...para comunicar a visitantes asiduos y ocasionales que Rodeado de Papel se toma un descanso forzoso, por causas informáticas ajenas al control de su responsable... Pero no durará mucho (espero).
Hasta muy pronto... porque como dijo uno que yo me sé, "volveré".
"You're going to need a bigger boat."
lunes, 16 de agosto de 2010
domingo, 8 de agosto de 2010
Películas recién vistas: ORIGEN
Llega por fin la esperada nueva película de Christopher Nolan, ahora mismo, sin duda, junto a James Cameron, el director de películas comerciales de mayor talento del cine mundial. Aviso para navegantes: hay spoilers.
Origen es un film que exige atención continua para que el espectador no se pierda ningún detalle del entramado de la historia, hasta su resolución, y eso ya es un logro. Es una película vibrante, a ratos realmente impactante, con algunas escenas que dejan boquiabierto (en particular la mayoría de las que se desarrollan en el mundo de los sueños, la acción en "gravedad cero", o la persecución por las calles de una ciudad africana) con un ritmo realmente logrado, y sobre todo, una película que demuestra que Nolan es perfectamente capaz de hacer comprensible su historia, la cual, un mérito más, no es un remake, ni una versión, ni una actualización, pese a que es fácil reconocer ecos de otras obras en Origen, y seguramente los "devoradores" de literatura de ciencia-ficción encontrarán muchas más que yo.
También funciona la mezcla de géneros que plantea Nolan. Origen es un film que bebe tanto de fuentes de ciencia-ficción "cercana" como de género negro, de los filmes de espías, de las películas de atracos perfectos. En ese sentido, la película, con sus localizaciones repartidas por todo el mundo, con su ritmo vibrante, con su asombrosa estética visual, con un diseño de producción de lujo que saca buen partido de su enorme presupuesto, resulta modélica y no chirría en ningún momento.
Bien, entonces, ¿dónde está el problema? Pues donde casi siempre: en el guión.
La historia que nos cuenta Origen es complicada, pero no compleja. Los personajes son planos y carentes de encanto. La acumulación de miembros del equipo de Cobb (un Leonardo DiCaprio que presta su imagen y poco más, porque tampoco tiene mucho papel que interpretar) hace que el protagonismo se diluya. Las relaciones entre Cobb y su mano derecha (Joseph Gordon-Levitt), entre Cobb y Ariadne (Ellen Page), entre Cobb y su esposa, Mal (Marion Cotillard, impactantemente bella), entre Cobb y su suegro (un desaprovechadísimo Michael Caine), entre Cobb y Saito (Ken Watanabe)... quedan diluidas, deslavazadas, llenas de posibilidades sin explotar porque el film se olvida casi por completo de explicarnos nada acerca de ninguno de ellos, exceptuando a Cobb y su dramón, o de dotarles de vida: la divertida escena del beso robado a Ariadne, por ejemplo, es una isla, un detalle de inspiración que debería ser la norma.
Nolan comete el mismo error que lastraba un tanto el resultado de El Caballero Oscuro. Si en el film del murciélago el papel del villano se repartía entre el Joker de Heath Ledger y el Dos Caras de Aaron Eckhart (y el del héroe, igualmente, se repartía entre Batman y Harvey Dent), en Origen el protagonismo está tan repartido que se diluye completamente. Se empatiza muy poco con el drama personal (más bien mental) del personaje interpretado por Leonardo DiCaprio, como ya ocurría en Shutter Island (y Origen es mucho mejor película, para mi gusto), y no digamos con el resto de personajes, casi inexistentes. No sólo eso, no existe un villano (función que podría haber sido adjudicada a la esposa de Cobb, creando un retrato de "villano resentido" que siempre funciona, y ahí está el osito de peluche de Toy Story 3 para demostrarlo), y por tanto, el poder de atracción de un personaje malvado carismático (como el Hans Gruber que Alan Rickman bordaba en La Jungla de Cristal, o el mismo Joker de El Caballero Oscuro) no existe, y no hace que a su vez el héroe sea mejor. Recordemos al patético "malo" de Titanic, por ejemplo. ¿Cómo iba a duda Kate Winslet entre Leo y el petimetre de su prometido? Si el villano no funciona, la película pierde parte de interés. No digamos, si ni siquiera hay villano...
