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jueves, 13 de abril de 2017

Recién leído: Trilogía LA PRIMERA LEY, de Joe Abercrombie (y "El mar quebrado", también)

Un gran descubrimiento, Joe Abercrombie. La verdad es que en muchas ocasiones, la enorme cantidad de páginas de las típicas sagas de fantasía y ciencia ficción pueden desanimar a la persona humana lectora más valerosa. ¿Merece realmente la pena, si uno no es un adicto a este tipo de literatura, embarcarse en estos “atracones” literarios sin saber si merecerá la pena el tiempo de lectura dedicado a ello? ¿Y si engancha... pero al final resulta que es una chufa?



En el caso que nos ocupa, el de Joe Abercrombie, desde luego merece la pena. Aconsejo a cualquier escéptico que se haga con el primer libro de muy manejable trilogía El mar quebrado, compuesta por Medio Rey, Medio Mundo y Media Guerra, y simplemente empiece a leer. No podrá soltarla. Encontrará, si investigan por la red de redes, que esta historia está catalogada habitualmente como “young adult”; si eso significa que tiene un ritmo endiablado, que proporciona aventura y magia a raudales en una lectura que engancha desde el principio por su dinamismo y que atrapa sin remedio con el encanto de sus personajes, pues vale, aceptamos “young adult”. Una frase: “El acero es la respuesta”.


La Primera Ley es más larga y ambiciosa, y mantiene un tono más adulto. El argumento de intrigas cruzadas, luchas de poder y venganzas es relativamente sencillo, y sin embargo, Abercrombie consigue mantener su capacidad de sorprender hasta la última página de los voluminosos tres tomos de la saga, titulados La voz de las espadas, Antes de que los cuelguen y El último argumento de los reyes. La historia, con una alta dosis de fantasía y magia, sigue a varios personajes fijos: el guerrero norteño Logen Nuevededos, el siniestro Inquisidor Glokta, el mago Bayaz, el espadachín Jezal Von Luthar, el soldado Collem West y su hermana Ardee, la esclava fugitiva Ferro Maljinn… todos ellos se verán envueltos en batallas, intrigas, viajes peligrosos y todo tipo de vicisitudes a lo largo de la obra, que también engancha sin remedio. Una frase: “No todo el mundo tiene lo que se merece”.

Y lo mejor es que después, se puede uno hacer con Filos Mortales, un libro de relatos protagonizados por los personajes de La Primera Ley… y también con las demás obras de Abercrombie: La mejor venganza, Los héroes y Tierras rojas, que continúan adentrándose en el mundo de La Primera Ley, y que demuestran que Abercrombie, además de buen escritor, es muy trabajador y no tiene a sus fieles esperando lustros entre obra y obra.

Además, en castellano podemos disfrutar de ediciones de lo más económicas, de la mano de Alianza Editorial. Vamos, este Abercrombie es un chollo.

domingo, 5 de febrero de 2017

Recién leído (por fin): TAKEMITSU ZAMURÁI, de Taiyô Matsumoto e Issei Eifuku


Si alguien (habrá alguien, seguro) sigue pensando que el manga es solo un mundo de "niños de ojos grandes", necesita una inmersión urgente en la obra de creadores como Jiro Taniguchi, Shintaro Kago, Naoki Urasawa o Matsumoto Taiyô, entre otros. Casi cualquier obra de éste último, mismamente, puede servir para acabar con los prejuicios de un plumazo.

Recomiendo a cualquier lector que aún no haya leído este Takemitsu Zamurái que se lance a por este manga. Lamentablemente, tras el cierre de EDT, antigua Glénat, su editora en castellano, ha quedado descatalogado… Esperemos que pronto alguna editorial aproveche la oportunidad que ofrece un mercado de manga cada vez más diverso como el que disfrutamos, y reedite esta obra. Si la impaciencia te puede, aún podrás tratar hacerte con ella, en la distribuidora tienen aún ejemplares… pero no de todos los números, me temo. Pero el siempre socorrido mercado de segunda mano puede ser de gran ayuda.

Takemitsu Zamurái, el samurái que vendió su alma es un excelente ejemplo de talento y creatividad desatados. Esta historia de samuráis con elementos fantásticos es perfecto territorio para que Matsumoto ejercite su impresionante capacidad artística. La expresividad, el absoluto arrebato de cada página es simplemente alucinante. Solo hay que hojearlo para caer rendido. Y después de leerlo, pues caes más rendido.


Con guión de Issei Eifuku, el manga cuenta la historia de Soichiro Senô, un samurái que ha vendido su espada y la ha cambiado por una katana falsa, de bambú, de ahí el título del manga. Porque su espada, su alma, es algo más que una espada normal, y Senô teme aquello en que puede convertirse cuando la empuña. Pero además, el pasado de Senô esconde un secreto, que hace referencia a una terrible tragedia… que irá siendo revelado a lo largo de la trama.

La ambientación, además, permite a Matsumoto abandonar un tanto su habitual estilo, personal y cercano al underground, reflejar en su arte el estilo de las antiguas pinturas japonesas (en particular, en las acuarelas en color que sirven de portadas y portadillas de los ocho tomos). La forma en que manipula y retuerce la anatomía en busca de la expresividad es soberbia, en particular en las escenas de acción. El mejor ejemplo es el implacable asesino Kikuchi, un gigante que segun avanza la obra va pareciendo cada vez más un verdadero ogro, o el propio diseño de Senô, con esa cara imposible. Eso, por no hablar de las siempre originales composiciones de página o por la brillante manera de presentar la voz de la katana de Senô como un fantasma en forma de geisha tuerta, con la guarda de la espada como parche. O la estupenda idea de traducir a los perros y a los gatos cuando ladran o maúllan.

En resumen: colosal en todos los sentidos.


miércoles, 17 de agosto de 2016

Recién leído (con retraso): JÓVENES VENGADORES, vol.2, de Gillen y McKelvie


Ya iba siendo hora de leer esta serie de un tirón y disfrutarla como se merece. Si alguien quiere leer un tebeo de superhéroes divertido y original, que no se pierda estas historias.

Kieron Gillen toma el relevo de Allan Heinberg y cuenta la tercera parte de la historia de los Jóvenes Vengadores de manera completamente original, divertida a rabiar y acompañado por su camarada Jamie McKelvie. El siguiente trabajo de ambos es una serie, The Wicked and The Divine, aún inédita en castellano (algo incomprensible), que se cuenta entre lo más interesante de Image, y eso es mucho decir.

Lo mejor de estos 12 números de Jóvenes Vengadores es que contienen muchos elementos ausentes de la práctica totalidad de los tebeos de superhéroes de hoy día: ingenio, humor, sensación de maravilla y de sorpresa contínua. Sin eludir al seriedad y los temas importantes (el amor verdadero, ni más ni menos), ni el humor descacharrante (a veces, incluso a costa de la orientación sexual de sus personajes, algo muy de hoy que Gillen maneja con maestría), el guionista se trae de invitado especial a "su" Loki, un personaje con el que bailó durante varios años en Journey into Mystery y al que transformó por completo a base de talento. Por su parte, McKelvie se luce número tras número en la narrativa gráfica, con composiciones de página simplemente soberbias, en particular las dobles páginas.

En resumen: excelente. Mira solo estas dos dobles páginas...



lunes, 15 de agosto de 2016

Recién leído (con retraso): CRUZANDO EL BOSQUE, de Emily Carroll


Un libro simplemente soberbio, al que le tenía echado el ojo desde hacía tiempo. Jugando con estilo con los lugares comunes de los cuentos de hadas, Emily Carroll traza un panorama de suspense y terror en cinco relatos a cual más inquietante. Gráficamente original en todo momento, el libro contiene cinco historias con elementos que las hacen tan atractivas como inquietantes.

Las protagonistas se enfrentan a terrores amenazadoramente reales, dentro de un ambiente de cuento gótico realzado por la narrativa gráfica, siempre sorprendente, el uso de la rotulación y la expresividad del dibujo. Un tebeo fantásticamente subyugante, apto para lectores de toda clase que deseen verse absorbidos por una buena historia… y por qué no, pasar un poco de miedo con ella. Cosa muy complicada de conseguir en viñetas, inquietar al lector. Pero Emily Carroll lo consigue.

En resumen: una gozada.

sábado, 13 de agosto de 2016

Recién leído (con retraso): MUERDEUÑAS 1 y 2


Un descubrimiento: entre tantos tebeos americanos "independientes" buenos, siempre se te puede pasar uno desapercibido. Ese es el caso de Muerdeuñas, apañado y entretenidísimo tebeo de terror obra de Joshua Williamson y Mike Henderson, bien regado con misterios y momentos truculentos a mansalva, como buena pieza de género de horror que es. Una vez más… llega desde Image.

En la ficticia ciudad norteamericana de Buckaroo vive Edward Charles Warren, más conocido como Muerdeuñas, la figura más sobresaliente de la larga lista de asesinos en serie que han nacido en la ciudad. Allí llega el agente del FBI Nicholas Finch, en busca de un compañero suyo, Charles Carrol, desaparecido en el lugar cuando investigaba las causas de la proliferación de psicópatas homicidas en el lugar…Y justo entonces, como suele suceder en estos casos, un nuevo matarife empieza a hacer de las suyas.

WIlliamson maneja bien la información que nos va suministrando, mientras que Henderson muestra bien aprendidas lecciones de maestros como Klaus Janson o Tim Sale para narrar las truculentas peripecias de los protagonistas. No escatiman ambos la sangre y la casquería, como debe ser, y sin ser nada del otro mundo, se devoran los capítulos y se lo pasa uno muy bien.

