Segunda parte: Dos visiones
La Gotham City imaginada para Burton por Anton Furst tiene mucha más garra, pero a la vez es más guiñolesca y exagerada que la urbe tecnológica y ultramoderna de los films de Nolan, más fría y realista, incluso de noche. Pese a lo caduco de algunos efectos, la Gotham de Burton tiene un aspecto mucho más cuidado y elegante. A la ciudad gótica de los films de Nolan, en comparación, le falta personalidad y le sobra modernez.
En los filmes de Burton, la música del habitual Danny Elfman acompaña perfectamente las imágenes del director, en la onda "clásica-oscura" tan habitual en el compositor fetiche del director. Nolan se acompaña de la fanfarria electrónica de Hans Zimmer, que compone una de sus últimas grandes bandas sonoras, o lo que es lo mismo, se repite a sí mismo algo menos de lo normal (por ejemplo, su música para Origen, básicamente, es la misma que la que compuso para los films de Nolan) pese a echar mano de sus recursos de siempre, componiendo un score enérgico y retumbante que casa perfectamente con el ritmo y la visión de los filmes de Nolan, y con la inclusión adicional de un tema romántico de James Newton Howard (hablando de repetirse…)
Nolan apuesta por una visión algo más realista, pero sobre todo, por la épica. Sus filmes son "serios" (alguien dirá "pretenciosos"), tratan su material con gravedad y elegancia, y están empeñados en dar lustre intelectual a un justiciero, al que tampoco tiene reparos en retratar como un tipo bastante perjudicado mentalmente (Bruce Wayne es la máscara, en la mejor tradición de Miller-Moore, que tanto bien y tanto daño a la vez ha hecho al personaje en los últimos 25 años).
Por contra, Burton apuesta por lo teatral, lo deforme, lo bizarro. Si Miller es la guía y la lumbre de Nolan, la de Burton está en la colorida serie de televisión de los años 60 y su propio imaginario personal. Lo que anunciaba el Joker en su primer film, con su propia actuación y sus ridículos secuaces se desata por completo en la secuela, donde Burton está respaldado por el éxito de Eduardo Manostijeras (1990). Su Joker, y sobre todo su Pingüino rodeado de congéneres cargados con bombas, nunca tendrían lugar en un film más "serio", y no hay más que ver al Joker o al Espantapájaros que presenta Nolan para ver la diferencia de concepto entre ambos filmes. O ver a los dos directores para ver que, desde luego, sus visiones tienen que ser diferentes...
Ideas tan interesantes como ese Bruce Wayne que se relaja colgándose cabeza abajo quedan un tanto desdibujadas en el primer Batman de Burton, e incluso más en el segundo, donde los villanos llevan la voz cantante, sobre todo la sensual Catwoman (ese lametón…). Wayne se comporta como un millonario algo atolondrado y disperso, y cuando se viste de Batman tiene un aspecto soso y muy poco imponente. Si el difunto Christopher Reeve "era" Superman (y Brandon Routh, desde luego, no), Michael Keaton no "es" Batman.
En los filmes de Nolan, la figura de Wayne es algo más trágica, pero también le falta algo de encanto, pese a que se acerca más al cánon milleriano de millonario obsesionado. Es expeditivo, obseso y creativo, pero a la vez, algo cerril y bastante envarado. A ratos, incluso soso. Y la casta relación romántica con Rachel Dawes en los filmes de Nolan (y encima, en la segunda, a la pobre Rachel le "dan boleto") contrasta con el morbo del encuentro de Batman con la sensual y provocadora Catwoman de Burton, un personaje que pide a gritos más desarrollo.
Y hablando de villanos… Espantapájaros, R'as Al Ghul, Dos Caras, Pingüino, Catwoman… y el Joker. Más clásico no se puede ser. Los filmes de ambos directores eligen lo más granado de la casi inagotable galería de villanos de Batman. Los retratos de todos ellos coinciden con las respectivas visiones de ambos directores; grotescos y exagerados unos, más realistas los otros. Personalmente, me entra curiosidad de saber cómo habría funcionado un R'as más cercano al de los cómics; aunque el Espantapájaros encarnado por el estupendo Cillian Murphy me gusta mucho, los impresionantes villanos de Batman Vuelve (aunque sean sustancialmente diferentes de sus versiones en cómic) encajan como un guante en la tradición grotesca y bizarra de los grandes enemigos de Batman.
O sea, en general, podemos decir que aquí, en términos generales, también hay empate. La visión de Burton es mucho más personal, pero las películas de Nolan son mejores.
Continuará...
2 comentarios:
Una de las cosas que más me atraían de El caballero oscuro, era poder ver desde otro punto de vista al Joker. Mucho se ha dicho de que Heath Ledger es el mejor Joker pero en mi opinión, es un papel muy distinto al que tubo que interpretar Jack Nicholson.
El Espantapájaros queda un poco relagado a un segundo plano ya que todo gira en torno al payaso, es lo mismo que pasó en Spiderman 3 con el Hombre de Arena.
Es que el Joker en EL CABALLERO OSCURO tiene tanta fuerza como personaje que es capaz de eclipsar a cualquiera...
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