Otro problema del guión es el escaso jugo que le saca a las numerosísimas posibilidades de su historia. Origen se queda en la superficie, se recrea en su rompecabezas, se esmera en el envoltorio (eso sí, el envoltorio, me reafirmo, es absolutamente primoroso) sin escarbar más. ¿De dónde sale la tecnología que alegremente manejan Cobb y su equipo? ¿Cómo funciona, por qué? ¿Por qué unos la tienen y otros no? ¿Por qué la "lógica de los sueños" (toma concepto) funciona así, y no de otra manera? ¿Por qué, cuando "entramos" en los sueños de alguien, podemos manipular unas cosas y otras no? ¿Por qué nadie sueña con el pasado, o con el futuro? ¿Cómo se crea, realmente, en sueños? Hay muchas más preguntas sin respuesta, a las cuales un "aligerar" de niveles el metraje podría hacer sitio, dentro de un film de más de dos horas y cuarto de duración que tampoco se hace largo en ningún momento.
En Origen, Nolan es como un malabarista que hace equilibrios con demasiadas pelotas a la vez: es impresionante, es atrevido, y digno de elogio por ello, pero alguna que otra pelotita se le escapa (en particular, la confusa secuencia "estilo Bond" que se desarrolla en un paisaje montañoso nevado, una simple excusa para gastar dinero a raudales en un complicado rodaje). En particular, a partir de la mitad del film, una de dos: o el espectador ve el film un poco "desde fuera", en plan "venga, ¿ahora qué más?" (ese fue mi caso), o simplemente "desconecta" y se aburre como una ostra.
Lo que realmente cuenta Origen se resume en pocas palabras... y realmente, es matar moscas a cañonazos. Compárese simplemente la cantidad de ideas, de conceptos que maneja un film como Blade Runner, y luego búsquese esa cantidad de ideas, de sugerencias, en Origen... o compárese con otro film del mismo Nolan, la fascinante Memento... o con Toy Story 3 y su primoroso guión. Lo mismo sucedía con otro film de Nolan, El truco final... agradable de ver, bien resuelto, pero desprovisto de sustancia (o con Abyss, por ejemplo, ya que hemos mencionado a James Cameron).
Pese a que sin duda Origen queda a millas de distancia por delante de filmes como Matrix, por ejemplo, olvida muchas otros posibles caminos para centrarse en la acción, para adentrarse (y en ocasiones perderse) en su propio laberinto (por cierto, qué ingenioso, llamar Ariadne a un personaje que construye laberintos...). Aunque, por fortuna, escasean los lugares comunes que asolan las típicas superproducciones veraniegas: frases como "hagamos nuestro trabajo y volvamos a casa", cualquier cinéfilo sabe a qué cosas me refiero... Sin embargo, Origen, en suma, padece del mismo problema que muchas de esas otras películas, mucho más anodinas: que es como un envoltorio muy bonito para un paquete vacío. Un film que engancha, que te mantiene atento pese a esa sensación de "malabarismo", pero que deja escasa huella.
En resumidas cuentas: merece la pena verla, y mucho... pero dista mucho de ser la "gran película" que pretende ser. Y a los buenos hay que pedirles lo mejor.
Más información aquí.
sábado, 7 de agosto de 2010
THOR SIN FRONTERAS: EL ORIGEN DE THOR... ¿NO ES TAN ORIGINAL?
Interesante la comparación viñeta a viñeta... Una obra anterior, un relato publicado en Tales of the Unexpected de DC, dibujado por Jack Kirby y cinco años anterior en el tiempo, guarda similitudes más que sospechosas con el Journey into Mystery 83, primera aparición de Thor en Marvel. Vista aquí, a través de La Cárcel de Papel.
