que publiqué en la revista Dolmen hace unos años, que viene a cuento porque Panini inicia estos días una reedición de la estupenda etapa de Garth Ennis en Punisher...



EL REGRESO DE FRANK

Una larga sucesión de argumentos insulsos y repetitivos y dibujantes poco inspirados estaba a punto de provocar la extinción del Punisher, el justiciero de calavera en pecho, gesto hosco y gatillo fácil nacido en las páginas de Amazing Spiderman. El personaje había gozado de gran éxito desde principios de los ochenta, gracias al trabajo de profesionales tan solventes como Steven Grant, Mike Zeck, Mike Baron, Klaus Janson, Chuck Dixon, John Romita Jr., John Buscema y muchos otros. Sin embargo, languideció durante los noventa, llegando incluso a verse en el brete de morir para convertirse en una especie de "justiciero celestial" al servicio del Cielo.
Por fortuna, la revitalización de Marvel, que comenzó con el nuevo siglo gracias a la llegada de sangre nueva a su directiva (los Jemas, Quesada, Alonso...) y a sus escritores (Bendis, Straczynski, Millar y otros...) alcanzó al Punisher. Es indudable que buena parte del éxito se debe a la labor del guionista irlandés Garth Ennis, que ha insuflado una nueva vida al personaje a lo largo de los últimos años. En palabras del editor de la serie, Axel Alonso, "Garth resucitó al Punisher. Así de claro". Dos series regulares y numerosos especiales, además de dos películas nacidas directamente de la “versión Ennis” (dejando aparte la primera, más antigua, protagonizada por… Dolph Lundgren), son prueba de ello. [...]

RESURRECCIÓN, O AL MENOS REVITALIZACIÓN

La larga relación de Garth Ennis con el Punisher comenzó con el fichaje por Marvel del "equipo Predicador": el propio Ennis, el artista Steve Dillon y el editor Axel Alonso, con el encargo de revitalizar al personaje, casi olvidado por aquel entonces. [...] Empezaba así una nueva etapa para el justiciero creado por Gerry Conway, John Romita y Ross Andru en las páginas de Amazing Spiderman, allá por 1974. Ennis se declaraba encantado: "trabajar en Punisher es fácil y divertido, está bien pagado, y tengo la oportunidad de trabajar con gente estupenda, tanto en lo creativo como en lo editorial", afirmaba a finales de 2000.

Llegó un segundo volumen de la serie [...]. Ennis oscilaba entre el humor brutote (el inverosímil retorno del Ruso, con su inolvidable camiseta de Britney), los guiños comerciales más o menos metidos "con calzador" (la aparición de Elektra o la divertida aventura coprotagonizada por Lobezno) y algunos argumentos algo más "serios" y "oscuros" (por ejemplo, la estupenda No caigas en Nueva York), culminando con un sarcástico ajuste de cuentas de Frank con sus viejos conocidos Spiderman, Daredevil y Lobezno en La Conjura de los Necios. Esta historia, en palabras de Ennis, suponía una manera de cerrar una etapa y ponía fin "al Punisher loco, de humor negro y “guiños de complicidad” con el lector que he venido escribiendo hasta ahora".

 

EN LA LÍNEA MAX

Y así llegamos a Punisher MAX, serie [...] donde el guionista retrata al personaje de una manera más realista y oscura, sin censura y sin las imposiciones que representa la continuidad Marvel. [...] Acompañado por una más que interesante plantilla de artistas, Ennis ha aportado una nueva visión del origen del personaje, ahora mucho más tenebroso que un simple "perder a su familia y perder la chaveta en el mismo instante". Ha contado cómo será su fin, en un desolado mundo futuro, y le ha hecho ajustar cuentas con los gánsteres que asesinaron a su familia y con personajes de su pasado. Nos ha revelado algunos detalles de su infancia y de su estancia en Vietnam, y le ha enfrentado a una colección de adversarios inquietantemente realistas en historias con unos niveles de violencia, sadismo y truculencia difíciles de igualar, lejos de toda intención paródica o humorística. [...]


