El Montón de Tebeos presenta... ULTIMATE SPIDERMAN, DEATH OF SPIDER-MAN

Pronto llegará a nuestro país la última aventura del Peter Parker Ultimate, aquella en la que encuentra la muerte, que Marvel acaba de recopilar en un tomo. No estoy contando nada que no se haya aireado en los últimos meses a través de la red. Ahora, se trata de ver si estos episodios son digno cierre de la que sin duda es la mejor llevada, más estable y más apasionante serie Marvel en mucho tiempo.

La respuesta es "sí". Bendis trae de regreso (quizá de una manera un tanto repentina, pero con una inquietante idea añadida) al enemigo supremo: Norman Osborn, el villano supremo de la serie, naturalmente, es el encargado del ataque definitivo a Spiderman. Pero en realidad Peter recibe la herida mortal unas cuantas viñetas antes, al interponerse en el camino de una bala dirigida al Capitán América.

Obviamente, las consecuencias de la muerte de Peter se verán ampliadas en Fallout (y se cruzan con las peripecias de los caducos y anodinos Ultimates de los últimos años), pero estos dramáticos capítulos finales del primer volumen de Ultimate Spider-man encajan a la perfección con el resto de la serie. Peter sigue siendo el héroe, generoso, y preparado para sacrificarse por los que ama, y como tal héroe, muere en batalla y muere en paz, rodeado de sus seres queridos, de esa maravillosa familia mezcla de Dickens y la Tribu de los Brady de la que le ha rodeado Bendis. Y Osborn sigue siendo el mal, el que siempre ataca donde más duele, que sin embargo, pese a todo su poder, en el fondo es un cobarde.

Bendis pasa el rubicón que parece obligado en la vida de todo superhéroe: la muerte. La pregunta, ahora, evidentemente, es… ¿tendrán los redaños de traer de vuelta a Peter algún día? ¿O será, como el Mar-vell, la excepción a la regla? Por ahora, sin leer Fallout ni los nuevos episodios (con otro chaval tras la máscara), sólo se puede reconocer la valentía de Bendis (probablemente apoyada por la necesidad de insuflar nueva vida comercial al superado Universo Ultimate, donde precisamente solo esta serie de la que hablamos merece la pena).

Bendis ha hecho algo que no necesitaba hacer, pero que (da la impresión, al menos) quería hacer. Y es poner en valor todo lo conseguido por Peter, ese chaval huérfano por partida doble que siempre comprendió, como su "hermano mayor", que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Bendis es el de siempre, con absoluto control de lo que cuenta y cómo lo cuenta. Además, esta historia marca el regreso a Marvel de Mark Bagley, tras su paso por DC, y es adecuado que el artista que inició la serie sea también quien la termine, pese a que sus inspirados sustitutos Immonen, Lafuente y Pichelli han hecho que no se le echase de menos en absoluto.

Bendis se pone el listón muy alto a sí mismo. Cierra su mejor serie hasta la fecha con un colofón perfectamente medido, que logra que lamentemos realmente la muerte de un héroe (algo que Marvel, últimamente, fracasa miserablemente en conseguir, y ahí está Fear Itself para demostrarlo...) Y ahora, ¿cómo conseguir que otro personaje sustituya a Peter? Bueno, pronto lo veremos… Yo, desde luego, no me lo pienso perder.

PS: En un momento en el que el género, por decirlo suavemente, da bandazos, Ultimate Spider-man ha demostrado durante más de una década (y también en su final) cómo se hace un buen tebeo de superhéroes. Ahora, sólo falta que Panini se quite las legañas de los ojos, se olvide de recopilar "peñazos X" en lujosos tomos y ponga por fin en circulación una reedición integral de este Ultimate Spiderman. Da igual el formato: tapa dura, tapa blanda, como sea. Pero es injusto que el mejor tebeo de Marvel de la última década y media no tenga una edición en España digna de ser descubierta por nuevos lectores.