"You're going to need a bigger boat."

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lunes, 18 de mayo de 2015

EL MONTÓN DE TEBEOS presenta… LOS TEBEOS DE SUPERHÉROES SON ABURRIDOS. ¿POR QUÉ?

Sí.
Sí, así es. Acéptalo, fiel creyente. Hace años que los tebeos de superhéroes de Marvel y DC, con escasísimas excepciones en ambos campos, se han vuelto un verdadero plomo. Yo lo sé, tú lo sabes. Busquemos las razones.

Primer culpable: Watchmen. Sí, así de sencillo. El éxito de Watchmen generó toda aquella avalancha de tebeos de héroes "dark and grim", con Lobezno y Punisher a la cabeza, que aún hoy en día da algún que otro coletazo agonizante. Ese rollo "realista" fue el principio del fin. Y lo que no era eso, inauguró una tendencia a tomarse en serio el género siguiendo su estela. En DC, por ejemplo, la huella de Moore es muy alargada: el Animal Man de Morrison arranca como una más que evidente imitación del estilo de Moore, y poco a poco evoluciona hacia senderos más personales. Tomarse en serio los superhéroes siempre ha sido una fuente de aburrimiento sin fin, con contadísimas excepciones. Por ejemplo, el Born Again de Daredevil.

Segundo culpable: Kurt Busiek. El afán enciclopédico de Busiek y otros dio forma a obras estimables (como Marvels, un bonito homenaje al Marvel más clásico), pero también a ilegibles desbarres como Vengadores para Siempre. Y no hablemos de mamotretos como Tierra-X, por ejemplo, o los intrincados Vengadores de Hickman. En general, la sacrosanta continuidad, en universos que han alcanzado tal vastedad como los de Marvel o DC, no deja de ser la antítesis de la diversión. El hecho de que los personajes compartan universo no tiene por qué ser malo, siempre que se sepa sacarle partido sin aburrir a las ovejas. ¿Por qué convertir algo tan sencillo en un galimatías tan complicado? Enlazado con lo anterior, está el recurso a las "rendijas" de la continuidad. Esa manía de "voy a coger lo que hicieron los demás y darle la vuelta para demostrar que soy muy listo y soy capaz de hilarlo todo" (como si fuera necesario) también ha afectado a uno de los grandes del género, John Byrne, en algunos momentos de su carrera. 

No.
Más culpables
Otro gran culpable: Bryan Hitch. Su obsesión por el detalle y por dibujar los uniformes de los héroes de manera realista ha dado lugar a verdaderos desaguisados y a que muchos de ellos hayan perdido buena parte de su identidad icónica. Alex Ross (otro culpable, por cierto), por muy hiperrealista que sea, al menos distingue entre metal, tela y cuero cuando dibuja. 

No olvidemos los crossovers. Gracias, Jim Shooter. Tus Secret Wars dieron el pistoletazo de salida a mil y un cruces, a cual más laberintico y plomizo. En esto DC no le va a la zaga a Marvel, de hecho, incluso puede que lo inventase, con la hoy en día casi ilegible Crisis en tierras infinitas. Y lo que es peor, otras editoriales les imitan, en lo malo, construyendo universos que replican los de las dos grandes y cayendo en los inevitables cruces, sin aportar mayores novedades. Los crossovers son una peste que se extiende por las colecciones y hace que automáticamente pierdan interés. Solo guionistas geniales en su mejor momento son capaces de salir airosos de estos bretes, cada vez más frecuentes.

¿Y qué decir de las muertes innecesarias? Cuando algún personaje muere, la apuesta no es a si volverá o no, sino a cuándo retornará. Así, es difícil que los aficionados se emocionen con lo que sucede en los tebeos. Si no sabes qué hacer con el personaje, no lo mates. Al menos copia alguna buena historia.

Sí.
La multiplicación de cabeceras es otro problema grave. ¿Son necesarias diez series mensuales distintas de Los Vengadores? ¿Es necesario lanzar nuevas colecciones de 52 en 52? Sabemos que ello responde a una lógica mercantil, pero ¿no sería mejor hacer menos series, pero buenas de verdad? Ejemplo: la evidente mejora de calidad de The Amazing Spider-Man cuando pasó a ser la única serie arácnida, con Un nuevo día.

Además, desde que los tebeos de superhéroes dejaron de tener diálogos en las portadas, perdieron buena parte de su encanto. Eso es un hecho. Las portadas tienen que tener rótulos y bocadillos, accíón, vida, llamar la atención. Los tebeos Marvel de los setenta son un buen ejemplo. No digamos los impagables textos de portada de los clásicos DC de los cincuenta y sesenta. Canela fina. Pero qué poco atractivas son esas repetitivas imágenes de héroes derrotados tirados por el suelo (como posando, además) mientras el villano se alza triunfante, o las portadas "icónicas", que no dicen nada, que no tienen relación alguna con el interior del tebeo… vamos, estilo Jae Lee, por ejemplo.