NACIMIENTO

Dibuja Darick Robertson (soberbio). El capitán Castle, destinado en la base de Valley Forge durante su tercer y último año en la guerra de Vietnam, es la última esperanza de un pelotón de soldados jóvenes, aterrorizados y mal entrenados, y que además se enfrentan a unas fuerzas vietnamitas enormemente superiores en número que amenazan con borrarles del mapa en una ofensiva más que cantada. La masacre final, con el ataque final de Charlie a la base y la terrible decisión que Frank se ve obligado (¿o no?) a tomar, es espeluznante. Muere hasta el apuntador, como suele decirse.
Nacimiento es tal vez la mejor de las historias de Ennis para el Punisher, y cuenta con el aliciente de estar ilustrada por un inspiradísimo Darick Robertson (actual compañero de correrías de Ennis en The Boys), quien se documentó ampliamente para un trabajo para el cual se hallaba muy motivado: el resultado es excelente.
Ennis retrata a un Frank que sólo se siente vivo en guerra: alguien que está a punto de hacer un pacto con una voz en su interior, un pacto que sellará su destino para siempre, y que convertirá su vida en una eterna cruzada de castigo a los criminales. El final, con Frank de regreso a casa, abrazando a su mujer y a sus hijos, es fantástico, todo un aldabonazo. [...] Salvando todas las distancias, Nacimiento se puede considerar el Dark Knight del Punisher. Marca un antes y un después.

 

domingo, 21 de agosto de 2016

El montón de tebeos presenta... LOS 4 FANTÁSTICOS


La lectura del libro de entrevistas de Tom DeFalco Comics Creators on Fantastic Four, que recoge entrevistas con una buena cantidad de guionistas y dibujantes que han participado en la serie, es un repaso a los momentos más gloriosos (y también los menos) de la colección, desde 1961 hasta 2005. Una de las ideas más evidentes que se desprenden de las palabras de los entrevistados es que Los 4 Fantásticos son Marvel. Bueno, podemos decir que “fueron” Marvel, porque ya no están ahí, al menos, no con una cabecera propia. Sabemos que tarde o temprano los desempolvarán, y la familia Richards volverá a intentar recuperar los esplendores perdidos. Pero, por ahora… ya no están. 



En 1961, el número 1 de Fantastic Four lo cambió todo. De los locos tebeos de monstruos y científicos chalados (una gran influencia en los primeros tiempos de la serie, que luego derivaría hacia la ciencia ficción), Stan Lee y Jack Kirby pasaron a los superhéroes, renovando el género para siempre. Después vinieron todos los demás personajes bandera de Marvel, pero Reed, Sue, Ben y Johnny fueron los primeros. A mediados de los sesenta, alcanzaban ambos autores un cénit de excelencia difícil de igualar. La serie era literalmente el lugar donde nacía la coherencia y la continuidad del universo Marvel, mes a mes. Los Inhumanos, Pantera Negra, Galactus y Estela Plateada, los Kree, la Zona Negativa… y tantos y tantos personajes e ideas.


Cuando la segunda generación de autores Marvel sustituyeron a Stan y Jack (los Thomas, Conway, Wein, Buckler…), la serie comenzó a reflejar nuevas ideas y maneras de pensar, como prácticamente todas las cabeceras punteras de Marvel. Tensiones matrimoniales entre Reed y Sue (tan bien reflejadas en la estupenda película La tormenta de hielo, de Ang Lee); la mayor presencia de personajes femeninos (Thundra, Medusa, Crystal…) y la irrupción de las minorías étnicas (personificadas en el siempre bienvenido Luke Cage)… Las tintas de Joe Sinnott, presente en practicamente todas las etapas de las primeras tres décadas de la serie, mantenían el aspecto clásico de toda la vida sobre los lápices de John Romita, John Buscema o Rich Buckler. 


