"You're going to need a bigger boat."

"You're going to need a bigger boat."

domingo, 30 de mayo de 2010

THOR THE MOVIE: BRANAGH Y QUESADA

El adelgazado "baranda" de Marvel, el hombre que "divorció" a Peter y Mary Jane por la vía rápida, en distendida pose con Kenneth Branagh. Extraida de este perfil de Facebook. Gracias a Lokodatar, comandante supremo de la nave Neuronas Asesinas, infatigable navegante de la red.

Películas recién vistas: IO SONO L'AMORE


Dirigida y producida por Luca Guadagnino, Io Sono L'Amore cuenta una historia no demasiado original, pero que consigue sorprender en muchos momentos gracias a la manera en que está contada. Con inteligencia, eligiendo a la perfección la información que nos facilita, Luca Guadagnino narra la decadencia de una familia italiana de rancio abolengo industrial, los Recchi. Con ecos de Macbeth (el ocaso del patriarca que conlleva la división del "reino") arranca la historia, pero según avanza la trama nos encontramos con una dimensión completamente distinta de esa mencionada decadencia, la encarnada por nuevos y renovadores amores y amistades de los dos hijos "díscolos", Edoardo y Betta, y de la madre de ambos, Emma (Tilda Swinton), de origen ruso...

No diré más del argumento: así, la sorpresa de lo que sucede te cogerá desprevenido, como me pasó a mí. Cada vez es más aconsejable informarse de la manera más somera posible de las películas, porque a veces la propaganda (no digamos los trailers) las destripan miserablemente. Sólo diré que el título, creo yo, hace referencia al poder del amor, que puede ser salvador o devastador, depende de cómo se mire.

El director establece con claridad diferentes relaciones en el seno de la amplia familia Recchi. La tensión entre los hijos; la especial relación de Betta con su madre, única conocedora de su amor secreto; y la amistad de Edoardo con el humilde cocinero Antonio, las expone Guadagnino apoyado en un guión perfectamente elaborado, con los diálogos exactos, sin nada superfluo. La escena de apertura en la celebración del cumpleaños del patriarca es un ejemplo perfecto de ello, ya que expone en pinceladas breves y estudiadas la situación de la familia, su carácter, sus tensiones, sin que quede ninguna duda.

Io sono l'amore es un drama, sin duda, pero por fortuna un drama alejado de excesos lacrimógenos o culebroneros (pese a lo desgarrador de algunos momentos, el film opta por un soterramiento de los sentimientos), y apoyado en un estilo visual efectivo, en una manera curiosa de "contar sin contar", que deja al espectador la tarea de ir reconstruyendo la historia de los personajes. Guadagnino utiliza una cuidadísima planificación, estupendamente resuelta, para establecer con claridad las relaciones entre los miembros de la familia (modélica resulta en ese sentido la contenida escena del hospital).

Se puede reprochar al director un cierto engolamiento visual. Hace un excesivo uso, en la parte central del film, de planos algo "estéticos" y superfluos (por ejemplo, la bucólica escena de amor en plena naturaleza, por ejemplo, resulta bastante soporífera, en la mejor tradición del "polvo penoso clásico" de Neo y Trinity en Matrix Reloaded). El film podría durar diez minutos menos, quitando planos innecesarios aquí y allá, y nadie notaría la diferencia. También se pueden decir dos o tres palabras acerca de la música, realmente poco inspirada en algunos momentos (y en otros, simplemente atorrante). En los momentos centrales, ya planteado el nudo del drama, el film pierde un poco de fuelle, pero la parte final y la volcánica escena en que se resuelve el asunto hace que la película remonte de nuevo el vuelo y deje un agradable recuerdo después de vista. El reparto cumple con su trabajo de manera competente: destaca, naturalmente, el protagonismo de Tilda Swinton (no es la primera vez que la elegante actriz trabaja con Guadagnino), quien además es coproductora del film (y eso se nota).

En resumen: no está nada mal.

DENNIS HOPPER, 1936-2010


"Las cabezas... está mirando las cabezas..."

jueves, 27 de mayo de 2010

Lecturas recientes: OPERACION MUERTE


Descubierto en Occidente cuando ya ostentaba un estatus de maestro en su Japón de origen, Shigeru Mizuki es una apuesta segura. Tras la publicación por parte de Glenat de su Hitler, excelente documental (dicen quienes lo han leído, yo aún lo tengo en "pendientes") sobre una de las figuras por desgracia más influyentes del siglo pasado, Astiberri tomó el relevo para poner en nuestras manos el impresionante Nonnonba, conmovedor relato autobiográfico de la infancia del propio autor. Llega ahora Operación Muerte, obra en la que Mizuki narra sus experiencias como soldado del Ejército Imperial japonés durante la Segunda Guerra Mundial, en una obra que tiene mucho de realidad, un poco de ficción, y un certero retrato del fanatismo y el sinsentido de las guerras.

Ayudado por su pasmosa capacidad para el dibujo, con esa curiosa mezcla de realismo casi fotográfico en los ambientes y de estilización caricaturesca de los personajes (de efectividad más que demostrada en el maravilloso Nonnonba), Mizuki nos sitúa en plena campaña del Pacífico. En una de las múltiples zonas de conflicto, los soldados japoneses, mal alimentados, mal entrenados, sometidos a una disciplina brutal en la que abundan los golpes, van dándose cuenta de que no son más que carne de cañón en manos de oficiales inexpertos y fanáticos. Como en la toma de Stalingrado, en la cual los soldados rusos recibían la orden de avanzar hacia una muerte segura so pena de recibir disparos de sus propios compañeros de la retaguardia, los mandos nipones, sin siquiera plantearse la rendición y descartando otras opciones, ordenan la Operación Muerte: el ataque suicida de sus tropas contra el enemigo.