En resumen: habrá que seguir leyendo.

domingo, 5 de abril de 2015

El montón de tebeos presenta... El HULK de Peter David





Aceptémoslo. Por mucho que nos guste, Hulk es un personaje que no tiene demasiadas vueltas. Bueno, no las tenía… hasta que llegó Peter David. Uno de los grandes del cómic norteamericano, sin ninguna duda, David es un ejemplo de lo que un guionista de tebeos de superhéroes debería ser. Un verdadero renovador que nunca deja indiferente, y nunca deja de sorprender. Y eso no es decir poco, en un mundo tan irremediablemente endogámico como el cómic de superhéroes. 

El trabajo de David con el gigante verde es sin duda el momento más brillante de la andadura de Hulk. Además, esta década de cómics refleja los altibajos y las modas que marcaron el azaroso devenir de la Casa de las Ideas en aquellos años. En particular los años noventa, su momento más bajo y olvidable, una borrasca que David capeó como pudo, pero que marcaba el punto más bajo de sus años en la serie.
El primer capítulo de David al frente de la serie.

Saliendo de la Encrucijada

A finales de los 80, Hulk se encontraba en una encrucijada… literalmente. Tras diversas aventuras en las cuales Bill Mantlo fue el primero que se atrevió a cambiar el viejo estado de cosas con las recordadas historias en las cuales Banner tomaba el mando del coloso verde, Hulk se transformaba en un monstruo más peligroso e incontrolable que nunca, y era exiliado por el Dr. Extraño a una dimensión, la Encrucijada, en la que no podía hacer daño a nadie. 

John Byrne trajo a Hulk de vuelta a nuestro mundo. En una de sus características incursiones, separaba a Hulk de Banner, le casaba con Betty Ross en una ceremonia tan apresurada como accidentada, y creaba una serie de personajes nuevos a la vez que recuperaba a otros antiguos, todo en solo seis meses. La marcha de Byrne a DC tras la enésima bronca con Jim Shooter dejaba a Hulk en manos de Al Milgrom, un profesional de los de toda la vida al que muchos aficionados desprecian sin más motivo que no dibujar como Byrne, por ejemplo. Milgrom continuó como pudo la historia, pero sin demasiada fortuna. En esos meses, el pobre Rick Jones se veía transformado también en un melenudo monstruo verde, mientras Hulk revertía a su forma grisácea de antaño.

Y entonces llegó Peter David. Y todo cambió. Entre el número 332 (1987) y el 467 (1998) de la serie, todo fue distinto. 

Fundido... a gris

En primer lugar, David fue cerrando todos los cabos sueltos de esos balbuceantes meses precedentes. Con la compañía de quien luego se convertiría en una superestrella, Todd MacFarlane, y tras enfrentar a Hulk con Factor-X, con la alienígena conocida como Piedad (quien volvería a lo largo de los años de David en la serie, como el Líder y como otros personajes e ideas recurrentes) y con Lobezno, David daba el primer gran volantazo a la serie. 

El Hulk gris de Todd McFarlane.

Atrapado en una explosión nuclear por los ardides del siempre presente Líder (renovado, eso sí), Hulk parecía encontrar la muerte… pero en realidad, se ocultaba en Las Vegas como Mr. Fixit, trajeado y grisaceo matón de un mafioso propietario de un casino. Convertido en un chulesco fanfarrón, Hulk solo aparecía de noche, mientras que al amanecer se transformaba irremediablemente en Banner. 

Un interesante estado de cosas al cual David agregó el ingrediente exacto para hacerlo aún más interesante: Marlo Chandler, una escultural pelirroja que mantenía una relación amorosa con Fixit. Hulk se enfrentaba a viejos y nuevos enemigos, en unos años en los que el dibujante titular de la serie fue Jeff Purves, un artista con un estilo muy personal, pero irregular y bastante alejado de los cánones habituales del mundo de los superhéroes.

La despampanante Marlo.

Posteriores encontronazos del gigante gris con Spiderman, Iron Man o los 4 Fantásticos iban desvelando el secreto: Hulk seguía vivo. Y entonces, en vez de alargar innecesariamente la situación, David volvía a rizar el rizo. Las cosas empezaban a cambiar en la historia titulada Cuenta Atrás, en la cual Hulk estaba a punto de morir a manos del peligroso Loco; el viejo enemigo gamma Abominación sufría terribles heridas que le dejaban también moribundo, y entraba en la serie un nuevo artista: Dale Keown, un émulo de John Byrne que gozó de favor instantáneo entre los aficionados. Y enseguida, una breve reunión de Hulk con los Defensores daba paso a un giro en la vida del gigante gamma: tras reencontrarse con Betty, de nuevo volvía a ser verde… pero con la mente de Bruce Banner, y una actitud muy diferente.
Fuerza e inteligencia, todo en uno.

Vida en el Panteón

David innovaba a la vez que aprovechaba los años anteriores de la serie. Mantenía a personajes como los transformados Hulkbusters, por no hablar del Líder o del sempiterno general Ross, y los mezclaba con sus creaciones, con resultados más que acertados. Igualmente acertadas eran las continuas referencias en los diálogos a la cultura popular en general, que David hilaba siempre con ingenio.

Mientras el renovado Hulk se aliaba con el Panteón, una organización secreta formada por una improbable amalgama de héroes griegos como Agamenón, Aquiles, Áyax o Ulises entre otros, convertidos en justicieros internacionales lejos de la jurisdicción de cualquier gobierno, David mantenía a su vez una larga e interesantísima trama relacionada con Betty, Marlo y el siempre presente Rick Jones, por una vez algo más que una molesta comparsa. Mientras Hulk batallaba con sus aliados en conflictos armados (ah, aquella moda de los noventa de los héroes armados hasta los dientes), Marlo y Rick acababan enamorándose y casándose en una boda realmente inefable, despedidas de soltero y soltera incluidas.

La boda de Marlo con Rick. Sí, ella es más alta...

Aliado con el Panteón.

David combinaba la presencia de personajes clásicos (enemigos habituales como los U-Foes, por ejemplo, por no hablar del Líder o Abominación) con nuevas ideas y otras remozadas de manera tan astuta que parecían nuevas. Un ejemplo: la excelente historia en la que el viejo camarada de Hulk, Jim Wilson, moría víctima del sida. Una combinación infalible, cuyo éxito se acrecentaba gracias a la entrada del británico Gary Frank como nuevo artista fijo.

El emocionante episodio en el que Jim Wilson moría.

Finalmente, con Hulk ya líder del Panteón, la tensión siempre presente estallaba. Betty resultaba herida de gravedad en la subsiguiente batalla entre Hulk y sus antiguos aliados, y esto provocaba un drástico cambio en su marido. Desde entonces, mientras Betty se recuperaba, Hulk seguía siendo inteligente, verde y fuerte… pero si se enfadaba, se transformaba en un Banner salvaje e irracional que se creía Hulk, pero solo era un débil humano. Una nueva jugada de David que lo ponía todo patas arriba.

El Maestro

Por entonces David ya había dado su aldabonazo maestro (y nunca mejor dicho). En la historia titulada Futuro imperfecto, con dibujos de George Pérez, David presentaba un posible futuro del universo Marvel, mucho más que un simple What if?, con Hulk convertido en el Maestro, el abyecto dictador supremo de un mundo devastado. Una de las ideas más enormes de David, que aunaba la sorpresa con la voluntad de añadir una dimensión al personaje de la cual los superhéroes suelen carecer: la evolución. Ese era el terrible final de la ira incontrolable de Hulk.

El Maestro.

Janis, la nieta de Rick Jones, llevaba al Hulk de nuestro presente a ese futuro, tratando de detener al Maestro. Ese enfrentamiento traumatizaba a Hulk, que veía el posible futuro de su furia desatada. Esta historia se complementaría más adelante con otra, El fin, algo más tópica, que David firmó años después de su marcha de la serie, y que presentaba a un Hulk convertido en el último ser vivo sobre la faz de la Tierra, en un lejano futuro. Solo, al fin. 

Tras su ruptura con el Panteón, Hulk se ocultaba en la pequeña Sunville, pero naturalmente los problemas le seguían allá donde va. Una historia de malos tratos y abusos (tema que David tocó en repetidas ocasiones en sus años en la serie) revelaba que el jefe de policía local era mucho más de lo que parece. Y pronto Hulk se reencontraba con un desfigurado Abominación, convertido en una especie de salvador de vagabundos en túneles abandonados del metro neoyorquino. Posteriormente, Hulk, revertido a su forma humana e irracional, era fácilmente capturado por el gobierno. Y de nuevo libre, grande y verde, pero gravemente herido, un incontrolable Hulk se enfrentaba con los Vengadores. Durante una devastadora batalla contra Thor, una bomba nuclear (de nuevo, David usaba este recurso como punto y aparte) estalla… y acababa con Hulk, aparentemente.

Pero evidentemente, Hulk no había muerto, aunque quedaba gravemente traumatizado por los recientes acontecimientos. Acompañado por Janis, la hija de Rick Jones en el mencionado futuro apocalíptico del Maestro, Hulk se enfrentaba a los inevitables héroes mutantes, por entonces ya legión más que patrulla, que eran la gran baza comercial de Marvel tras la marcha a Image de las superestrellas como Jim Lee y Todd MacFarlane; posteriormente, Hulk sería envuelto en el evento Marvel de entonces, el hoy casi intragable crossover relacionado con Onslaught. 

La inclusión obligada del personaje en la saga afectó negativamente a la calidad del trabajo de David. Asimismo, los avatares personales del escritor (su divorcio) pasaron factura. Hulk dio bandazos durante un par de años bastante poco inspirados de David (a lo que se unían las exageraciones gráficas tan a la moda de aquellos años, cortesía de Liam Sharp, Angel Medina y Mike Deodato), en los que el gigante verde se convertía en peón de Onslaught, sobrevivía a la aparente muerte de numerosos Vengadores y Hombres-X, se enfrentaba a los Thunderbolts, se convertía en dictador de una pequeña isla de los Cayos de Florida… y finalmente, tras una batalla con una contrapartida suya del futuro que le hacía comprender que había perdido completamente el rumbo, Hulk desaparecía de nuevo… para reaparecer en la Tierra Salvaje, y poco después convertirse en esclavo temporal del poderoso Apocalipsis y, sin darse cuenta, dejar paralítico a Rick Jones en el fragor de la batalla. 

Hulk vs. Hulk...

De hecho, hay que señalar que de los héroes "muertos" a manos de Onslaught, Hulk fue el único que siguió vivo en "nuestro" universo, por empeño de David, mientras los demás eran juguetes en manos de las superestrellas de Image (con los inefables resultados que todos conocemos y "amamos"). En este paquete de series también hubo un melenudo Hulk, probablemente el más olvidado de todos los desaguisados perpetrados por Lee, Liefeld, Portaccio y compañía.

El final del camino

En la última etapa de la larga estancia de David, poco a poco la serie retomó el interés, lo que se acrecentaba con la llegada de un sensacional Adam Kubert a los lápices. David iba atando cabos: la larga batalla de Banner con la psique de su padre, alcohólico y abusador, la raíz de su ira, el germen de lo que algún día sería el Maestro, era una idea excelentemente llevada que había ido salpicando muchas de las historias precedentes, y que llegaba a su fin. Bruce Banner, ausente de la serie durante mucho tiempo regresaba… justo a tiempo para verse destrozado por el envenenamiento radiactivo que sufría Betty. Incapaz de salvarla, Banner perdía el control y desaparecía una vez más dentro de Hulk… 
Adam Kubert devolvía el esplendor gráfico a la serie.

Un emocionante epílogo, con una envejecido Rick Jones convertido en un trasunto del propio David, cerraba la andadura de un escritor agotado y hastiado por las injerencias editoriales, que buscaba nuevas historias que contar y dejaba suficientes cabos sueltos para quien quisiera seguir escarbando en ellos. Nadie tomó el relevo de un David que seguía escribiendo Supergirl para DC, y que después encadenaría otra larguísima andadura en su peculiar revisión de Factor-X, amén de muchos otros trabajos. 
El último episodio de la larga andadura de David.

La inigualable aportación de Peter David a la historia de Hulk solo ha conocido una edición cronológica en España: el coleccionable lanzado por Forum amparado por el estreno en cines del Hulk de Ang Lee. Todas las ediciones anteriores son un marasmo de cabeceras y volúmenes que arrancaban y desaparecían, que dan cuenta del escaso éxito comercial de las historias de Hulk en nuestro país. No nos engañemos: Hulk nunca ha sido un superventas en España, como Spiderman o Batman. Es de esperar y de desear que, tarde o temprano, Panini recupere estos episodios en una de esas ediciones integrales.

Después de David...

Tras la marcha de David, durante unos meses, Joe Casey y Javier Pulido firmaban unos episodios competentes pero algo anodinos, y después, un John Byrne sin ideas claras, acompañado de un entonado Ron Garney, inauguraba una nueva serie que perdía gas en pocos meses. La larga andadura posterior de Bruce Jones, apasionante intriga al mejor estilo El fugitivo con un Banner rapado y huyendo acusado de asesinato y un Hulk que apenas aparecía en la serie, se cerraba en falso con la marcha del escritor a DC (y un breve regreso de seis meses de David, que no aportaba nada nuevo), y después, solo la excelente saga Planeta Hulk y su secuela, World War Hulk, escritas por Greg Pak, han rayado a buena altura en la serie.


Ttras años de chapuzas a manos de Jeph Loeb y otros, el bueno de Hulk trata en los últimos años de recuperar el rumbo sin conseguirlo, ni con Jason Aaron, ni con Mark Waid. A día de hoy, ningún guionista ha logrado hacer que olvidemos a Peter David. ¿Lo logrará alguien algún día?

lunes, 25 de agosto de 2014

Recién leído: UN DIAMANTE AL ROJO VIVO

Estamos ante una novela tan negra como ingeniosa, que se lee en un suspiro y que narra cómo una banda de profesionales, liderada por un veterano ladrón, tan profesional y decidido como gafe, intenta hacerse con un diamante de honda simbología política y enorme valor. Lo que parece un trabajo sencillo se va complicando hasta lo kafkiano por un divertido encadenamiento de circunstancias que hace que el golpe se vaya complicando cada vez más.

Un diamante al rojo vivo aúna lo mejor de la comedia elegante e ingeniosa con los territorios habituales de la serie negra y proporciona una experiencia de lectura enormemente satisfactoria. Uno de los grandes del 'noir' más clásico, Donald E. Westlake, "clava" completamente la historia y a sus improbables personajes, de principio a fin (hilarantes los diálogos y las relaciones que se van estableciendo entre ellos, por no hablar del desenlace…)

En resumen: brillante, brillante, brillante.

miércoles, 25 de junio de 2014

El montón de tebeos presenta... NEW X-MEN de Grant Morrison



A principios del siglo XXI, Grant Morrison, pleno de ideas e imaginación, daba un giro de timón radical a las vidas de los mutantes más famosos, se inventaba un puñado de personajes y conceptos que siguen dando juego a día de hoy, y además llegaba acompañado de la rompedora imagen gráfica que proponía Frank Quitely, amigo y frecuente colaborador.

La andadura de los renovados New X-Men arrancó en EE.UU. en 2001. En los tres años siguientes, los lectores habituales se encontraron con un panorama absolutamente renovado. Los personajes más populares del equipo quedaban en manos de Morrison: Cíclope, Lobezno, Jean Grey y la Bestia, vestidos a imagen y semejanza de la entonces reciente película X-Men, de Bryan Singer, se encontraban con nuevos dilemas y problemas, y no era el menor de ellos la presencia arrolladora de la sin par Emma Frost, la Reina Blanca, antigua villana reconvertida en heroína. Por otro lado, la simple idea de una posible segunda mutación de los héroes-X abría todo un mundo de posibilidades.


En pocos meses averiguábamos que el Profesor X tenía una hermana gemela, Casandra Nova, telépata como Xavier, pero nacida sin cuerpo, y que, armada con un escuadrón de Centinelas, arrasaba la isla de Genosha, dejando a su paso miles de muertos, entre ellos, aparentemente, Magneto. Al equipo se unía el poderoso Xorn, un mutante chino con un sol en miniatura en su cabeza. Nos sorprendíamos al averiguar que la “X” de Arma-X significaba “décimo”, no “mutante”, cuando el Profesor X y Jean conocían a Arma XIII, el socarrón Fantomex. Y también veíamos como, poco a poco, el inmenso poder de Fénix volvía a manifestarse en Jean Grey, despertando los recelos del poderoso Imperio Shi’Ar. Además, los X-Men se convertían en personajes populares, e inauguraban sedes a lo largo y ancho del globo, en una idea que Morrison reciclaría más adelante para su imprescindible andadura en Batman; y los estudiantes de la escuela Xavier se volvían mucho más interesantes, y ahí estaban las quintillizas telépatas, la nueva Ángel, el Pico o Quentin Quire para demostrarlo.


Todo ello y muchas sorpresas más llegaba servido con la habitual genialidad de Morrison en los diálogos. Además de Quitely, responsable de los diseños de los personajes y de episodios clave como el de la visita de Jean y Emma al cerebro de Xavier, la serie contaba con los dibujos de artistas como Phil Jimenez, Marc Silvestri o Ethan van Sciver (tan cumplidores como anodinos), un estupendo Tommy Lee Edwards, un Leinil Yu tan tieso como siempre o Igor Kordey, todo un descubrimiento.

New X-Men fue nació en una Marvel en verdadera ebullición creativa en aquellos años, y basta recordar que en esos momentos arrancaban Ultimate Spider-Man y Alias, de Brian M. Bendis, Joe M. Straczynski sorprendía a propios y extraños en Amazing Spider-Man, y se avecinaba la irrupción de los Ultimates de Millar y Hitch. Una excelente cosecha. Los tres años de historias mutantes de Morrison, sin el lastre de innecesarios crossovers, siguen siendo a día de hoy una de las etapas de referencia de la franquicia mutante de Marvel. Sí, lo sé, me repito. ¿Y qué? Soy fan de Grant Morrison, que le vamos a hacer...




lunes, 16 de septiembre de 2013

El Montón de Tebeos presenta... LOBEZNO: HONOR

¿Un tebeo de Lobezno que se puede leer? Sí, es cierto. El que probablemente sea el personaje más sobreexplotado y cargante del Universo Marvel (con permiso de Masacre, claro) también atesora en su largo currículum algunas aventuras de las buenas. Esta, sin duda, es la mejor.

Publicada a principios de los ochenta en forma de serie limitada (otro invento de Shooter en sus años en Marvel), la historia que luego se ha rebautizado como Honor fue escrita por Chris Claremont y dibujada por Frank Miller. Esta epopeya en cuatro partes es mucho más redonda que Arma-X, mucho mejor que Origen, y mucho más seria que las dos divertidas incursiones en el personaje de Mark Millar, Viejo Logan y Enemigo del Estado. 

Cuenta la leyenda que Claremont y Miller concibieron la historia en un largo viaje en coche, en el cual ambos charlaron largo y tendido sobre el personaje, que a principios de los ochenta ya era muy popular entre los lectores por su rollo de tipo duro, matón y malote, cortesía del propio Claremont y de John Byrne, decidido impulsor de Lobezno durante sus años en X-Men junto a Claremont. Miller sacó a colación el asunto japonés que tan buenos resultados le estaba dando en Daredevil… el resto es historia.

Lobezno como un samurai fallido. Un concepto interesante que permitía a Claremont escribir uno de sus mejores guiones, verboso pero en su justa medida, y a Miller desatar auténticas peloteras de ninjas por docenas y dar lección tras lección de narrativa gráfica, mientras un Lobezno que se convertía en un personaje con muchas más dimensiones se debatía entre el amor puro de Mariko y el salvaje latido de Yukio, la asesina a sueldo a la cual luego Claremont recuperaría en Uncanny X-Men para darle todo un nuevo sentido al personaje de Tormenta.

Cualquier momento es bueno para rescatar uno más de los estupendos cómics que salieron de Marvel en unos años, los ochenta, mágicos para la Casa de las Ideas.


sábado, 31 de agosto de 2013

Lecturas a destiempo: MARSHAL LAW

Regresa Marshal Law, el tebeo que inauguró la línea Epic Comics en Forum, la sardónica y desatada sátira del género superheroico realizada por Pat Mills y Kevin O'Neill y publicada a mediados de los ochenta en EE.UU. A la vez que Alan Moore deconstruía el tema, Mills y O'Neill simplemente lo pisoteaban a base de ultraviolencia y humor negro.

ECC recupera ahora esa primigenia vuelta de tuerca al tema de los justicieros, para que todos los fans de The Boys sepan de dónde se ha sacado Garth Ennis (y no solo el) buena parte de su mala leche. Marshal Law es un justiciero diferente: Joe Gilmore, antiguo superhéroe reconvertido en cazador de capas, que actúa al amparo de la ley pero sin embargo es un tipo sicótico, salvaje e implacable. Marshal patrulla las calles de San Futuro, la gran urbe californiana que nació de las cenizas del siempre temido gran terremoto de la falla de San Andrés… y hay muchos superhéroes. Demasiados.

Mills desgrana una trama que parodia de forma inmisericorde el género, abundante en frases del tipo "si tú eres el nuevo mesías, yo voy a ser el que te ponga los clavos" y trufada de humor negrísimo y violencia desaforada, terrenos ambos en los que O'Neill se mueve como pez en el agua. Además, los héroes a los que se enfrenta Marshal son fáciles de reconocer.

Hubo más tebeos de Marshal Law, pero su estrella se apagó enseguida… Como Watchmen, Marshal no consiguió acabar con un género que, hoy, gracias a las películas, goza de una salud envidiable en lo económico, pese a su renqueante estado artístico. Los protagonistas de la gran mayoría de los tebeos de superhéroes de hoy se merecen sin duda que Marshal Law les haga una "visita"… y los lectores cuya única relación con el cómic es la de seguir infatigablemente las andanzas de sus héroes favoritos mes a mes necesitan la carga de vitriolo contenida en sus páginas.

En resumen: bienvenido de vuelta, Joe...

domingo, 10 de febrero de 2013

Lecturas recientes: STAR WARS 38

Los cómics de Star Wars han sido editados con regularidad por Planeta en nuestro país en los últimos años. En uno de los siete tomos de Clásicos, y ahora también en el nuevo coleccionable recién aparecido, podemos encontrar una rara joya dentro del rutinario panorama de las viñetas basadas en la saga galáctica de George Lucas.

En efecto, en Star Wars 38 (de la edición original de Marvel), Archie Goodwin contaba con los dibujos del excepcional Michael Golden. Son 18 páginas en las cuales Luke y Leia se enfrentaban solos a una extraña amenaza en el espacio… Golden, con tintas de Terry Austin, se empleaba a fondo y el resultado era excelente.

Este episodio es una de las escasas muestras no descatalogadas del arte de uno de los dibujantes más influyentes de la historia del cómic americano. Otra perla la puedes encontrar en el tercero de los voluminosos tomos de Panini que reeditan la gloriosa andadura de Chris Claremont en los cómics de la Patrulla-X de los años 80. Un estupendo Annual en el cual, seguro que lo recuerdas, se presentaba por primera vez a la posteriormente célebre Pícara.

martes, 24 de abril de 2012

EL MONTÓN DE TEBEOS presenta… RECORDANDO AVENTURAS BIZARRAS

Seguro que las personas humanas (de una cierta edad) aficionadas al cómic recordarán la revista Aventuras Bizarras, que durante 15 entregas recopiló material de varios magazines de Marvel: Marvel Preview, Bizarre Adventures, Epic Illustrated, The Hulk… Se publicó entre 1983 y 1985, con periodicidad mensual e idéntico formato a La Espada Salvaje de Conan.

Quien siguió la serie en su momento recordará con agrado historias como El verdugo anda suelto, de Gruenwald y Sienkiewicz; Yo tengo el yo-yo, y tú la cuerda, de Macchio y Gulacy; Lady Daemon, de Claremont y Golden; El Filisteo, de Goodwin y MillerEl Cazador, de Goodwin y Golden; Voces, de Wolfman y Colan; El Mar del Destino, una historia de Thor firmada por Zelenetz y Bolton; Paradox, de Mantlo y Mayerick; El Mesías que hizo temblar la tierra, de Chaykin; El Diablo en el Espejo, de Moench y Bolton; o el Starlord de unos Claremont y Byrne que aún no habían entrado en decadencia…

Historias de una gran variedad de géneros que se agrupaban en números genéricos, registrando los lógicos altibajos de calidad dependiendo de temáticas y autores, pero con muchos grandes nombres del cómic mundial implicados. Incluso podemos encontrar unos cuantos relatos en prosa en algunos números.