Tras una cierta decadencia y falta de ideas, llegaba la segunda gran edad dorada de Marvel: la primera mitad de los ochenta. Y ahí, uno de los jóvenes más osados, hambrientos y descarados de la nueva generación de autores, John Byrne, daba nuevo lustre a los viejos personajes a la manera más clásica. Los años de Byrne como autor completo de la serie marcaron un nuevo pico de calidad difícil de igualar, para muchos a la altura de los inmortales cien primeros capítulos de Lee y Kirby.

Después, la serie reflejaba la pérdida de impulso de Marvel en la segunda mitad de los ochenta y toda la década posterior: Steve Englehart hilaba una etapa llena de sorpresas, algunas realmente extravagantes, que nunca fue del gusto de los aficionados y que sufrió contínuas injerencias. Recogían el testigo un Walt Simonson entonado, pero que tampoco llegaba a la majestuosa calidad mostrada en sus años con Thor, y después Tom DeFalco y Paul Ryan eran los encargados de continuar la serie, en unos años de historias entretenidísimas, aunque también bastante locas (pero que eran de lo poco salvable del terrible páramo de tebeos penosos de la Marvel de aquellos años). 


Tras el exabrupto que supuso la ocurrencia de poner a la “pandilla Image” al mando del universo Marvel por un año (en el caso de los 4F, Jim Lee fue el encargado, casi fue el menor de los desaguisados perpetrados en ese fatídico año), Heroes Return devolvía a los héroes a su aire más clásico. Chris Claremont y Salvador Larroca mantenían el tipo mucho mejor que Carlos Pacheco en su irregular etapa posterior, plagada de problemas editoriales, y que podría haber sido mucho más importante de lo que fue. 

 

Mark Waid y Mike Wieringo han sido los únicos autores en darle verdadero lustre al cuarteto en el siglo XXI, tanto en la excelentes historias como en los espléndidos dibujos del lamentablemente desaparecido artista. Los chispazos de calidad de los años de la gran renovación de Marvel (los primeros Ultimate FF, el 4,3,2,1 de Grant Morrison…) fueron solo eso, instantes. Solo Waid y Wieringo hicieron brillar a los 4 Fantásticos de nuevo.


Y llegó Civil War, y desde entonces el cuarteto no se vio acompañado por la suerte. Primero, las breves etapas de J. M. Straczynski primero, y la pareja de Mark Millar y Bryan Hitch después, no conseguían grandes resultados. Llegaba después Jonathan Hickman con sus intrincados laberintos cósmicos (en una historia-río que luego siguió desarrollando hasta la extenuación en Los Vengadores y que desembocó en la anodina Secret Wars II), y despúes un desmotivado Matt Fraction. Ninguno de ellos conseguía hacerse con los personajes, y la serie fue languideciendo hasta ser cancelada. 



¿Volverán Reed, Sue, Ben y Johnny a formar el equipo más clásico de aventureros de Marvel? Esperemos que sí. ¿Volverán a ser el tebeo Marvel “que había que leer”, como lo fueron en tantas etapas? Es difícil saberlo. Quizá. Pero hará falta alguien con el impulso, las ganas, la imaginación y el empuje de los grandes para conseguirlo.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Recién leído (con retraso): JÓVENES VENGADORES, vol.2, de Gillen y McKelvie


Ya iba siendo hora de leer esta serie de un tirón y disfrutarla como se merece. Si alguien quiere leer un tebeo de superhéroes divertido y original, que no se pierda estas historias.

Kieron Gillen toma el relevo de Allan Heinberg y cuenta la tercera parte de la historia de los Jóvenes Vengadores de manera completamente original, divertida a rabiar y acompañado por su camarada Jamie McKelvie. El siguiente trabajo de ambos es una serie, The Wicked and The Divine, aún inédita en castellano (algo incomprensible), que se cuenta entre lo más interesante de Image, y eso es mucho decir.