Como en tantas otras obras literarias y cinematográficas que retratan la guerra como la peste infame que es, los mandos que deciden las estrategias permanecen siempre lejos del fragor del combate, manejando a sus soldados y suboficiales como verdadera carne de cañón. Se une a ello el férreo sentido del honor nipón, que mezclado con el miedo a la vergüenza de la derrota y el fanatismo, crea el enfermizo ambiente de maltrato, órdenes absurdas y sacrificio inútil al que someten a tantos y tantos soldados... ese montón de huesos apilados que cierra el libro de Mizuki es una imagen más que elocuente.

Si hay que cruzar el foso, construye un puente con cadáveres. Así se ganaron la práctica totalidad de las batallas de la Segunda Guerra Mundial (tampoco soy un gran experto en el tema, pero así se ganan las guerras, a base de apilar cadáveres). Pero en Operación Muerte, el sacrificio de las vidas es aún más absurdo, porque ningún sacrificio conseguirá parar a un enemigo que, cuando se decide el ataque suicida, es ya vencedor. Muestra de lo cerril y fanático del Japón de Hirohito fue su empecinado rechazo a la rendición... hasta el horror de Hiroshima.

Sin pontificar, sin olvidar que está hablando, al fin y al cabo, de personas (y haciendo buen uso de sus propias y traumáticas experiencias), Mizuki traza certeros retratos de varios soldados, sometidos al azar y al capricho de sus mandos, perdidos en una jungla casi impracticable, medio muertos de hambre y minados por las enfermedades; asimismo, los personajes del suboficial que abofetea constantemente a sus soldados, o del comandante que acude para verificar que los soldados cumplen hasta el fin la orden de atacar hasta morir, son excelentes.

Una obra lúcida, dura, que atrapa desde las primeras páginas, sin altibajos. Un cómic de lo más recomendable. Y pronto, más obras del maestro...

PS: El primer (y único, no hay más presupuesto) agente para Japón del D.E.R.P., el abnegado Yoshiro Belokami, debería haberse jugado el tipo para conseguir un ejemplar de Operación Muerte, pero se sumergió en la vorágine de las procelosas avenidas de la capital nipona y no supimos más de él. Y es que esas adolescentes pizpiretas de los barrios guays de Tokio tienen un peligro...

martes, 25 de mayo de 2010

THOR SIN FRONTERAS: de nuevo, PASQUAL FERRY


...que sigue desvelando en su blog retazos de las maravillas gráficas que nos aguardan a los fans del asgardiano, muy pronto... Impactante, la imagen.

lunes, 24 de mayo de 2010

Películas recién vistas: UN HOMBRE SOLTERO


Tuvo amplia repercusión esta primera película del diseñador de moda Tom Ford, basada en la obra homónima de Christopher Isherwood. Ambos elaboran un logrado guión en el que nos cuentan un día en la vida de George Falconer (el estupendo Colin Firth, impecable como siempre), que llora en silencio pero desconsoladamente la reciente pérdida de Jim (el soso de Matthew Goode), su verdadero amor, fallecido en accidente de tráfico. En la soleada California de los años del terror nuclear y la guerra fría, George conocerá un poco mejor a uno de sus alumnos, el turbador Kenny (Nicholas Hoult), tendrá una interesante conversación casual con Carlos (Jon Kortajarena, modelo metido a actor que no desentona para nada) y cenará con su amiga del alma y antigua amante, la decadente Charley (Julianne Moore, siempre bienvenida)... y se preguntará si merece la pena seguir viviendo.

La película se ve con agrado, gracias al detallismo y la certera y desprejuicida mirada de un inspirado Ford hacia el mundillo en el que se mueve George: el ambiente homosexual es retratado de forma modélica, sin escatimar un ápice de poder turbador ni caer en el estereotipo pasado de vueltas (y ahí están todas las escenas en las que intervienen los guapísimos Hoult y Kortajarena para demostrarlo).

Aunque quizá se echa de menos un poco más de explicación sobre George, su conflictiva relación con la familia de Jim es explicitada con sencillez y elegancia, y el empaque de Colin Firth hace de George un personaje creíble: triste y otoñal, pero siempre lejos del estereotipo. La película transmite su idea de manera clara. Tampoco es que el film sea nada del otro mundo, en términos de originalidad (un corazón destrozado es un corazón destrozado, sea heterosexual o no), pero deja una huella agradable y transmite autenticidad, y además establece una curiosa relación entre el miedo a las minorías y el terror atómico que recorría los EE.UU. de la época, y más aún en plena crisis de los misiles cubanos, momento en que sucede la historia. El film mantiene un tono sereno y elegante, sin convertirse en un dramón acartonado en ningún momento.

Una película sencilla, cuidada y sensible. Si esta es la primera película de Tom Ford, habrá que seguirle el rastro, porque desde luego el hombre sabe lo que se hace.

domingo, 23 de mayo de 2010

RODEADO DE CELULOIDE presenta... ELIAS KOTEAS

Elias Koteas es una de esas caras familiares a las que a veces no sabemos poner nombre. Un actor de carácter, con un físico de tipo normal le permite acometer todo tipo de papeles, desde el amor de Gwyneth Paltrow en la reciente Two Lovers de James Gray, hasta el asesino poseido de Fallen; desde el policía de Zodiac hasta el inolvidable capitán Staros de La Delgada Línea Roja. Con una ya larga carrera en cine y TV a sus espaldas, Koteas se mantiene en activo y ya tiene dos nuevas películas en cartera: el innecesario (¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ?) remake americano de la excelente Déjame Entrar, y la nueva película de Jim Sheridan, Dream house, en la cual compartirá cartel con Daniel Craig, Rachel Weisz y Naomi Watts.

Nacido en Montreal, Koteas aparece en filmes tan populares como Crash (la de David Cronenberg), Contact, El curioso caso de Benjamin Button, Tucker, las conocidas Ararat y Exotica, dirigidas por Atom Egoyan, o Alumno Aventajado, del otrora interesante Bryan Singer... y también en la hoy olvidada (con razón) Cyborg 2, en la cual compartía protagonismo con un veterano Jack Palance y una tal... Angelina Jolie. He aquí la prueba...