Las entregas más flojas fueron precisamente los que más se acercaban al Universo Marvel. Excepto una curiosa historia corta de Hulk (Dame tu camisa, hermano, por Stern y Anderson), los números dedicados a la Patrulla-X, el Caballero Luna, el Punisher (por entonces, aún era "El Castigador") o Blade desmerecían en comparación con los demás.

Cómics Forum aprovechó esta publicación para incluir una sección fija de varias páginas, Comics Fanzine, con numerosos contenidos interesantes, noticias, artículos y críticas sobre el mundo del cómic en general. En Tebeosfera puedes consultar todos los contenidos y autores de cada número de forma más detallada, aunque aquí tienes un somero índice, extraído de la Wikipedia.

1: Violencia (Bizarre Adventures nº31)
2: Mujeres mortales (Bizarre Adventures nº25)
3: Héroes insólitos (Bizarre Adventures nº 28, 18 y 23)
4: La Patrulla-X (Bizarre Adventures nº27)
5: Merlin (Marvel Preview nº22)
6: Maestros del Crimen (Marvel Preview nº16)
7: Héroes, Mitos y Dioses (Bizarre Adventures nº 32 y 29, y Hulk nº32)
8: Paradox (Marvel Preview nº24)
9: El Caballero Luna (Marvel Preview nº21)
10: Aventureros de ayer y mañana (Bizarre Adventures nº 20 y 30)
11: Gladiador (Marvel Preview nº9)
12: Kull (Bizarre Adventures nº26)
13: Starlord (Marvel Preview nº11)
14: Blade (Marvel Preview nº3)
15: El Castigador (Marvel Preview nº2 y Epic Illustrated nº20)

En la última entrega de la serie, el número 15, se anunciaba que el cierre de Aventuras Bizarras sólo era algo temporal, y que pronto sería sustituida por una edición española de otro de los conocidos magazines Marvel: Epic. Sin embargo, el ocaso del otrora popularísimo formato revista en nuestro país no permitió que Forum retomara la edición de Epic que había iniciado Distrinovel en 1982, y que sólo alcanzó tres entregas, que seguramente habrás visto alguna vez en el infame retapado que las recopiló posteriormente.

En 2013 se cumplirán treinta años de su aparición. Eran otros tiempos…

jueves, 8 de diciembre de 2011

RODEADO DE PAPEL presenta… LECTURAS A DESTIEMPO: CRÓNICAS BIRMANAS

Ahora que Astiberri acaba de publicar Crónicas de Jerusalén, lo aprovechamos como excusa y miramos un poco hacia atrás y nos encaminamos hacia Myanmar con Delisle, su esposa y su hijo. Quien conozca las otras obras de Delisle ya sabe a qué "juega" el autor: una divertida, lúdica y lúcida visión personal de los lugares que visita. Ya lo hizo con la estupenda Shenzhen y con la imprescindible Pyongyang, y ahora, es la antigua Birmania el lugar al que vuelve su mirada  Delisle, relatando la época en la que el trabajo en Médicos sin Fronteras de la esposa del autor les lleva a residir en Rangún, capital del país.

Observador incansable, con un toque de perpetuo visitante boquiabierto, Delisle relata tanto costumbres curiosas como la vergonzosa situación de la premio Nobel Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario desde hace años (pronto se estrenará un film sobre ella, protagonizado por Michelle Yeoh, por cierto); habla del calor asfixiante, de las gentes del lugar, de las aventuras de su pequeñín… situaciones y costumbres que siempre le resultan curiosas.

Mezcladas con todo ello, encontramos referencias a la asfixiante dictadura militar que gobierna el país, y también a las trabas que se encuentran las gentes de Médicos sin Fronteras y otras ONGs para trabajar sobre el terreno. Problemas a los que Delisle contrapone sus pequeños problemillas de adaptación, siempre desde la óptica del humor y el relato constumbrista, sincero y cercano.

Una vez más, Delisle crea un documental personal, ameno y enriquecedor, apoyado por un dibujo suelto y una narrativa gráfica excelente en una obra de mucha mayor extensión que sus libros anteriores. Y, coomo sus otras obras, Crónicas Birmanas resulta una lectura altamente recomendable.

Más información, aquí.

PS: ¿Por qué sucumbir a la tiranía de la incesante avalancha de novedades? ¿Por qué sufrir? ¿Por qué estresarse? Rodeado de Papel presenta una nueva sección que inauguramos con Crónicas Birmanas. Una sección que simplemente le pone nombre a una tendencia cada vez más acusada en quien esto escribe: leer cosas a destiempo. No es la primera vez que se comenta en este blog alguna lectura "atrasada"… ni será la última. Pero ahora, ¡hay una sección que lo justifica! ¡Jajaja! ¡Viva el mal, viva el capital!