Lo mejor de estos 12 números de Jóvenes Vengadores es que contienen muchos elementos ausentes de la práctica totalidad de los tebeos de superhéroes de hoy día: ingenio, humor, sensación de maravilla y de sorpresa contínua. Sin eludir al seriedad y los temas importantes (el amor verdadero, ni más ni menos), ni el humor descacharrante (a veces, incluso a costa de la orientación sexual de sus personajes, algo muy de hoy que Gillen maneja con maestría), el guionista se trae de invitado especial a "su" Loki, un personaje con el que bailó durante varios años en Journey into Mystery y al que transformó por completo a base de talento. Por su parte, McKelvie se luce número tras número en la narrativa gráfica, con composiciones de página simplemente soberbias, en particular las dobles páginas.

En resumen: excelente. Mira solo estas dos dobles páginas...



sábado, 18 de junio de 2016

Recién leído: LA VISIÓN 1, VISIONES DEL PASADO


A veces cuando algo viene precedido de mucho runrún, o como se dice ahora, de mucho hype, decepciona cuando se lee. No sucede eso con esta nueva serie marveliana, protagonizada por La Visión. El guión de Tom King y el dibujo de Gabriel Hernández Walta rayan a gran nivel con esta nueva versión del célebre humano sintético colorado de Marvel.

Esta vez, la Visión se ha "grillado" del todo, aparentemente, muy al estilo HAL9000. Después de purgar todas sus emociones humanas de sus sistema, no tiene mejor idea que crearse una familia propia, a su imagen y semejanza. Una perfecta familia americana, con esposa, Virginia, hijo e hija, Vin y Viv, y una casita en las afueras. Pero claro, si quien te crea es un ser humano artificial, no vas a salir muy "normal"… Y lo que empieza como una apacible vida en las afueras pronto va tomando tintes de pesadilla.

King escarba en el conflictivo pasado del personaje, retorcido como pocos, y llleno de posibilidades, para poner en marcha una intriga con tintes de terror psicológico y ramalazos de ciencia ficción de la buena, que engancha desde la primera página. El estilo de un asentado Gabriel Hernández Walta aporta el tono inquietante necesario para la historia, que crece a cada página y que nos deja con ganas de más. Añadan el color de Jordie Bellaire a la mezcla, y sale un tebeo chulo, chulo.

En resumen: estos son los tebeos de superhéroes que queremos.

lunes, 2 de mayo de 2016

Películas recién vistas: CAPITÁN AMÉRICA. CIVIL WAR



Civil War fue la historia que me atrajo de nuevo a la continuidad de Marvel, después de una temporada siguiendo solo las series de Marvel Knights. En la versión cinematográfica, desaparece la carga política (clara, pero leve, no nos engañemos) que llevaba el guión de Mark Millar, para dejar paso al drama y al espectáculo para todos los públicos: o sea, machacado y clarito, pero entretenido a rabiar. Al menos para mí, las películas de Marvel son como ir al cine cuando eras niño: buscas la pantalal más grande posible, desconectas del realismo y te dejas llevar. Así hay que verlas: quien no sea fan de Marvel de toda la vida, o quiera cosas más profundas y esto de los tipos con pijama le parezca una pérdida de tiempo, obviamente no conectará con este mundillo. Es comprensible. Eso no excluye juzgar si son buenas o malas, es decir, si logran sus objetivos. Capitán América: Civil War, desde luego, mala no es. No es Los Vengadores, pero está al nivel de la excelente Soldado de Invierno.

Los hermanos Russo logran lo que no logró Joss Whedon: si La era de Ultrón era plomiza a ratos y arrítmica en general, Civil War dosifica bien su información, derrocha acción y espectáculo por los cuatro costados, sin que la traca final pierda gas, a lo largo de dos horas y veinte minutos de peleas a mansalva y drama por arrobas, en una historia que consigue que, al menos, La era de Ultrón tenga un sentido… Y que por lo menos no renuncia del todo al humor, encarnado en el estupendo Spiderman al que da vida Tom Holland e, inevitablemente, en el Iron Man de Robert Downey Jr., verdadero emblema del éxito marveliano en la gran pantalla. Él y Chris Evans, com antagonistas principales, llevan bien el peso de la trama.