EL MONTÓN DE TEBEOS (y de muchas otras cosas) presenta... PAPEL Y PLÁSTICO
El logro de Óscar Lombana con su trilogía Papel y Plástico es enorme. En los tres libros publicados por Astiberri, el autor parte de una idea excelente: la de resucitar en nuestra memoria tantos objetos olvidados o semiolvidados de nuestra infancia. Por sus páginas, siempre en tono lúdico-nostálgico, desfilan cromos, muñecos, tebeos, revistas, juguetes y piezas de coleccionismo y merchandising de toda clase, y todo tipo de artilugios antes tan comunes (no hace tanto tiempo, gente), que hoy o se han reconvertido y modernizado, o son simplemente recuerdos que solamente los coleccionistas atesoran y valoran.
Es imposible no encontrar en alguna de las páginas de Papel y Plástico algo que nos suene, algo que hemos tenido y regalado, o perdido, o vendido, o tirado a la basura en alguna limpieza... incluso quienes tenemos la suerte de haber tenido unos padres "comprensivos" en ese sentido (aunque mi madre aún sigue preguntándome cuándo voy a dejar de comprar tebeos... por no hablar de los muñecos de Thor, je je) ¿Un Geyperman? ¿Un álbum de cromos? ¿Objetos varios de los que regalaban con los pastelitos de tal o cual marca o con las patatas fritas? ¿Un sobre de Montaman? ¿Un Madelman? ¿Una Nancy? Cualquier persona de entre 30 y 40 años, son un simple hojear el libro, caerá irremisiblemente en una deliciosa mezcla de recuerdos agradables y nostalgia de años pasados... con sólo dos o tres páginas de exposición es suficiente. Yo "caí" en las primeras páginas del primer libro. El Gran Torino de Starsky y Hutch, y el álbum de cromos de La Frontera Azul... no hizo falta más.
Cada volumen de Papel y Plástico es como un desván repleto de libros y revistas, de pilas de tebeos viejos, de cajas llenas de cachivaches. Un batiburrillo en el que zambullirse y bucear, en el que encontrar mil y un tesoros grandes y pequeños, en el que recordar mil y una películas, series de televisión, colecciones de cromos, tebeos, revistas y objetos... Todo ello salpicado con los comentarios de Óscar: sus anécdotas de ayer, de hoy y de siempre; sus incontrolables e hilarantes listas de nombres, de cosas, de frases, de cancioncillas, de diálogos de películas (genial su recomendación de no decir lo de "estos no son los androides que buscáis" si te paran en un control de tráfico...) de reflexiones sobre todas esas cosas (impagables las preguntas que se hacía cuando niño sobre la Antorcha Humana, por ejemplo). Una titánica labor de investigación, de reunir todas esas cosas, de contactar con coleccionistas, con amigos y conocidos, de preguntar, de rebuscar, de fotografiar, de escanear, que dan como resultado unas páginas siempre sorprendentes, siempre atractivas, que tienen una y mil lecturas y repasos... siempre con una sonrisa cómplice en el rostro.
Si esa sonrisa tarda en aparecer o no aparece, una de dos: o has perdido la capacidad de fascinarte, de sorprenderte, de apreciar esas pequeñas cosas absurdas e inútiles (y sin embargo, y precisamente por ello, tan entrañables y divertidas), o corres grave riesgo de perderla. Quizá Papel y Plástico te ayude a recuperarla... antes de que sea demasiado tarde y te conviertas en alguien como el señor Bounderby, el personaje de Tiempos Difíciles de Dickens, que sólo busca realidades tangibles y contables, y abomina de la fantasía... o peor, en una persona de provecho.
Por favor, no permitas que eso suceda. Hazte con Papel y Plástico, ya.