Y para terminar, no hay que olvidar la concepción de las historias en arcos argumentales, que hacen que en muchas ocasiones leer un cómic mensual resulte muy poco satisfactorio. Y lo que es peor, a veces leer todo el arco tampoco es muy satisfactorio que digamos.

Soluciones
Pero no basta con diagnosticar el problema. Hace falta proponer soluciones. Los tebeos de superhéroes son un cajón de sastre que acepta todos los géneros: fantasía, aventura, ciencia ficción, culebrón, todo tiene cabida. La única regla dorada es que sean divertidos.

Que alguien se relea, por ejemplo, los tebeos de Peter David para Marvel y DC, y descubra que se puede mantener la frescura, mes a mes, y sorprender a base de inteligencia. Hablando de guionistas capaces de capear temporales… ahí está Ultimate Spiderman, el tebeo más chulo de Marvel de las últimas décadas, mes a mes. Otros ejemplos: The Umbrella Academy, el Invencible de Robert Kirkman… o los dos ciclos de The Authority creados por Ellis y Hitch (antes de volverse un cargante), y por Millar, Quitely y otros. Eso es hacer tebeos chulos, que además aportaban ideas nuevas. No hablemos de los clásicos como Los 4 Fantásticos de Lee y Kirby, o los grandes clásicos de los setenta y los ochenta de Marvel. 

Sí.
Otra esperanza: que más autores sigan la estela de Grant Morrison. Su JLA y sus New X-Men son dos de las obras fundamentales del género en los últimos treinta años, arrolladores de principio a fin, y lo mismo podemos decir de su alucinante trayectoria en Batman. Y no olvidemos su Doom Patrol, ya que hablamos. Morrison es un buen ejemplo lo que tendrían que ser TODOS los tebeos de superhéroes: un homenaje al trabajo de quienes vinieron antes (algo consustancial al género, una dimensión fundamental que muchos confunden con simplemente copiar y repetir historias) que no se queda solo en eso sino que aporta mucho, mucho más. Sobre todo, diversión.

Otros ejemplos: los trabajos de Rick Remender, Dan Slott Jason Aaron: porque, aunque son irregulares (de hecho, Aaron y Remender brillan más en obras más personales y menos encorsetadas que sus guiones para Marvel), son de los pocos guionistas de superhéroes que no han olvidado cómo entretener y sorprender. Más esperanzas: cosas como el Ojo de Halcón de Fraction y Aja (a años luz de otros nuevos tebeos Marvel), o Battling Boy y Aurora West, de Pope, Petty y Rubín, ejemplos de lo que debería ser un tebeo de superhéroes moderno, divertido, vibrante, que cogen lo mejor del género y le devuelven su frescura.

Es necesario que los artistas aprendan del ejemplo de Frank Quitely: como el mejor en su trabajo, y como modelo a seguir para unos cuantos fieras que andan sueltos por el panorama comiquero yanqui con estilos propios, con capacidad y ganas de hacer cosas distintas. Queremos más diversión que el simple reconocer tal o cual homenaje (o robo descarado). Queremos buenos narradores, no simples dibujantes que hacen viñetas horizontales y dibujan poses molonas; queremos estilos personales, no clones de clones de clones. 


Queremos a guionistas que se diviertan con lo que hacen. Queremos a dibujantes con ganas y con estilos personales: queremos a Chris Burnham (hablando de aprender de Quitely y después evolucionar…), a Cameron Stewart, Emma Ríos, a los hermanos Bá Moon, Fiona Staples, Ross Campbell, a Tim Sale, Sean Murphy, David Aja, Javier Pulido, a Marcos Martín, a Javier Rodríguez, Mike Allred, Stuart Immonen, a Sara Piccheli… 

Ese es el nivel que queremos. Y no es ese el nivel que "disfrutamos" en los últimos tiempos, precisamente, en Marvel y DC.



Sí.

Sí.

Sí.

Sí.

Sí.


Sí.


Sí.


11 comentarios:

David dijo...

¡Pero si te había escrito aquí un comentario y se había quedado!
Blogger está como una cabra.
En fin.. Repito (más o menos).
"¿Es necesario lanzar nuevas colecciones de 52 en 52? Sabemos que ello responde a una lógica mercantil, pero ¿no sería mejor hacer menos series, pero buenas de verdad?"

¡Vaya! No sabía que tras el seudónimo de Mikel Bao se encontraba Jerry Maguire!!!

Que aprendan del trabajo de Quitely en las cosas que apuntas, porque si aprenden de él en todo, las series dejarían de ser mensuales. Trimestrales (y con suerte!!)

¡Cuántas cosas quieres!! (jaja)

Y chorradas aparte, que excepto alguna cosa con la que no comparto opinión, estoy muy de acuerdo en casi todo lo que apuntas, pero mis soluciones son otras muy distintas.

Y que me ha gustado la entrada.

Un saludito ( a ver si se queda ahora).

Mikel dijo...

Gracias por el comentario.
Hay que querer, David, y si todos los dibujantes fueran tan buenos como Quitely, no importaría esperar tres meses al tebeo... aunque no hay que olvidar la lógica mercantil, claro.
Por cierto, habías puesto el comentario en la entrada anterior la primera vez, no en esta, ejem. POr eso no lo veías...

PS No he visto Jerry Maguire...

David dijo...

Jajaja...Joder, pues no me he dado cuenta. Ya decía yo que lo había visto "quedarse"

David dijo...

No te hace falta verla.

David dijo...

Pero igual te gusta...es en color (jaja)

Nemo dijo...

Ay, no. Los tebeos de superhéroes son aburridos porque a estas alturas y con tantos años de historia a sus espaldas, el concepto ha devenido absurdo y ridículo. Los tebeos de superhéroes ya sólo se hacen para cuarentones nostálgicos y para ser luego adaptados al cine (simplificados, predigeridos, multilacteados) para que otro público más masivo se deje la pasta. Son aburridos porque es muy difícil hacer algo nuevo, inteligente e interesante con ellos. Son aburridos porque se quedaron anquilosados en conceptos “larger than life”, pero envueltos en músculos anabolizados y tetas siliconadas, que eso siempre vende. Son aburridos porque ahora los superhéroes se ven en pantalla grande y repiten los mismos esquemas (nos pegamos entre nosotros y luego pegamos al malo). Y son aburridos porque todos los guionistas se criaron amamantándose a sus pechos y la mayoría de las veces, cuando quieren hacer otro tipo de tebeos, se les ven las costuras y acaban dándonos más de lo mismo disimulado. Los tebeos de superhéroes son aburridos porque el concepto que la inmensa mayoría de la gente tiene, los que no leen tebeos, es que los tebeos son precisamente eso y nada más que eso: superhéroes.

Mikel dijo...

En mucho de lo que dices, no te falta razón. Y claro que es difícil hacer algo interesante con el género. Difícil, no imposible. La lógica mercantil amenaza con acabar con toda la poca originalidad que le queda al mundo de los superhéroes, no lo discuto. Y muchos autores que salen del género y hacen otras cosas, lo que demuestran es falta de talento, simplemente. Ahí está gente como Matt Fraction, que puede hacer cosas aburridas en Marvel y firmar luego tebeos como CASANOVA, por ejemplo.

Mikel dijo...

Y gracias por el comentario!

Nemo dijo...

Bueno, esa es otra historia. La mayoría de los guionistas buscan prestigio y dinero en las dos grandes, Marvel y DC, para luego poder permitirse hacer obras de autor mucho más interesantes. Y, del mismo modo, muchos escritores se han fogueado en editoriales independientes con trabajos realmente originales y luego han sido reclamados por las de los pijameros para darse un poco de lustre. Jason Aaron, Azzarello, Brubaker, Lapham, Ellis, Busiek... la lista sería interminable.

Cisne Negro dijo...

Koniec, yo te habría dado la razón hasta cierto punto pero justamente yo, que nunca he sido un fan letal de los superhéroes, últimamente me he encontrado unas cuantas series que se cargan casi todas las pegas que pones ahí: Ojo de Halcón, Hulka, Batgirl, Ms. Marvel... Que demuestran que el género puede anquilosarse pero siempre habrá nuevos autores que sabrán volver a encontrar la fórmula para hacerlo atractivo.

Mikel dijo...

Es que precisamente, Cisne, Marvel y DC están tratando de captar a nuevos lectores con tebeos como esos; pero de ahí a salir un poco de ese anquilosamiento, hay un mundo. Cosas como Convergencia o las nuevas Secret Wars son tan liadas y aburridas que nadie en su sano juicio que no sea un devorador irredento de tebeos de superhéroes puede interesarse por semejantes barullos de personajes. Pero tebeos con más personalidad, tanto en lo artístico como en las historias, como los que mencionan, están abiertos a cualquiera. ¡Gracias por el comentario!