La película es una pieza más del ya gigantesco serial cinematográfico de Marvel, y al mismo tiempo es una historia sólida, entretenida, y que deja al espectador satisfecho y con ganas de no salir nunca de este tinglado en el cual cada vez pululan más personajes. 



La batalla del aeropuerto es un verdadero espectáculo, como lo es la dinámica contienda inicial contra el tétrico Calavera o el juego del gato y el ratón entre el Capi, el Soldado de Invierno y Pantera Negra en Berlín. Estupendas incorporaciones al asunto cinematográfico Marvel son Martin Freeman (pena que su papel no tenga más importancia), y Daniel Brühl, un excelente Zemo al que, esperemos, veamos más veces… Chadwick Boseman resulta algo más soso como el solemne y misterioso Pantera Negra, a la espera de que su personaje se desarrolle en su próxima película, al igual que la Sharon Carter que encarna Emily VanCamp resulta también algo plana (pese a participar en uno de los mejores momentos de la película, el beso). Los demás, léase Ojo de Halcón, Visión, Bruja Escarlata, etc., sin sorpresas (bueno, alguna que otra sí…)

En resumen: queremos más. Y no lo dudemos… tendremos más. Y por supuesto, quédense hasta el final de los créditos...


miércoles, 30 de marzo de 2016

Rodeado de series presenta… DAREDEVIL, temporada 2


La primera serie de Netflix relacionada con personajes Marvel fue la dedicada a Daredevil, el justiciero ciego de la Cocina del Infierno. El estupendo resultado de su primera temporada abrió el camino a la oleada de series Marvel que componen Jessica Jones y las inminentes Luke Cage y Puño de Hierro. La segunda temporada de la serie del cuernecitos no ha hecho sino mejorar los resultados de su predecesora.

Los aciertos de casting continúan: si Charlie Cox, Deborah Ann Woll y Elden Henson componían unos estupendos Matt, Karen y Foggy, sus papeles crecen en dimensión y entidad y ellos siguen llenándolos estupendamente. Si Vincent D'Onofrio bordaba su atormentado Wilson Fisk, ahora lo lleva mucho más lejos y literalmente se sale de la pantalla, con su espectacular retorno. Y a la fiesta se unen Elodie Young como una más que convincente Elektra y un espléndido Jon Bernthal que sorprende y convence con su espectral, atormentado e hiperviolento Frank Castle.

When you hit'em, they get up. I hit'em, they DON'T.
Las tramas que la serie desarrolla arrancan en parte de las ya iniciadas en la primera, con esos ninjas chungos y supersilenciosos y sus misteriosos planes, y con el retorno del misterioso Stick, y todo ello se entrecruza con el Punisher y su violenta irrupción en la Cocina del Infierno y con la reaparición de Elektra en la vida de Matt.

Muchos de los elementos del argumento remiten a los cómics clásicos de Frank Miller, pero el nuevo equipo de showrunners contratado para la segunda temporada maneja su material con destreza y la serie engancha endiabladamente al espectador. El resultado mejora con creces la ya altísima calidad de la primera temporada.

Hello, Matthew...
Especialmente impactantes son las secuencias de acción, de nuevo resueltas de manera harto lograda y espectacular, en especial los enfrentamientos entre Daredevil y el Punisher, y ese tremendo momento de Frank en el bloque de celdas… Las dosis de violencia, ya presentes en la primera temporada, se desatan en esta nueva entrega, compuesta de 13 capítulos.

En resumen: por el fantasma de Ben Urich, ¿para cuándo la tercera temporada?

domingo, 27 de marzo de 2016

El montón de tebeos presenta... LA PATRULLA-X de Claremont, Cockrum, Byrne y compañía


Se ha dicho hasta la saciedad que el trabajo de estos autores en la serie, entonces única, más importante del universo mutante es un verdadero clásico del tebeo de superhéroes. Sigue siendo cierto. Lo mejor es que, a diferencia de otras obras de la misma época alabadas en su momento (y después) que acusan mucho el paso del tiempo, estos tebeos de La Patrulla-X siguen siendo no solo un entretenimiento colosal, sino todo un ejemplo de continuo desarrollo de personajes y un perfecto ejemplo de cómo se hace un tebeo de superhéroes de los buenos.