PS Y además Óscar no se olvida de las cosas importantes...
viernes, 6 de agosto de 2010
jueves, 5 de agosto de 2010
Películas recién vistas: MADRES E HIJAS
Tras debutar como guionista/director con Things you can tell just by looking at her (Cosas que dirías con sólo mirarla) y confirmar su capacidad para el drama centrado en personajes femeninos con Nueve Vidas, Rodrigo García lleva varios años desarrollando una carrera estable como director de series de TV de éxito (en su currículum figuras capítulos de A dos metros bajo tierra, The Sopranos, Carnivale o Big Love, entre otras) y regresa ahora con un nuevo drama que lleva todas sus señas de identidad, Madres e Hijas. A saber:
-una historia intimista, centrada una vez más en los personajes femeninos. Karen (Annette Benning) es una mujer madura que convive con su madre enferma, y que arrastra la carga del arrepentimiento por haber dado en adopción a su hija, a la que dio a luz con solamente catorce años. Huraña y solitaria, Karen se encuentra de repente con la amabilidad de un compañero de trabajo, Paco (Jimmy Smits), que se empeña en saltar el muro que Karen ha construido a su alrededor. Por su parte, Elizabeth (Naomi Watts) es una mujer independiente, triunfadora, pero a la vez fría y solitaria (estupenda la escena de la entrevista inicial de trabajo, cuando en unas pocas frases escuetas resume su vida), a quien le resulta imposible empatizar con la gente a su alrededor y que sin embargo utiliza un atractivo físico para vivir aventuras fugaces... sólo para desaparecer, cuando cambia el viento, e irse a otra ciudad... Pero Elizabeth siempre termina por volver a Los Ángeles, donde siente, intuye, sabe que vive su madre, la mujer que la dio en adopción al nacer.
-una realización excelente, sensible y original, con numerosos momentos visuales logradísimos, como la secuencia que abre el film.
-un reparto de campanillas: Annette Bennig (excelente, aunque a ratos un poco sobreactuada) y Naomi Watts (guapísima y excelente, sin más; qué le voy a hacer, soy fan) encabezan el cartel, con intervenciones de un largo elenco de actores y actrices sobradamente conocidos: Jimmy Smits, David Morse, Samuel L. Jackson, Elpidia Carrillo y la maravillosamente maravillosa Amy Brenneman (ambas repiten de nuevo con García tras Cosas... y Nueve Vidas), Cherry Jones, Elisabeth Peña (¡Olvida el Álamo!) y un largo etcétera de caras conocidas repartidas por el film...
Es este un film algo más solemne y con más pretensiones que sus anteriores películas. Cosas... y Nueve Vidas eran ejercicios excelentes de creación de personajes femeninos a contracorriente, encantadores, vivos, imperfectos: el episodio protagonizado por Rhonda, encarnada por Amy Brenneman, en Nueve Vidas vale por toda una película, al igual que el capitulo de Cosas... protagonizado por Glenn Close. Esta vez, García renuncia a la división en episodios de su historia y se centra en solamente dos personajes, madre e hija, separadas y unidas a un tiempo. Una idea interesante la de que ambas son "defectuosas" porque les falta una parte de sí mismas. Más interesante aún resulta esa tesis que la película defiende y García pone en boca de dos personajes muy diferentes: lo que importa, en términos de familia, no es la sangre, es el tiempo que se pasa con alguien. Una tesis que el final del film (bien resuelto pese a algún que otro excesillo dramático en el hospital) recoge a la perfección.
Dentro de un guión estupendo con momentos realmente logrados, hay que alabar que García no caiga en la tentación del final feliz baboso (pese a que en algunos momentos el film corre peligro de escorar hacia el mundo del almíbar, pero sin llegar a hacerlo), y son destacables unos cuantos momentos más que logrados, como la escena de Karen y Paco en el coche de éste, cuando ella le pregunta "¿Pero de dónde has salido tú?"; el arrebato de Elizabeth en la clínica, o su mirada a su alrededor en la fiesta de la familia de su jefe. Sólo se puede achacar al film algunos momentos superfluos (la charla de Elizabeth con su vecina adolescente ciega, algo redundante) o personajes como los vecinos de Elisabeth o el antiguo amor de Karen, que o bien deberían desarrollarse algo más, o simplemente desaparecer de la trama para aligerar un pelín el metraje de 125 minutos del film.