Películas recién vistas: TWO LOVERS


Two Lovers es la primera película que veo de las realizadas por James Gray, que cuenta con gran prestigio entre los críticos por sus filmes anteriores, como La Ciudad es Nuestra y The Yards, también con Joaquin Phoenix como protagonista junto a Mark Wahlberg. Dado que ya desde Gladiator no soporto a Joaquin Phoenix (y tampoco es que Wahlberg sea santo de mi devoción, precisamente), la verdad es que ambas películas me pasaron desapercibidas. He oido opiniones en general positivas, que van desde "film correcto sin demasiadas tonterías pero tampoco demasiado original" hasta "obra maestra". Con estas referencias, me hago a la idea de ver una película con el tal Phoenix como protagonista y me digo, "bueno, veamos qué pasa".

Y lo que pasa es que Leonard (Joaquin Phoenix, absoluto protagonista) deambula como un zombi por lo que queda de su existencia, tras el fracaso de su compromiso. Sus bienintencionados padres le acogen de nuevo en el hogar, le cuidan, respetan su intimidad, le ofrecen un trabajo en la empresa familiar para que tenga una apariencia de normalidad. Pero Leonard no es capaz de recuperarse (y rehacer su vida, como se suele decir), y ha intentado suicidarse varias veces. Sin embargo, dos mujeres entran en contacto con él de la manera más inesperada: Sandra (una muy atractiva Vinessa Shaw), hija de un socio comercial de su padre, luminosa y acogedora como un faro en medio de una tormenta; y Michelle (la casi siempre encantadora Gwyneth Paltrow), la vecina de arriba, con algo en su mirada que dice que ella también está herida profundamente por la vida, como Leonard...

Two Lovers (¿por qué rayos no se traduce el título al castellano?) es un film bastante a contracorriente, porque huye conscientemente de cualquier tipo de glamour al presentar a personajes imperfectos, fracasados (ahi está, por ejemplo, el claro estigma de Leonard volviendo a casa de sus padres en un país donde la gente se independiza muy joven), derrotados por la vida. En ese registro el film funciona bien, transmite su mensaje de que la vida en general es muy perra, y el amor te puede destrozar, ayudado por una cuidada realización siempre a pie de calle, siempre llena de sombras. Gray se centra en la elección entre la seguridad, representada en Sandra, sus padres, el futuro asegurado, y lo ideal, o lo que alguien cegado por el amor ve como lo ideal, que será la decisión a la que se enfrenta Leonard. O dicho otra manera, ¿la chica que me ama, o la chica a la que amo? De paso, Gray hace dos retratos de familia tradicional bastante poco favorecedores.

Para mi gusto, la película tiene dos problemas. Uno, que algunas escenas son un tanto forzadas (casi todo lo relativo al personaje de Michelle), y que el final se ve venir. Y eso que quien esto escribe es bastante torpe para esas cosas, que siempre me suelen "cazar" con los finales. Pero en este caso, es que se ve a dos millas, oiga. Y por ello su impacto es mucho menor. Y dos, en relación a lo anterior, acentúa esa falta de "impacto" la escasa simpatía que despierta el personaje de Leonard. Falta algo de explicación sobre él (¿padece trastorno bipolar desde siempre, o sólo desde su fracaso amoroso?, por ejemplo), y sobran balbuceos, momentos íntimos que no transmiten demasiada empatía, y también algunas redundancias (como algunas escenas relacionadas con los padres de Leonard y Sandra). La huella que deja el film es bastante escasa, sinceramente.

También influye, estoy convencido, lo poco que me gusta el protagonista (cierto es, qué le voy a hacer; es que no puedo con él), aunque otros cinéfilos con menos prejuicios que yo manejaron calificativos como "cacho de carne" y "plasta" para describirle después del pase de ayer... (por cierto, comentario al margen, el pase fue amenizado por algunas senectas cinéfilas de esas que comentan la película todo el rato, lo cual demuestra que quizá no todas las bajadas de pensiones son malas... Fin del comentario). Mis compañeros de proyección tampoco aprobaron demasiado a Gwyneth Paltrow, por ser mayor para el papel (cosa que también se puede decir de Phoenix). Está guapa, eso sí, pero sí es cierto que parece un poco demasiado madura para ese rol (y su actuación es bastante afectada en muchos momentos). Hay que mencionar la presencia del estupendo actor de carácter Elias Koteas (el inovidable capitán Staros de La Delgada Línea Roja), en un poco agradecido papel al cual Koteas aporta su habitual empaque.

Vamos, que no es para tanto, creo yo.

lunes, 17 de mayo de 2010

THOR SIN FRONTERAS: iThor

Un nuevo hito tecnológico de Apple. Después del iPod... después del iPad... ¡llega el iThor!

domingo, 16 de mayo de 2010

THOR SIN FRONTERAS: PASQUAL FERRY


El artista comienza a mostrar en su blog algunas muestras de su inminente participación en Thor. Qué buena pinta...

Mis dibujos: SUMMER IN THE CITY

Cuando el verano llega a la ciudad, las chicas gigantes salen a tomar el sol... ¿Nunca has coincidido con ninguna? Será que no te fijas.

Una vez más, probando cosas distintas... Abajo, véase el boceto original, más chapucero y potroso que nunca.

viernes, 14 de mayo de 2010

THOR THE MOVIE: CHRIS HEMSWORTH

El protagonista de la adaptación fílmica de las aventuras del asgardiano habla sobre su papel, mostrándose encantado de los cuatro meses de rodaje del film, del teaser de la escena final de Iron Man 2, y declarando que han tratado de mantenerse fieles al espíritu de los cómics y a la vez darle humanidad al personaje.

Ver la (breve) entrevista completa, aquí.