Los primeros meses de Chris Claremont en la serie son de asentamiento. Empieza a coger a los personajes y hacerlos suyos, y poco a poco va creando un ambiente que es el propicio para desarrollarlos aún más. Con la colaboración de un Dave Cockrum que desborda imaginación en cada viñeta (algún día alguien, esperemos, reeditará en condiciones sus episodios de La Legión de Superheroes…), Claremont traslada a la pandilla mutante de Isla Muir a Westchester, de la Tierra a la galaxia Shi'Ar, recuperando por el camino a viejos enemigos como Magneto.

La serie recibe el espaldarazo definitivo con la irrupción de John Byrne, que se convierte en el paradigma del dibujo de superhéroes para toda una generación de aficionados. El ritmo no decae: el espacio, Nueva York, la Tierra Salvaje, Japón, Isla Muir de nuevo… Claremont introduce una serie de elementos que le permiten mantener la serie en constante evolución. Nos habla del pasado de Tormenta y del Profesor-X, mantiene un esquema en el que Jean y Xavier creen que el resto de sus amigos han muerto, lo cual hace posible que Jean crezca como personaje y sea algo más que la novia de Cíclope… Lobezno va ganando protagonismo a pasos agigantados gracias al cariño que Byrne siente por el personaje. Un Byrne que mejora viñeta a viñeta, junto a un Claremont que ya domina tanto el material con el que trabaja que las ideas se suceden a ritmo de ametralladora. Nada de descompresión: a tope todo el rato.



Y qué decir del conjunto de historias que desembocan en la muerte de Jean Grey… Todo funciona como un reloj. Pero es que después del funeral de Jean, Claremont se saca de la manga Días de futuro pasado. Una de las historias que hacen a la serie grande de verdad, que en unas meras 40 páginas abre todo un mundo de posibilidades tan sugerente como inquietante. Más, aquí.

¿Qué hacer después? Claremont se vuelca en Kitty Pryde, que crece historia tras historia como personaje, y con el regreso de un excelente Cockrum a la serie cuando el ya consagrado Byrne abandona para lanzarse a su célebre carrera como autor en solitario, Claremont dirige a los mutantes a un escenario en el que predomina la ciencia ficción, con el regreso a la galaxia Shi'Ar. Pero Claremont también tiene tiempo para ampliar el universo mutante con la creación de los Morlocks… Y también se trae a la serie a un invitado muy especial, que resurgía en los ochenta en Marvel: Drácula. Otra gran historia, que además contaba con Michael Golden como dibujante, era aquella en la que la Patrulla compartía protagonismo con los Vengadores y en la que Claremont creaba a Pícara, un personaje al cual le sacaría mucho jugo después...

En estos meses, Ororo, tras sus traumáticas experiencias durante la batalla contra el Nido, experimenta una lenta transformación; de ser un personaje sereno y casi etéreo, pasa a vivir una confusión interna que explota cuando, durante la visita a Japón para asistir a la fallida boda de Logan, conoce a Yukio, la asesina y antigua amante de Logan… y eso desencadena un cambio total en Ororo,  que desde entonces simplemente se come con patatas al resto del reparto de la serie en evolución e importancia. Y aún no ha llegado el momento cumbre, que vendrá ya con John Romita Jr. a los lápices… Y, hablando de crecer como personaje, ¿qué decir de la miniserie que Claremont escribe, con Frank Miller como dibujante, dedicada a Lobezno? No solo es la mejor historia del peludo canijo, sino una de las grandes historias de Marvel de todos los tiempos. Eso es darle la vuelta a un personaje de verdad.