En resumidas cuentas: merece la pena.
martes, 3 de agosto de 2010
Rodeado de Papel (sin dibujos) presenta... SOY UN GATO
El célebre autor nipón Natsume Soseki alcanzó la notoriedad con Botchan, novela satírica abientada en el ocaso del mundo samurai. En un momento posterior de la historia japonesa se desarrolla este Soy un Gato, en el cual el autor adopta el punto de vista de un minino de lo más curioso para ilustrar la manera en la que él ve a la burguesía de la época. Acomodada, insulsa, floja, sin valores, sin sustancia, unos "buenos para nada" que sin embargo son la clase dominante. A ella, el autor opone su mirada "gatuna", a veces desde un punto de vista de superioridad moral que enseguida abandona para demostrarnos que el gato (es decir, él) puede tan petulante y tarugo a veces como lo son casi siempre los humanos que le rodean.
La novela está espléndidamente escrita (y estupendamente editada por Impedimenta) y su ironía es fina y elegante, aunque para mi gusto resulta bastante redundante en algunos momentos, principalmente a partir de la mitad. El autor se recrea en las largas charlas entre el obtuso y cerril maestro, dueño del gato, su enervante esposa y sus exalumnos, molestos, ignorantes y fatuos, que gravitan alrededor de la casa, vistas desde el punto de vista del gato sin nombre, que alterna estas observaciones del carácter humano con sus divertidas aventurillas por los alrededores de la casa: explorando su territorio, haciéndose colega de otros felinos del vecindario... Cuando la novela se aparta de este equilibro, cediendo el protagonismo a los humanos y olvidando durante muchas páginas el punto de vista gatuno, el libro se vuelve algo redundante y pierde parte de su capacidad de divertir.
También se le puede achacar al libro que, básicamente, en términos de argumento, no pasa gran cosa, la verdad. Obviamente, el autor pretende subrayar con ello el estancamiento en el que él considera que se encuentra la sociedad de su época, aunque, repito, quizá de modo un tanto redundante.
Y el final, que no revelaré, por supuesto, me parece un tanto decepcionante (y desesperanzador, y desde luego a los amantes de los gatos les gustará menos aún que el asesino de mininos que Haruki Murakami inventó para Kafka en la orilla).
La novela está espléndidamente escrita (y estupendamente editada por Impedimenta) y su ironía es fina y elegante, aunque para mi gusto resulta bastante redundante en algunos momentos, principalmente a partir de la mitad. El autor se recrea en las largas charlas entre el obtuso y cerril maestro, dueño del gato, su enervante esposa y sus exalumnos, molestos, ignorantes y fatuos, que gravitan alrededor de la casa, vistas desde el punto de vista del gato sin nombre, que alterna estas observaciones del carácter humano con sus divertidas aventurillas por los alrededores de la casa: explorando su territorio, haciéndose colega de otros felinos del vecindario... Cuando la novela se aparta de este equilibro, cediendo el protagonismo a los humanos y olvidando durante muchas páginas el punto de vista gatuno, el libro se vuelve algo redundante y pierde parte de su capacidad de divertir.
También se le puede achacar al libro que, básicamente, en términos de argumento, no pasa gran cosa, la verdad. Obviamente, el autor pretende subrayar con ello el estancamiento en el que él considera que se encuentra la sociedad de su época, aunque, repito, quizá de modo un tanto redundante.
Y el final, que no revelaré, por supuesto, me parece un tanto decepcionante (y desesperanzador, y desde luego a los amantes de los gatos les gustará menos aún que el asesino de mininos que Haruki Murakami inventó para Kafka en la orilla).
lunes, 2 de agosto de 2010
THOR SIN FRONTERAS: EN PORTUGUÉS
Mi buen amigo Sergio me ha hecho un regalito, rescatado de un mercadillo de algún rincón de Portugal. Un ejemplar de... O poderoso Thor.
Se editan en él dos Relatos de Asgard clásicos, clásicos, cortesía de Stan Lee y Jack Kirby (y sí, también de Vince Colletta...)... se da la casualidad de que en tiempos pretéritos tuve uno de ellos, en edición Vértice... y nunca pude saber cómo continuaba la historia de Ragnarok hasta que llegó la Biblioteca Marvel de Forum. Sí, profanos del mundo del cómic, estoy hablando en idioma cifrado, sólo comprensible para iniciados.
Se editan en él dos Relatos de Asgard clásicos, clásicos, cortesía de Stan Lee y Jack Kirby (y sí, también de Vince Colletta...)... se da la casualidad de que en tiempos pretéritos tuve uno de ellos, en edición Vértice... y nunca pude saber cómo continuaba la historia de Ragnarok hasta que llegó la Biblioteca Marvel de Forum. Sí, profanos del mundo del cómic, estoy hablando en idioma cifrado, sólo comprensible para iniciados.
...y toma otra. Kirby era el rey, ¿sí, o sí?
Obviamente se producen los habituales equívocos entre Hulk y los asgardianos, propiciados por las malas artes de la Encantadora y el Verdugo... hasta que Odín pone un poco de orden.Pero esto no es todo. En el mismo tebeo, y en un inesperado prodigio de coherencia, se edita un cómic de "O incrível Hulk", en el cual el coloso esmeralda... ¡visita Asgard!
domingo, 1 de agosto de 2010
Películas recién vistas: NOTHING PERSONAL
Nothing Personal es una película realizada con gusto y que requiere la atención del espectador, que es quien va construyendo gran parte del relato a partir de las piezas sueltas que deja caer la guionista y realizadora del film, Urszula Antoniak. Una joven tan pelirroja como Mary Kate Danaher (Lotte Verbeek, arrebatadoramente atractiva y capaz de transmitir una desoladora impresión de soledad), rompe con su vida (en tres magistrales planos con los que se abre el film) y vaga por Irlanda hasta dar con una solitaria casa donde vive el solitario Martin (el veterano Stephen Rea). Ambos conectan de una peculiar manera: él le ofrece trabajo, ella lo acepta, pero acuerdan no hacerse preguntas personales...
Esta es una de esas películas a contracorriente que llegan a la cartelera de vez en cuando. Poco diálogo, muchos momentos contemplativos, que tratan de sugerir más que de narrar. Antoniak acierta en muchísimos pasajes del film, cuya historia melancólica, a ratos desgarrada, a ratos amable, a ratos conmovedora, captamos sin necesidad de más diálogos de los que tiene la película. Sin embargo, en otros momentos el film adolece de un poco más de explicación, y salta de un pasaje a otro de manera más abrupta y mucho menos lograda. Necesitaría quizá esta película de algo más de metraje para desarrollar un poco mejor la evolución de la relacion de ambos, así como ampliar un poco más la parca información de la que disponemos acerca del personaje de Martin.
Ambos protagonistas, sobre todo la joven actriz holandesa Lotte Verbeek, guapísima pese a su aspecto zarrapastroso y desaliñado durante prácticamente todo el metraje, cumplen bien y cargan sin problemas con el peso de la historia.
En resumidas cuentas: no está mal, pero podría ser mejor. Más información, aquí.
Aviso para navegantes: al parecer, en muchos de los cines en los que se exhibe el film, se pasan copias en formato DVD (ojo, no copias digitales, sino en formato DVD, que no es lo mismo). Ese es el caso en los Multicines del Circuito Coliseo de Bilbao, donde yo vi la película. La calidad de la copia es manifiestamente horrenda, con un pixelado más que evidente, lógico teniendo en cuenta la fuente... cosa que perjudica bastante a cualquier film, no digamos uno en el cual el paisaje es casi un personaje más. Una pena, y un error garrafal por parte de la distribuidora, y en mi opinión además una evidente falta de respeto para los espectadores que aún nos molestamos (no siempre, todo hay que decirlo, pero seguimos haciéndolo...) en acudir al cine y pagar la entrada. Para quejarse a la distribuidora, también aquí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)