RODEADO DE HULKS presenta... AFROHULK


Si no era bastante meterse con la pobre Cosa... a partir de ahora, ¡también nos metemos con Hulk!

miércoles, 12 de mayo de 2010

EL MONTON DE TEBEOS presenta... LOS MUERTOS VIVIENTES


Rick Grimes
es un patrullero que resulta herido en acto de servicio. Después de cinco años en coma, despierta... a un mundo donde la civilización se ha desplomado, en el que la superviviencia es el único imperativo, y donde los zombis campan a sus anchas por todas partes. Este es el impactante punto de partida ideado por Robert Kirkman para The Walking Dead, o Los Muertos Vivientes entre nosotros, la excelente serie de Image que ha sobrepasado ya su quinto año de vida. Aviso: esta reseña contiene spoilers, luego que no venga llorando nadie.

Ya consolidada, con un proyecto de versión televisiva en marcha, The Walking Dead sigue siendo una lectura imprescindible para cualquier buen aficionado al cómic, guste del tema zombi o no. Porque The Walking Dead no es una serie "de zombis". Es una historia de tensión, y también de supervivencia y horror (como dice su slogan en la edición de tapa dura en inglés, que es la que sigo yo), y subrayo, UNA historia, no una sucesión de capítulos o de tramas. Cambian los ambientes, entran y salen personajes, pero Kirkman consigue una envidiable fluidez de lectura que hace que la serie aparezca como una única historia. Continuas sorpresas, tragedias y giros argumentales salpican la trama, llena de detalles y dimensiones... y ello hace que cada tomo recopilatorio se lea en un suspiro, no digamos cada entrega mensual. No tengas dudas: cuando esta "fiebre zombi" que atravesamos remita un poco y se distingan los productos coyunturales de los buenos, The Walking Dead será uno de los que permanezcan.

Después del impactante arranque de la serie, Kirkman comienza por reunir a Rick con su familia: su esposa Lori y su hijo Carl han sobrevivido hasta entonces junto a otro grupo de personas, entre ellas un antiguo compañero de Rick, Shane, quien siempre ha estado enamorado de Lori... Ese primer conflicto y la tremenda forma en que se resuelve es un indicativo de por dónde van los tiros en la serie. De manera detallista y pausada, Kirkman va narrando las peripecias del grupo, ahora hasta cierto punto comandado por Rick: su hallazgo de una zona residencial que creen "limpia" y de la que salen vivos de milagro; la adhesión de nuevos personajes tras la estancia en la granja de Hershel (y su siniestro granero); la llegada a la providencial prisión donde hallan refugio (o algo así), y la entrada en la serie de la misteriosa Michonne; el descubrimiento de la truculenta realidad que espera en las cercanías de la cárcel, en el pueblecito vecino dominado por El Gobernador... La serie es magnética. Su lectura engancha a cualquiera, gracias a la estupenda manera que tiene Kirkman de manejar el suspense y las sorpresas.

Zombis por doquier...

El creador de Invencible acierta de lleno al componer un amplio grupo de personajes, ninguno de ellos especialmente heroico, sino gente imperfecta y realista. Supervivientes. Gente normal que tiene que lidiar como puede con el hecho de que el mundo que conocían ya no existe, ni volverá a existir jamás... y que se enfrentan a cada paso a decisiones difíciles, de las que puede depender su vida, o su muerte, o la vida o la muerte de otros. Hay quien puede soportarlo. Resistir la pérdida, tomar decisiones, aguantar el ver morir a su familia y amigos, los de antes y los de ahora, y hacer lo que sea necesario para sobrevivir... pero siempre paga un precio por ello. Hay quien no puede soportarlo.

Kirkman siempre trata a los personajes de manera realista: familias, niños, jóvenes, ancianos, presidiarios... no hay buenos ni malos. Bueno, sí hay un "malo", el implacable Gobernador, pero es una excepción. De hecho, el único altibajo destacable dentro del altísimo nivel de calidad de la serie es el hecho de que Kirkman se recrea un poco en la extrema violencia protagonizada por el Gobernador y sus secuaces, a la altura del cuarto año de la serie (en los tomos 7 y 8 de la edición española). Combates a muerte, escenas explícitas de tortura (y salvaje venganza) protagonizadas por la extraña Michonne, que es uno de los personajes más interesantes y a la vez menos realistas de la serie... En ese momento la serie no flaquea, pero sí parece necesitada de un empujoncito, de un cambio de aires.

Como si nos oyera, Kirkman nos obsequia al final del octavo tomo con una resolución excelente, desgarradora, incluso después de tanta tragedia y horror como hemos "disfrutado" hasta entonces: un cierre al asunto de la prisión digno de figurar en cualquier antología de momentos sobrecogedores, en cualquier forma narrativa. Por decirlo suavemente, se mascaba la tragedia... pero no semejante carnicería que barre de un plumazo prácticamente todo el estatus de la serie hasta entonces, en una matanza tan sobrecogedora como poco gratuita. Un tebeo excelente, que consolida a The Walking Dead como un gran tebeo, de lo mejor visto en el cómic yanqui en mucho tiempo.

Y así, después de un verdadero terremoto, comienza el quinto año de la serie. ¿Cómo continuar después de lo sucedido? Tras la tremenda masacre de la prisión, Rick y su hijo Carl, solos ante el peligro, tratan desesperadamente sobrevivir. Kirkman maneja estupendamente a ambos personajes, eje central del noveno tomo. En el décimo, nuevos actores se unen al reparto y la serie toma un nuevo rumbo, de lo más interesante, en un giro que recuerda un tanto al argumento de Y el Último Hombre (porque ahora los supervivientes tienen un objetivo claro) y que mantiene la serie en un nivel excelente. Parece mentira, después de 60 capítulos, la impresión de inmediatez, de frescura, de sorpresa continua que muestra Kirkman en sus guiones. Obviamente, él sabe hacia dónde va. Nosotros, ahora, también: vamos... a Washington.

La meta de nuestro viaje...

Solamente dos dibujantes (bueno, tres, en realidad) han acompañado a Kirkman en The Walking Dead. Un excelente Tony Moore dibujó los cinco primeros números (y también excelentes portadas para los 24 primeros capítulos), y desde entonces Charlie Adlard se ha encargado de ilustrar los guiones de Kirkman, con un estilo realista y una acertada narrativa gráfica, poniendo en imágenes con fluidez a cada personaje, cada ambiente. Ambos dibujantes han disfrutado de la inestimable colaboración de Cliff Rathburn, que pone los grises a las tintas de ambos, y da a la serie un acabado gráfico excelente. Adlard no ha bajado un ápice su capacidad narrativa, apoyado en un guión que le da numerosos momentos de lucimiento y muchas escenas mudas en las que demuestra que es un excelente narrador.

En resumen: no importa que tipo de cómics o de lectura te guste. No importa si el tema zombi te interesa mucho, poco o nada. Si aún no conoces The Walking Dead, deberías darle una oportunidad. Eso sí, avisado quedas: si te lees el primer tomo, es más que probable que te enganches irremisiblemente...

THOR SIN FRONTERAS: ROGAN JOSH

Espectaculares las ilustraciones de Rogan Josh en su Modhero. Disfrutad.

martes, 11 de mayo de 2010

THOR THE MOVIE: KEVIN FEIGE

Kevin Feige (este señor tan sonriente de la izquierda, que como es bien sabido es el "baranda" total del asunto cinematográfico de Marvel) habla para Los Angeles Times y deja caer la posibilidad de que Captain America: First Avenger y The Avengers podrían rodarse con cámaras 3D.
Thor
, sin embargo, ya filmada en casi su totalidad, debería pasar por un proceso similar al experimentado por la reciente Alicia de Tim Burton. Pero aún no hay nada decidido al respecto. De hecho, Feige destaca las buenas cifras de Iron Man 2, pese a que el film no se ha "subido al carro" de las 3D.
El texto completo, aquí.

lunes, 10 de mayo de 2010

Mis películas: THE STRAIGHT STORY (UNA HISTORIA VERDADERA)


David Lynch es uno de mis directores de cine favoritos. Ya lo era antes de realizar esta película, pero desde entonces, lo fue aún más. Porque demostró que es capaz de acometer un registro completamente distinto al que le ha dado fama, y triunfar en el empeño de contar una historia muy diferente a las habituales en el resto de su filmografía.

El anciano Alvin Straight (Richard Farnsworth) vive en un pueblecito de EE. UU., más concretamente Laurens, Iowa, sólo con su hija Rose (Sissy Spacek) y sus remordimientos. Porque Alvin tiene una espina clavada en el corazón: lleva años sin hablarse con su hermano Lyle, que vive en Mt. Zion, Wisconsin, a muchas millas de Alvin... demasiados años, demasiadas millas entre ellos. Una noche de tormenta, después de que su joven doctora le recomiende cambiar de hábitos si no quiere agravar su ya maltrecha salud, Alvin toma una decisión: va a ir a visitar a su hermano y a arreglar las cosas. Pero Alvin no puede conducir, ni su hija tampoco. ¿Cómo resolver el problema? Una cortacésped a motor marca John Deere, comprada de segunda mano a Tom (Everett McGill) y un cochambroso remorque serán la solución. Pero el viaje es largo, muy largo...

Aunque parezca mentira, la historia de Alvin es real, y sucedió en 1994. Llamó tanto la atención de Mary Sweeney, esposa de David Lynch, además de montadora (y co-guionista de The Straight Story junto a John Roach) que se la puso delante a su marido. Aquí había una película, desde luego, pensaron ambos. Lo que es completamente inesperado es el tono clásico que adopta Lynch para narrarla. Haciendo uso de su poderío visual característico, el director nacido en Missoula, creador de obras maestras inclasificables como Carretera Perdida o Mulholland Drive, famoso por lo "raro" de sus propuestas, se pone una gorra de dirigir que bien podría encajar en la cabeza de un John Ford, por ejemplo.

Huyendo esta vez de sus habituales rarezas (con excepción de la escena de la desdichada mujer que siempre atropella un ciervo en la misma carretera...), Lynch plantea un film absolutamente clásico, recreándose en las cosas pequeñas, en la gente, los paisajes, vistos a paso de cortacésped: despacio y de cerca. La música de Angelo Badalamenti complementa de manera estupenda las espléndidas e imborrables imágenes del cinematógrafo Freddie Francis (quien también fotografió otros dos filmes de Lynch, El hombre elefante y Dune).

Alvin, en plena aventura.

Los temas que trata el film también son clásicos a rabiar: la familia y la redención. En la vida se cometen errores, y es posible enmendarlos, pero hace falta fuerza de voluntad. Y la familia es lo más importante. El tozudo, orgulloso y decidido Alvin Straight va cruzándose con diferentes personajes, que quedan fascinados como el espectador por su entereza y decisión. Alvin no predica, pero su solitaria y empecinada fe conmueve a quienes se cruzan con él: la adolescente embarazada que ha huido de su casa, la familia que le acoge cuando se avería la cortacésped, los mecánicos gemelos, el anciano con quien se toma una cerveza, el cura...

Al tremendo poder conmovedor del film contribuye un inspiradísimo Richard Farnsworth, protagonista absoluto del film: un poco conocido actor norteamericano con una larguísima carrera en el cine y la TV. Farnsworth, quien se suicidó poco después de rodar el film, aporta una humanidad frágil e impagable al personaje de Alvin, al igual que la siempre bienvenida Sissy Spacek hace con Rose, la hija de Alvin, quien vive con él y llora en silencio la pérdida de sus propios hijos, que le fueron arrebatados debido al retraso mental que padece. Las conversaciones entre ambos, y las miradas y palabras llenas de amor que Alvin le dedica a su hija, son profundamente conmovedoras, como lo son las peripecias de Alvin y la maravillosa escena final del film.

Rebosante de humanidad, con un protagonista a contracorriente (un anciano triste y solitario, ni siquiera un simpático cascarrabias), un ritmo pausado y un deleite por las pequeñas maravillas de la vida, ver esta película de vez en cuando es como encontrar refugio cuando te pilla un chaparrón. Un film inolvidable, imprescindible.

Y pensar que este film estuvo a punto de no ser estrenado en Vizcaya (de hecho, se estrenó con muucho retraso, cuando ya era vox populi su enorme calidad) porque al responsable de cierto circuito de distribución le parecía un tostón...

THOR THE MOVIE: Lo mejor de IRON MAN 2...

Naturalmente, no se sorprenderá nadie si digo que lo mejor de Iron Man 2 es...

La escena, que tanta gente se perderá por irse del cine demasiado pronto (chiquillos, con AC/DC a todo trapo en los créditos, quedaos y disfrutad...) y tendrá que rebuscar por Internet está desglosada aquí. En pantalla grande, se aprecia que el martillo tiene un aire algo más "industrial" y geométrico que el típico aspecto "mellado y rugoso" clásico marveliano de toda la vida. Lo dicho: ahora ya sólo es cuestión de tiempo...

domingo, 9 de mayo de 2010

Películas recién vistas: IRON MAN 2


Destripadas (casi) todas las sorpresas en el trailer (de verdad, esto lo tendría que mirar alguien; practicamente todos los trailers cuentan las películas en-te-ri-tas....véase comentario al final de este texto), ¿cuál es la huella que deja, el placer que provoca el visionado de Iron Man 2, la continuación de las aventuras del vengador acorazado? La triste respuesta es que el placer es escaso y muy repartido, y que la huella es bastante tenue. Quien haya visto el trailer no necesita que venga yo a estas alturas a contarle el argumento...

Jon Favreau y su equipo han dado forma a un film muy irregular, menos logrado que su predecesor, con momentos estupendos (la batalla en Mónaco, todo lo relativo a Tony, el inicio del film con Stark enfrentado a los militarotes), otros más anodinos y alargados (la relación entre Hammer y Vanko) y algunos bastante decepcionantes (la aburrida y repetitiva batalla final). El guión abunda en momentos un tanto tontorrones, en la mejor tradición del género de superhéroes: varios personajes son tremendamente listos y bastante bobos al mismo tiempo en distintos momentos.

La película gustará a los aficionados a Marvel de toda la vida (entre quienes me cuento) por la multitud de guiños que incluye y porque va dando forma a ese nuevo Universo Marvel fílmico que se está gestando desde Iron Man (con un papel mucho más amplio para Nick Fury, amén de la aparición de la Viuda Negra y del inconfundible escudo del Capitán América, y naturalmente con una cameo de Stan Lee como... Larry King). Pero a diferencia de su predecesora, Iron Man 2 no invita precisamente a los profanos a prestar demasiada atención a un argumento no confuso, pero sí bastante arrítmico. Es más una pieza que un film con entidad autónoma (al contrario de X-Men 2, por ejemplo, muy superior a la primera), muy cerca de lo que sucede con cualquier tebeo mensual.

Robert Downey Jr. sigue siendo el gran triunfador de la función: no solo porque su personaje es el que mejor parado sale del batiburrillo del guión, sino porque de nuevo se muestra tan entonado como en la primera parte en el papel de genio científico-tecnológico chulo y enrollado. El resto del reparto hace lo que puede con lo que tiene: Scarlett Johansson y Gwyneth Paltrow lucen palmito y rivalizan en mostrar ajustados modelitos (a Paltrow no le siente bien el look de sana chica californiana bronceada que luce, en mi opinión, y la siempre sexy señorita Johansson provocará indudables babeos entre los fans con su ajustado traje negro de Viuda); Sam Rockwell está histriónico y divertido, pero su personaje es bastante cansino y repetitivo; Samuel L. Jackson habla por los codos, como casi siempre; y Mickey Rourke pasea su deforme jeta por las escenas en las que interviene, sin demasiado papel a que hincarle el diente. La aparición del plateado Máquina de Guerra (una vez más, el trailer arruina la sorpresa) es un tanto forzada, aunque Don Cheadle presta su habitual empaque a un personaje que da bastantes bandazos y resulta un tanto soso. Hay que mencionar la atinada encarnación de Howard Stark que hace John Slattery, el imprescindible Roger de Mad Men.

En resumen: la primera era mejor.

Enlace con una visión muy interesante sobre el film, visto en Es Muy de Cómic, cuyo responsable, Pepo Pérez, también opina sobre la película. Más información y opiniones sobre Iron Man 2, aquí, aquí y aquí.

Mencionado comentario: He tenido la "suerte" de ver los trailers de dos inminentes estrenos: Día y Noche, con Tom Cruise (ugh) y Cameron Díaz (doble ugh), y The Last Airbender, lo último del pesado de M. Night Shyamalan. Solamente diré que como sigamos así, va a ser suficiente con ver los trailers para poder decir que hemos visto el film entero. Son largos y lo "cascan" todo. Por cierto, Día y Noche es la enésima peli de chica guapa y tipo duro en plan graciosillo (hay al menos recién estrenadas o a punto dos más en la onda, una con Aston Kutcher de protagonista, y otra con Gerald Butler y Jennifer Anniston (ugh elevado a infinito). Y también por cierto, si alguien piensa que Avatar es una película simplona (que lo es), que se prepare con la de Shyamalan... (Fin del comentario).

LECTURAS RECIENTES


LEAGUE OF EXTRAORDINARY GENTLEMEN CENTURY 1910, 1
Pues me ha dejado un poco igual esta primera entrega de tres (a saber cuándo veremos las otras dos) de League of Extraordinary Gentlemen. Alan Moore, una vez más, despliega su catálogo de citas literarias (algunas ya conocidas, otras más nuevas, como la referencia a Kurt Veill) para narrar una historia posterior a las dos anteriores entregas de la Liga. De nuevo, la estirada Mina Murray y su inseparable bufanda, junto al "hijo" de Allan Quartermain y varios personajes nuevos (A.J. Raffles, Orlando...) se enfrentan a un misterio que puede envolver un apocalíptico plan para destruir Inglaterra... Vamos, muy entretenido, muy inteligente, muy bien dibujado por el inimitable Kevin O´Neill, tan inspirado como siempre... pero sorpresas, cero, oiga. Muchos mimbres para poco cesto... al menos por ahora. Veremos cómo continúa...