Además, la presente edición de Panini es sin duda la mejor manera de leer y disfrutar estas estupendas historias. Cuatro tomos hasta ahora, esperemos que se siga recopilando esta verdadera obra maestra de la historia de Marvel.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Recién leído: SPIDERMAN, LA HISTORIA JAMÁS CONTADA


Julián M. Clemente recicla, actualiza, amplia y recompone sus anteriores estudios sobre el héroe arácnido y presenta un voluminoso volumen que recorre los más de cincuenta años de historia de Spiderman hasta ahora. Cualquier fan del trepamuros tiene una cita ineludible con este libro, tan ameno como documentado, en el cual Clemente analiza de manera crítica la vida en viñetas de Peter Parker y también los avatares de Marvel en cada momento.

La relación, que luego fue "no relación", entre Stan Lee y Steve Ditko, los creadores del personaje; la irrupción de John Romita, que creó la imagen canónica del héroe; la savia nueva de Gerry Conway; los irregulares finales de los setenta y ochenta, con la multiplicación de cabeceras protagonizadas por el héroe; el terremoto que supone la llegada del inefable Todd McFarlane; el desaguisado de la interminable historia del clon y otras desdichas que coinciden con la crisis que estuvo a punto de acabar con Marvel; el éxito de la primera película dirigida por Sam Raimi; los bandazos de los últimos noventa hasta la llegada de Brian M. Bendis y su Ultimate Spider-man y Straczynski y su revolucionaria visión del personaje; y la espléndida etapa de los últimos años, con Dan Slott y un infatigable Bendis como timoneles de la nave arácnida.

Todo ello y mucho más en este libraco de (demasiado) apretada maquetación que acaba de presentar Panini. Se puede estar más de acuerdo en unas opiniones que en otras, como es natural. Por ejemplo, no comparto demasiado el cariño de Clemente por la primera película de Raimi, que me pareció un verdadero plomo. Y en algunos casos, el recurso a los viejos apodos acuñados por el inefable Stan Lee en sus inimitables textos me parece poco acertado. Pero detalles aparte, el libro es un estupendo recorrido por la historia de Spiderman y de Marvel, tan entretenido de leer como imprescindible para conocer al personaje.

En resumen: fans de Spiderman, ¿a qué esperáis?

miércoles, 4 de noviembre de 2015

EL MONTÓN DE TEBEOS presenta… By friends-- betrayed!


Ya hablé aquí de otro de mis tebeos Marvel de cabecera, La muerte del Capitán Marvel. Ahora toca hablar de otro, que por méritos propios, es otro de los grandes momentos de la historia de Marvel. El décimo Annual de The Avengers, que data de 1981, es otra historia inolvidable, por varios motivos. Por el excelente guión de Chris Claremont, por los maravillosos dibujos de Michael Golden, y por la bofetada que significaba para el lector habitual marvelómano el giro en la vida de Ms. Marvel. Pero, vayamos por partes.

Carol Danvers, Ms. Marvel, siempre fue un personaje secundario; con gracia, pero secundario. Como casi todas las heroínas Marvel, muchas de ellas versiones femeninas de personajes masculinos (como la propia Carol), su papel en los setenta y en los ochenta era, en la gran mayoría de los casos, el de simple comparsa. Precisamente el autor de este Annual, Chris Claremont, fue uno de los que escribieron su primera serie, publicada a finales de los setenta, y era, ya en los ochenta, de los escasos ejemplos de guionista en cuyos tebeos encontrábamos mujeres con peso e importancia en las tramas. John Byrne también, en esos mismos años, prestaba mucha más atención a Susan Richards en Los 4 Fantásticos. 


En este Annual en concreto, Claremont le daba una dramática nueva dimensión al personaje de Carol, a quien luego incorporaría al cada vez más nutrido grupo de personajes que manejaba, por entonces, en La Patrulla-X. La hasta entonces Ms. Marvel perdía sus poderes a manos de una mutante, la célebre Pícara, que aparecía entonces por primera vez y que pronto pasaría a ser imprescindible: la desdichada dama cajún que roba los poderes de cualquiera que tenga contacto físico con ella. En aquel caso, la transferencia resultó permanente, porque entonces Pícara aún no había "visto la luz" y engrosado el bando de los buenos, como haría más adelante. 

