"You're going to need a bigger boat."

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viernes, 27 de mayo de 2016

Rodeado de series presenta… JUSTIFIED


Ya va siendo hora de reconocerlo, gente. A veces, las series sin demasiadas pretensiones pueden ofrecer tanta satisfacción (o más) que las "innovadoras", las "hype", "las que hay que ver", bla bla bla. Es el caso de Justified, una pieza de género hecha con garra y con saber hacer. La falta de pretensiones no está reñida con la calidad.

Justified está basada libremente en una serie de relatos de Elmore Leonard, con lo que empezamos bien. Y es también una suerte de puesta al día de la premisa de las setenteras andanzas del comisario Sam McCloud, a quien solo los más veteranos recordarán… En este caso, el poli con hechuras de cowboy que se ve trasladado a otra comisaría es Raylan Givens (Timothy Olyphant, a quien recordarás de Deadwood), un Marshall de los EE.UU. originario del condado de Harlan, una región de Kentucky donde el tiempo parece haberse detenido hace unas cuantas décadas. Pero en este caso, en vez de estar fuera de su elemento, en realidad Raylan está en su elemento... pero es el último lugar de la Tierra donde querría estar.

Porque Raylan, el tipo de andares extraños y sempiterno sombrero Stetson, es de Harlan, nacido y criado, como dirían ellos. Como su padre, Arlo (Raymond J. Barry), el pandillero de la tercera edad. Como su ex-mujer, Winona (Natalie Zea), ahora estenógrafa del juzgado. Como su ex-novia, Ava (Joelle Carter), ahora enredada con el peligroso clan Crowder. Como su ex-amigo y compañero de trabajo de juventud en la mina, Boyd Crowder (Walton Goggins, a quien recordarás de The Shield), ahora convertido en un peligroso cabecilla neonazi.


La serie comienza con el reencuentro entre Raylan y Boyd, quien pronto se convertirá en su némesis y en uno de los grandes valores de la serie. A lo largo de las seis temporadas de las que consta, Justified irá incorporando nuevos personajes a las tramas, primero episódicas, y pronto formando historias completas en cada temporada.

¿Cuáles son las virtudes de Justified? En primer lugar, un tono agradablemente ligero y divertido, apoyado en el carisma creciente de su reparto, en particular los inefables Raylan y Boyd. Raylan es un poli completamente "old school", de los de gatillo rápido, que se salta las reglas y liquida habitualmente a un facineroso o dos por episodio; Boyd es capaz de reinventarse a sí mismo continuamente para causar todos los problemas posibles y más.


En segundo lugar, el cariño que se les coge enseguida a los personajes, tanto principales como secundarios. Ocurre con los dos polizontes que padecen a Raylan, el francotirador de sangre fría Tim (Jacob Pitts) y la enérgica Rachel (Erica Tazel), y también con los que están al otro lado de la ley, como el zarrapastroso Dewey Crowe (Damon Herriman), la precoz Loretta (Kaitlyn Dever), Dickie Bennett (Jeremy Davies), orgullo (es un decir) del peligroso clan Bennett, o el despreciable picapleitos Wynn Duffy (Jere Burns). Caras conocidas como las de Sam Elliot, Mary Steenburgen, Neal McDonough, William Ragsdale, Michael Rapaport, Patton Oswalt o Margo Martindale se van paseando por las diferentes temporadas, como aliciente adicional. Fotos del reparto en glorioso blanco y negro, aquí.

En tercer lugar, los diálogos. Los personajes de Justified hablan, mucho, y dicen mucho cuando hablan. Especialmente brillantes son los encontronazos verbales entre Raylan y Boyd. En una época en la que, en muchos casos, los diálogos no se cuidan nada, da gusto oír réplicas y contrarréplicas ingeniosas a rabiar.


Lo mejor que se puede decir de Justified es que es una serie hecha con oficio, con cariño, con inteligencia, con talento, con un reparto estupendo, con unos personajes que respiran y evolucionan, con unas tramas enredadas y llenas de sorpresas que enganchan irremisiblemente, y todo servido en casi 80 píldoras de unos 40 minutos de duración media. Una serie que gusta de principio a fin, que arranca con una escena inolvidable y se cierra con otra escena inolvidable. Eso no es decir poco… Merece la pena, y es una verdadera gozada, volver a disfrutarla desde el principio. Una muestra de los diálogos, aquí. Fotos del reparto en glorioso blanco y negro, aquí. Más información, aquí.

2 comentarios:

MikelC. dijo...

De esas series que cuando acaban te quedas con una gran pena, ya NO hay más capítulos para ver.

Y en tu cabeza repasas el viaje que te ha llevado a ese último gran capitulo, y te das cuanta que echando la vista atrás la serie es todavía mejor.

Poco más que añadir

You'll never leave Harlan alive.
https://www.youtube.com/watch?v=wiE_Bk8FOY0

Mikel dijo...

¡Gracias por el comentario! El último capítulo, es cierto, es espectacularmente bueno, y además retoma la verdadera esencia de la serie, ese "trabajamos juntos en la mina" que musita Raylan cuando regresa a Kentucky y se reencuentra con Boyd... colosal.