SPIDERMAN 43 (y anteriores, por supuesto)
Hay que decirlo bien claro. Hay dos cosas ciertas sobre la última parte de la ya larga singladura del popular trepamuros. Una: One More Day fue un fiasco, una bajada de pantalones, un giro argumental apresurado y mal enlazado que dio al traste con una posible evolución más "adulta" de Spiderman. Claro, que en el mundo de los superhéroes, la gente no "crece"... Para mí, sobre todo, fue una oportunidad perdida para hacer una buena historia.

Y dos: la actual etapa de Amazing Spiderman, sobre todo a partir de la saga Nuevas maneras de Morir, es absolutamente fantástica, o por usar una terminología más adecuada, es sorprendente y espectacular (gracias al gran Alan Davis por el chiste). Cada mes, la serie sorprende, divierte y engancha como pocos tebeos Marvel de hoy. Huyendo de la ya célebre "descompresión" tan común en otros títulos, el equipo de guionistas compuesto por Zeb Wells, Dan Slott, Marc Guggenheim, Joe Kelly y otros invitados, junto a una competente plantilla de artistas (en la que destacan unos entonadísimos John Romita Jr. y Marcos Martín) ha compuesto un interesante tapiz de personajes y situaciones alrededor del siempre agobiado Peter Parker.

A las nuevas chicas alrededor, el renovado papel de Jonah J. Jameson (alcalde de Nueva York, ¡toma ya!), nuevos villanos (algunos más afortunados que otros), las sorpresas en torno a la incombustible tía May, y la especial relación que une al trepamuros con el ínclito Norman Osborn, se ha unido este mes el esperadísimo retorno de la imprescindibe Mary Jane Watson... Un Spiderman hecho hoy, pero con el sabor del antiguo discurrir del personaje. Vale, evoluvión, cero, pero diversión, toda. Hay que reconocerlo.

En EE.UU. la serie continúa viento en popa, sin verse demasiado afectada por los avatares de Spidey con los Vengadores (o como dice él mismo, sus "ayudantes arácnidas"), prometiendo el regreso de toda la galería clásica de villanos arácnidos y muchos otros líos y sorpresas. Sí, he repetido muchas veces la palabra "sorpresa", lo sé. Es que es tan difícil encontrar un tebeo americano comercial que sorprenda, además de entretener... hay pocos, muy pocos tebeos Marvel o DC que ahora mismo garanticen eso. Me salen así a bote pronto, que siga o haya leido recientemente, el Batman y Robin de Morrison, el Ultimate Spiderman y el Asedio de Bendis... y Amazing Spiderman. Y digo "Amazing", porque normalmente los complementos (de Spiderman Family y similares) con los que Panini completa las paginaciones de los tomos no suelen estar a la altura de la serie "madre". En algunos casos, rozan lo abiertamente deleznable... Por fortuna, la calidad de Amazing es indiscutible. Que siga, que siga.


ANNA MERCURY
¿Cómo sería The Matrix si la hubiera escrito alguien con más imaginación, más ideas originales y menos lugares comunes que los Hermanos Wachowsky...? Quizá se pareciera un poco a este Anna Mercury, la recién publicada (y enésima) incursión de Warren Ellis en la ciencia-ficción que tanto le gusta y en la cual tan bien se mueve. Divertido e intrascendente tebeo, que se lee en un suspiro, pero que se disfruta bastante por su mezcla de anticipación científica (algo chalada, pero siempre divertida, marca de la casa de Ellis) y acción desatada con protagonista maciza (y bocazas) vestida de cuero y con una imposible melena...

Quizá a alguien más avezado en la ciencia-ficción le sorprenda menos, o detecte más influencias y/o plagios que yo... Pero yo me lo he pasado bien leyéndolo. El dibujante, Facundo Percio, tampoco es una gran maravilla, pero es un decente narrador y las complicadas coreografías de las escenas de acción desatada ideadas por Ellis las resuelve con claridad y fluidez.

No está mal. Y sí, soy fan de Warren Ellis, lo reconozco. Por si alguien lo dudaba.

sábado, 8 de mayo de 2010

Mis dibujos: DIABLILLA


Ahora, en color. Esta vez se trataba de experimentar un poco con un dibujo terminado a lápiz (se tarda más, pero el resultado merece la pena, y el uso de una placa de luz es necesario para que el acabado quede limpio, sin trazos del boceto), con texturas hechas a mano y escaneadas, con las posibilidades de coloreado de Photoshop... en fin, un poco de todo.

Traducido a román paladino: cuanquier excusa es buena para dibujar una chica guapa...

domingo, 2 de mayo de 2010

THOR SIN FRONTERAS: BRYAN HITCH...

...ilustra el New Avengers: Finale, último capítulo de la serie antes de su renumeración para la nueva Heroic Age. Veremos si esta vez no necesita ayuda para cumplir el plazo de entrega... Asedio acaba de terminar. Una muestra, con el asgardiano en primer plano, de los héroes ante las ruinas de...

Más imágenes, aquí.

Películas recién vistas: ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS, de Tim Burton


La joven Alicia está a punto de casarse. Soñadora desde niña, como su padre, está a punto de convertirse en la mujer de un petimetre repelente, presionada por su madre, como le pasaba a Rose en Titanic. Pero Alicia no está por la labor, y rehúye el compromiso... porque la distrae la presencia de un conejo blanco con chaleco que guía sus pasos hacia un agujero... El alocado, extraño, maravilloso sueño que ha soñado cada noche desde que era niña puede ser mucho más real de lo que nunca se habría atrevido a imaginar.

He leído algunas críticas de la última película del creador de Eduardo Manostijeras que acusaban a Tim Burton de hacer una versión muy light del mundo ideado por Lewis Carroll. Concretamente, de darle un sentido, de "atarlo", de objetivarlo, cuando precisamente lo gracioso, lo original, lo que hace inmortales a los personajillos ideados por Carroll es... que no tienen sentido. Coincido. La versión de Burton acierta en su siempre bienvenida reivindicación del poder de la fantasía, de la idea de que lo imposible puede ser posible.

Pero, lamentablemente, el guión firmado por Linda Wollverton (coguionista de La Bella y la Bestia y El Rey León) tiene dos fallos: uno, un prólogo innecesariamente alargado, en una escena aburrida y repetitiva que cualquier espectador está deseando ver acabar para pasar a lo que realmente importa... y dos, una conclusión simplona y poco original, que hace juego con el lento arranque, y de la cual se extrae una lectura de lo más mercantilista e idiota. Pero no quiero destripar a nadie que no haya visto el film lo que sucede exactamente, para que pueda opinar por su cuenta. (La idea, por cierto, recuerda poderosamente a la saga Un sueño de Ti de The Sandman...)

En medio de ambos borrones, una sucesión de aciertos: un mundo atractivo, tangible, lleno de color e imaginación, donde cada elemento, cada ser, cada paisaje tiene vida y todo se desarrolla ante nuestros ojos de forma espléndida. Inolvidables son los gemelos Tweedledum y Tweedledee; maravillosas la presencia histriónica y socarrona de Helena Bonham-Carter como la Reina Roja y la divertidísima encarnación de la Reina Blanca a cargo de Anne Hathaway; estupendo es el Sombrerero Loco, al que Johnny Depp dota de alegría y melancolía apartes iguales ayudado por una espectacular caracterización... pero Mia Wasikowska, que tiene la responsabilidad de ser Alicia, carece del encanto que podría haberle dado al personaje una actriz más expresiva o con un aspecto menos soso. ¿Nadie tenía el número de teléfono de, digamos... Amanda Seyfried, por ejemplo?

Toda la imaginería digital funciona (a excepción del poco logrado aspecto del envarado Stayne encarnado por Crispin Glover): las criaturas parlantes, los monstruos, los ejércitos rojo y blanco, la cabezona Reina Roja, los cambios de tamaño de Alicia, los castillos... todo está dotado de vida y encanto. Danny Elfman pone una adecuada música a la función (con la excepción de la poco aprovechada escena de la alocada danza del Sombrerero...)

En resumen: una película muy muy agradable de ver, con el añadido de un uso adecuado y juguetón de la tecnología 3D, pero lamentablemente, una obra un tanto desigual. ¿Una Alicia "domesticada", para que los niños de hoy en día la pongan sin peligro al lado de los Pokemon y los Teletubbies? Puede, y la poderosa presencia de Disney no es ajena a ello. Desde luego, en las antípodas de esa pequeña maravilla que es La Novia Cadáver...

Mis dibujos: DIABLILLA (fragmento)

Sólo es un fragmento del dibujo original a lápiz de algo que se está "cocinando" en estos momentos... pronto, la versión definitiva.

Películas recién vistas: FISH TANK

A Mia (Kate Jarvis) le obsesiona el baile, pero no el ballet, ni los bailes de salón: el callejero y chulesco bailoteo hip-hop es lo único que conmueve a Mia. Nada más le importa. Vamos a ser sinceros: no es una chavala modelo. Malhablada, dada a empinar el codo, poco amiga de la higiene personal, sin estudiar, sin trabajar, siempre malhumorada y a punto de estallar, como un animal acorralado, Mia deambula día a día por su barrio obrero británico, rehuyendo cualquier contacto con su hermana menor, igual de maleducada y descastada que ella, y también a su madre (Kierston Wareing), un verdadero putón verbenero al que no se le conoce más oficio ni beneficio que beber y colocarse hasta caer desmayada y montar fiestas en su casa con el tío guapo de turno. ¿Cambiará algo la llegada a la vida de su madre del enésimo novio guaperas, Colin (Michael Fassbender)...?

El retrato de cierto sector de la sociedad británica contemporánea que hace la guionsita y directora de Fish Tank, Andrea Arnold, es demoledor. Familias que algunos llamarían disfuncionales, sumidas en la miseria, atrapadas en interminables bloques de viviendas apiladas unas sobre otras, rodeados de niños asilvestrados y sin escolarizar, embotijados frente a omnipresentes televisores que solamente vomitan telebasura; adolescentes que vagabundean por las calles desoladas, entre locales chungos, chatarrerías y descampados, terreno abonado para meterse en líos; adultos a medio hacer, cargados con hijos que ni querían ni quieren, que producen nuevos adultos a medio hacer... Un verdadero círculo vicioso, producto de los "gloriosos" años de Margaret Thatcher, cuyas funestas consecuencias aparecen tantas veces reflejada en filmes tan variopintos como Riff-Raff, The Full Monty o Billy Elliot, entre otros muchos. La referencia en la propaganda de Fish Tank a Ken Loach, abanderado del cine social británico, no es casual. La película de Andrea Arnold es digna compañera de cualquiera de las inspiradas cintas sociales de Loach.

¿Cómo huir de ese círculo vicioso? ¿Cómo escapar, como dejar atrás la ira y el resentimiento que se acumulan día tras día, año tras año de frustración y mal vivir? No da Arnold ninguna respuesta convincente (si es que la hay), dado que el final del film es bastante abierto, pero sí plantea la necesidad de abrir los ojos y buscar algo mejor. Pero tampoco gasta en lindezas el seco guión del film. No hay sueños, ni esperanza, ni finales felices. Sólo rutina, sordidez, miseria y violencia soterrada (o no tan soterrada), sólo vidas al filo mismo de la locura (como demuestra el inquietante "momento campestre" que Mia comparte con la niña).

El reparto cumple con creces dando vida a papeles nada agradecidos, siempre al límite, atrapados como peces que dan vueltas en una pecera. Destaca, naturalmente, la protagonista, Kate Jarvis, en su primer papel para el cine, al que da vida de forma natural y convincente, en particular en varios momentos realmente escabrosos. La película, excelentemente escrita y filmada (sobre todo por cómo aborda, de manera convincente y original, la incomunicación entre Mia, su hermana y su madre), no hace concesiones, no tiene ni un instante de complacencia, no da respiro... y desde luego, no alegra el día, precisamente.