Después, Pícara y sus colegas de la Hermandad de Mutantes Diabólicos y los Vengadores se enzarzaban en una descomunal batalla, como suele suceder en estos casos. Pero la clave de la historia venía en las páginas finales: en un encuentro cara a cara en la Escuela Xavier, Carol echaba en cara a sus compañeros Vengadores su papel de meros observadores en la vergonzosa manipulación, embarazo inducido incluido, que Carol sufrió a manos de Immortus. Todo ello relatado en los números previos al episodio 200 de Avengers, y recordado amargamente por Carol ante sus compañeros.



La reacción de Claremont a la mencionada historia fue visceral, dado que, como ha declarado en algunas entrevistas, él provenía de una familia de mujeres fuertes, y en un momento de su carrera decidió conscientemente hacer algo que no veía hacer a nadie más: crear retratos femeninos que no fueran personajes masculinos con forma de mujer o simples floreros. Eso es lo que intentó hacer con Ms. Marvel en su serie, y en esta historia. Cualquiera que haya leído tebeos de Claremont, en particular sus inolvidables años en La Patrulla-X, recordará la fuerza y el peso de sus personajes femeninos.

Este giro final de la historia de Carol era una verdadera bofetada, y aún recuerdo la impresión que me produjo el leerlo por primera vez. La amargura de este final al mejor estilo El hombre que mató a Liberty Valance me dejó pasmado, y a día de hoy sigue teniendo una enorme fuerza. Esto es lo que hace un buen guionista: sorprender. No solo se trata de buscar resquicios en lo anterior "al estilo Byrne" (o Busiek), para mejorar o corregir lo que él cree que no se hizo bien, sino de dar una verdadera sensación de continuidad y evolución en los personajes. Claremont lo consiguió con creces. Había drama, había sorpresas… Vamos, como tiene que ser. Y sobre todo, el guionista lograba mostrar que hay muchos puntos de vista en una historia.



No se puede olvidar el hecho de que esta aventura inolvidable está dibujada por el gran Michael Golden. "Grande" es una palabra que se queda pequeña para el artista al que Howard Chaykin considera el más influyente de los años ochenta. Dueño de un estilo expresivo, personal, vibrante e inconfundible, el mainstream nunca fue el lugar de Golden. Inolvidable es su trabajo en The 'Nam, en varios episodios de los setenta de Batman (como La tumba del murciélago blanco), en Los Micronautas... Además de los espectaculares lápices, Golden se encargó de colorear el arte final, con tintas soberbias de Armando Gil. Entre ambos, lograron página tras página de un arte colosal, impactante. 

En Excess: The art of Michael Golden, el dibujante contaba que Claremont dejó en sus manos buena parte de la narrativa visual del Annual, incluidas las escenas de batalla, con las cuales hizo un trabajo soberbio. Eso sí, el guión de Claremont era mucho más detallado en las interacciones entre personajes, en particular en esa escena final que daba  sentido al título. Un anécdota: la portada no es de Golden. Uno de los "hombres de la casa", el muchas veces injustamente denostado Allen Milgrom, perpetró una "cosa" que figuró como portada, que no pega ni con cola y que parece una solución de ultimísima hora a algún problema inesperado. Al parecer ninguno de los bocetos de portada que Golden presentó convenció a Marvel. Golden realizó una espléndida commission basada en uno de ellos… 



Se editó por primera vez en Los Vengadores Vol. 1 de Forum, números 32 y 33. Ah, aquellos gloriosos años de Forum: no puedo entender como algunas personas sienten nostalgia al respecto. También apareció en la Biblioteca Marvel: Los Vengadores, también en el número 32; y recientemente, en el tercer tomo de los Marvel Gold de La Patrulla-X.


Link a la versión digital a la venta: http://marvel.com/comics/issue/6924/avengers_annual_1967_10

La maravillosa escena final, completa: