La nueva obra de ese autor imprescindible que es Craig Thompson sorprenderá a propios y extraños. De la absorbente fantasía de Habibi, pasamos a la aventura espacial para todas las edades. Del blanco y negro, al color. Permanecen intactas la calidad y el interés de la obra, que además se dirige a todos los públicos ávidos de emoción y aventura.
En el futuro, en un espacio sideral colonizado por los humanos, Violet es una niña como cualquier otra, hija de padres trabajadores, que va al colegio, tiene amigos… hasta que un día, su vida cambia. Su colegio desaparece, su madre tiene un trabajo nuevo que le permite pasar menos tiempo con ella… y su padre desaparece. Con dos amigos, el atribulado Elliot y el valeroso Zaqueo, Violet emprenderá la búsqueda de su padre…
El tebeo es un torrente de imaginación, de diversión sin respiro y está lleno además de detalles y asuntos que afectan a los niños y a sus padres, en particular expresadas a través de Violet y Elliot. Cuestiones espinosas como la responsabilidad, la educación de los hijos, las diferencias sociales, la solidaridad… Thompson huye del panfleto, y de manera muy similar a como Èmile Bravo lo hace en su imprescindible Una asombrosa aventura de Jules, desliza entre aventuras y bromas un buen puñado de temas de lo más interesante.
Las más de 300 páginas del cómic se leen en un suspiro pero, gracias a la enorme vida y la cantidad de detalles que atesoran, los niños y niñas de todas las edades lo disfrutarán una y mil veces, gracias al espectacular dibujo de Thompson, con un catálogo de recursos narrativos tan amplio que resulta casi indescriptible. Además, le acompaña uno de los magos del color del mainstream norteamericano, Dave Stewart, con lo que el festival gráfico resulta irresistible. Más información, aquí.
En resumen: colosal.
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